'Gran' en la Biblia
Cuando los hombres de Israel vieron que estaban en un apuro, pues el pueblo estaba en gran aprieto, el pueblo se escondió en cuevas, en matorrales, en peñascos, en sótanos y en fosos.
Hubo estremecimiento en el campamento, en el campo y entre todo el pueblo. Aun la guarnición y los de la avanzada se estremecieron, y la tierra tembló; fue un gran temblor.
Y Saúl y todo el pueblo que {estaba} con él se agruparon y fueron a la batalla, y vieron que la espada de cada Filisteo se volvía contra su compañero, {y había} gran confusión.
Pero los hombres de Israel estaban en gran aprieto aquel día, porque Saúl había puesto al pueblo bajo juramento, diciendo: ``Maldito sea el hombre que tome alimento antes del anochecer, {antes} que me haya vengado de mis enemigos." Y nadie del pueblo probó alimento.
Pero el pueblo dijo a Saúl: `` ¿Debe morir Jonatán, el que ha obtenido esta gran liberación en Israel? No sea así. Vive el SEÑOR que ni un cabello de su cabeza caerá a tierra, porque él ha obrado con Dios en este día." Así el pueblo rescató a Jonatán, y no murió.
Cuando Saúl y todo Israel oyeron estas palabras del Filisteo, se acobardaron y tuvieron gran temor.
Cuando todos los hombres de Israel vieron a Goliat, huyeron de él, y tenían gran temor.
"Porque puso su vida en peligro e hirió al Filisteo, y el SEÑOR trajo una gran liberación a todo Israel; usted {lo} vio y se regocijó. ¿Por qué, pues, pecará contra sangre inocente, dando muerte a David sin causa?"
Cuando hubo guerra de nuevo, David salió y peleó contra los Filisteos, y los derrotó con gran matanza, y huyeron delante de él.
Y David y sus hombres fueron a Keila y pelearon contra los Filisteos; y él se llevó sus ganados y los hirió con gran mortandad. Así libró David a los habitantes de Keila.
David pasó al otro lado y se colocó en la cima del monte a {cierta} distancia, {con} un gran espacio entre ellos.
Al ver Saúl el campamento de los Filisteos, tuvo miedo y su corazón se turbó en gran manera.
Cuando la mujer vio a Samuel, clamó a gran voz; y la mujer le dijo a Saúl: `` ¿Por qué me ha engañado? ¡Usted es Saúl!"
Entonces Samuel dijo a Saúl: `` ¿Por qué me has perturbado haciéndome subir?" Y Saúl respondió: ``Estoy en gran angustia, pues los Filisteos hacen guerra contra mí; Dios se ha apartado de mí y ya no me responde ni por los profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me reveles lo que debo hacer."
"Porque tú no obedeciste al SEÑOR, ni llevaste a cabo Su gran ira contra Amalec, el SEÑOR te ha hecho esto hoy.
Al instante Saúl cayó por tierra cuan largo era, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel; además estaba sin fuerzas, porque no había comido nada en todo el día y toda la noche.
Cuando lo llevó, vieron que los Amalecitas estaban desparramados sobre toda aquella tierra, comiendo, bebiendo y bailando por el gran botín que habían tomado de la tierra de los Filisteos y de la tierra de Judá.
Entonces el rey dijo a sus siervos: `` ¿No saben que un príncipe y un gran hombre ha caído hoy en Israel?
"Y he estado contigo por dondequiera que has ido y he exterminado a todos tus enemigos de delante de ti, y haré de ti un gran nombre como el nombre de los grandes que hay en la tierra.
Y de Beta y de Berotai, ciudades de Hadad Ezer, el rey David tomó una gran cantidad de bronce.
Y se encendió la ira de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: ``Vive el SEÑOR, que ciertamente el hombre que hizo esto merece morir;
Absalón se encontró con los siervos de David. Absalón iba montado en {su} mulo, y pasó el mulo debajo del espeso ramaje de una gran encina, y se le trabó la cabeza {a Absalón} en la encina, y quedó colgado entre el cielo y la tierra, mientras que el mulo que estaba debajo de él siguió de largo.
