'Gobernar' en la Biblia
Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto esto estaba en tu corazón, y no has pedido riquezas, ni bienes, ni gloria, ni la vida de los que te odian, ni aun has pedido larga vida, sino que has pedido para ti sabiduría y conocimiento para poder gobernar a mi pueblo sobre el cual te he hecho rey,
Al necio no le sienta la vida de lujo; mucho menos a un siervo gobernar a los príncipes.
Así dice el SEÑOR: ``Inscribid a este hombre {como} sin hijos, hombre que no prosperará en sus días; porque ninguno de sus descendientes logrará sentarse sobre el trono de David ni gobernar de nuevo en Judá."
Como {Jeremías} aun no se volvía, {le dijo:} Vuelve a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, a quien el rey de Babilonia ha puesto para gobernar sobre las ciudades de Judá, y quédate con él en medio del pueblo; y si no, ve adonde te parezca más conveniente ir. Entonces el capitán de la guardia le dio una ración de alimentos y un regalo, y lo dejó ir.
Y todos los capitanes de las tropas que estaban en el campo, ellos y sus hombres, oyeron que el rey de Babilonia había puesto a Gedalías, hijo de Ahicam, para gobernar la tierra, y que le había encomendado los hombres, mujeres y niños y los más pobres de la tierra que no habían sido deportados a Babilonia.
Asimismo todos los judíos que estaban en Moab, y entre los hijos de Amón, y en Edom, y los que {estaban} en todos los {demás} países, oyeron que el rey de Babilonia había dejado un remanente en Judá y que había puesto para gobernar sobre ellos a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán.
se levantó Ismael, hijo de Netanías, y los diez hombres que estaban con él, e hirieron a espada a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, y mataron al que el rey de Babilonia había puesto para gobernar sobre la tierra.
a causa de los caldeos, porque les temían, ya que Ismael, hijo de Netanías, había matado a Gedalías, hijo de Ahicam, a quien el rey de Babilonia había puesto para gobernar la tierra.
Y actuará contra la más fuerte de las fortalezas con {la ayuda de} un dios extranjero; a los que {le} reconozcan colmará de honores, los hará gobernar sobre muchos y repartirá la tierra por un precio.
(pues si un hombre no sabe cómo gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?);