Y tomaron a Absalón, lo echaron en una fosa profunda en el bosque y levantaron sobre él un gran montón de piedras. Y todo Israel huyó, cada uno a su tienda.
`` ¿Le va bien al joven Absalón?" preguntó el rey. Y Ahimaas respondió: ``Cuando Joab envió al siervo del rey y a su siervo, vi un gran tumulto, pero no supe qué {era}."
Hubo guerra otra vez en Gat, donde había un hombre de {gran} estatura que tenía seis dedos en cada mano y seis dedos en cada pie, veinticuatro en total. El también descendía del gigante.
El se levantó e hirió a los Filisteos hasta que su mano se cansó y se quedó pegada a la espada; aquel día el SEÑOR concedió una gran victoria. El pueblo volvió en pos de él, {pero} sólo para despojar {a los muertos.}
Pero él se puso en medio del terreno, lo defendió e hirió a los Filisteos; y el SEÑOR le concedió una gran victoria.
David sintió un gran deseo, y dijo: `` ¡Quién me diera a beber agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!"
Después que David contó el pueblo le pesó en su corazón. Y David dijo al SEÑOR: ``He pecado en gran manera por lo que he hecho. Pero ahora, oh SEÑOR, Te ruego que quites la iniquidad de Tu siervo, porque he obrado muy neciamente."
Luego todo el pueblo subió tras él. El pueblo tocaba flautas y se regocijaba con gran alegría, de modo que la tierra se estremecía con su sonido.
Salomón se sentó en el trono de David su padre y su reino se afianzó en gran manera.
Entonces Salomón le respondió: ``Tú has mostrado gran misericordia a Tu siervo David mi padre, según él anduvo delante de Ti con fidelidad, justicia y rectitud de corazón hacia Ti; y has guardado para él esta gran misericordia, en que le has dado un hijo que se siente en su trono, como {sucede} hoy.
Dios dio a Salomón sabiduría, gran discernimiento y amplitud de corazón como la arena que está a la orilla del mar.
Todas estas {obras} eran de piedras valiosas, cortadas a la medida, cortadas con sierras por dentro y por fuera, desde el cimiento hasta la cornisa, y por fuera hasta el gran atrio.
El gran atrio {tenía} en derredor tres hileras de piedras talladas y una hilera de vigas de cedro, igual que el atrio interior de la casa del SEÑOR y el pórtico de la casa.
(porque oirán de Tu gran nombre, de Tu mano poderosa y de Tu brazo extendido); cuando venga a orar a esta casa,
Así Salomón celebró la fiesta en aquella ocasión, y todo Israel con él, una gran asamblea desde la entrada de Hamat hasta el torrente de Egipto, delante del SEÑOR nuestro Dios, por siete días y siete días {más, o sea} catorce días.
Llegó a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias, y gran cantidad de oro y piedras preciosas. Cuando vino a Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su corazón.
Entonces ella dio al rey 4.1 toneladas de oro, y gran cantidad de especias aromáticas y piedras preciosas. Nunca más entró tanta abundancia de especias aromáticas como las que la reina de Sabá dio al rey Salomón.
También las naves de Hiram, que habían traído oro de Ofir, trajeron de allí gran cantidad de madera de sándalo y piedras preciosas.
El rey hizo además, un gran trono de marfil y lo revistió de oro finísimo.
Hadad halló gran favor ante los ojos de Faraón, y éste le dio por mujer a la hermana de su esposa, la hermana de la reina Tahpenes.
Y Acab llamó a Abdías que {era} mayordomo de la casa. (Y Abdías temía (reverenciaba) en gran manera al SEÑOR;
Al poco tiempo, el cielo se oscureció con nubes y viento, y hubo gran lluvia. Y Acab montó {en su carro} y fue a Jezreel.
Y un profeta se acercó a Acab, rey de Israel, y {le} dijo: ``Así dice el SEÑOR: ` ¿Has visto toda esta gran multitud? Hoy la entregaré en tu mano, y sabrás que Yo soy el SEÑOR.'"
El rey de Israel salió y atacó los caballos y los carros, y derrotó a los Arameos {causándoles} gran matanza.
Entonces un hombre de Dios se acercó y habló al rey de Israel, y dijo: ``Así dice el SEÑOR: `Porque los Arameos han dicho: ``El SEÑOR es un dios de los montes, pero no es un dios de los valles; por tanto, entregaré a toda esta gran multitud en tu mano, y sabrás que Yo soy el SEÑOR."'"
Entonces tomó a su hijo primogénito que había de reinar en su lugar, y lo ofreció en holocausto sobre la muralla. Y hubo gran ira contra los Israelitas, quienes se apartaron de allí y regresaron a {su} tierra.
Naamán, capitán del ejército del rey de Aram, era un gran hombre delante de su señor y tenido en alta estima, porque por medio de él el SEÑOR había dado la victoria (salvación) a Aram. También el hombre era un guerrero valiente, {pero} leproso.
Pero sus siervos se le acercaron y le dijeron: ``Padre mío, si el profeta le hubiera dicho {que} hiciera {alguna} gran cosa, ¿no {la} hubiera hecho? ¡Cuánto más cuando le dice a usted: `Lávese, y quedará limpio'!"
Entonces envió allá caballos, carros y un gran ejército; y llegaron de noche y cercaron la ciudad.
Entonces les preparó un gran banquete; y después que comieron y bebieron, los despidió, y se volvieron a su señor. Y las bandas armadas de Arameos no volvieron a entrar más en la tierra de Israel.
Y hubo gran hambre en Samaria. La sitiaron de tal modo que la cabeza de un asno se vendía por ochenta {siclos} (912 gramos) de plata, y medio litro de estiércol de paloma por cinco {siclos} de plata.
Porque el Señor había hecho que el ejército de los Arameos oyera estruendo de carros y ruido de caballos, el estruendo de un gran ejército, de modo que se dijeron el uno al otro: ``Ciertamente el rey de Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los Hititas y a los reyes de los Egipcios, para que vengan contra nosotros."
Pero ellos temieron en gran manera y dijeron: ``Si los dos reyes no pudieron sostenerse delante de él; ¿cómo, pues, podremos sostenernos nosotros?"
"Llamen ahora a todos los profetas de Baal, a todos sus adoradores y a todos sus sacerdotes. Que no falte ninguno, porque tengo un gran sacrificio para Baal; todo el que falte no vivirá." Pero Jehú lo hizo con astucia para poder destruir a los adoradores de Baal.
Entonces el rey Acaz dio órdenes al sacerdote Urías: ``Quema sobre el gran altar el holocausto de la mañana y la ofrenda de cereal de la tarde, el holocausto del rey y su ofrenda de cereal, con el holocausto de todo el pueblo de la tierra y con su ofrenda de cereal y sus libaciones. Rocía sobre él toda la sangre del holocausto y toda la sangre del sacrificio. Pero el altar de bronce será para mí para consultar."
Y el SEÑOR se enojó en gran manera contra Israel y los quitó de su presencia. Sólo quedó la tribu de Judá.
Cuando El arrancó a Israel de la casa de David, ellos hicieron rey a Jeroboam, hijo de Nabat. Entonces Jeroboam apartó a Israel de seguir al SEÑOR, y les hizo cometer un gran pecado.
"Sino que al SEÑOR, que los hizo subir de la tierra de Egipto con gran poder y con brazo extendido, a El temerán (reverenciarán) y ante El se inclinarán y a El ofrecerán sacrificios.
Desde Laquis el rey de Asiria envió a Jerusalén, al Tartán, al Rabsaris y al Rabsaces (oficiales de alto rango) con un gran ejército contra el rey Ezequías. Y subieron y llegaron a Jerusalén. Y cuando subieron, llegaron y se colocaron junto al acueducto del estanque superior que está en la calzada del campo del Batanero.
Entonces el Rabsaces les dijo: ``Digan ahora a Ezequías: `Así dice el gran rey, el rey de Asiria: `` ¿Qué confianza es ésta que tú tienes?
El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá, y dijo: ``Escuchen la palabra del gran rey, el rey de Asiria.
Sin embargo, el SEÑOR no desistió del furor de Su gran ira, {ya} que ardía Su ira contra Judá a causa de todas las provocaciones con que Manasés Lo había provocado.
éstos, mencionados por nombre, {fueron} jefes de sus familias; y sus casas paternas aumentaron en gran manera.
Y estos {fueron} los jefes de sus casas paternas: Efer, Isi, Eliel, Azriel, Jeremías, Hodavías y Jahdiel, hombres fuertes de {gran} valor, hombres de renombre, jefes de sus casas paternas.
Los hijos de Ulam eran hombres fuertes de {gran} valor, arqueros, y tuvieron muchos hijos y nietos, 150 {en total.} Todos éstos {fueron} de los hijos de Benjamín.
y se apostaron en medio de la parcela, y la defendieron e hirieron a los Filisteos; y el SEÑOR los salvó con una gran victoria (salvación).
David sintió un gran deseo, y dijo: `` ¡Quién me diera a beber agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!"
Porque día tras día se pasaban {hombres} a David para ayudarlo, hasta que hubo un gran ejército, como un ejército de Dios.
Y comprendió David que el SEÑOR lo había confirmado por rey sobre Israel, {y} que su reino había sido exaltado en gran manera por amor a su pueblo Israel.
"Oh SEÑOR, por amor a Tu siervo y según Tu corazón, Tú has hecho esta gran cosa para manifestar todas estas grandezas.
Asimismo David tomó una gran cantidad de bronce de Tibhat y de Cun, ciudades de Hadad Ezer, con el cual Salomón hizo el mar de bronce, las columnas y los utensilios de bronce.
David tomó la corona de la cabeza del rey {de los Amonitas,} y halló que pesaba 34 kilos de oro y que tenía en ella una piedra preciosa; y fue puesta sobre la cabeza de David. Sacó además una gran cantidad de botín de la ciudad.
Y hubo guerra otra vez en Gat, donde había un hombre de {gran} estatura que tenía veinticuatro dedos, seis {en cada mano} y seis {en cada pie;} él también descendía de los gigantes.
``Mi hijo Salomón," dijo David, ``es joven y sin experiencia, y la casa que ha de edificarse al SEÑOR será de gran magnificencia, de renombre y de gloria por todas las tierras. Por tanto haré preparativos para ella." Así que David hizo grandes preparativos antes de su muerte.
Entonces el pueblo se alegró porque habían contribuido voluntariamente, porque de todo corazón hicieron su ofrenda al SEÑOR; y también el rey David se alegró en gran manera.
Comieron, pues, y bebieron aquel día delante del SEÑOR con gran alegría. Y por segunda vez proclamaron rey a Salomón, hijo de David, y {lo} ungieron como príncipe para el SEÑOR, y a Sadoc como sacerdote.
El SEÑOR engrandeció en gran manera a Salomón ante los ojos de todo Israel, y le dio un reinado glorioso como nunca había tenido ningún rey en Israel antes de él.
Salomón, hijo de David, se estableció firmemente en su reino, y el SEÑOR su Dios {estaba} con él y lo engrandeció en gran manera.
Entonces Salomón dijo a Dios: ``Tú has mostrado gran misericordia con mi padre David, y me has hecho rey en su lugar.
Después hizo el atrio de los sacerdotes, el gran atrio y las puertas para el atrio, y revistió las puertas de bronce.
Salomón hizo todos estos utensilios en gran cantidad, de tal manera que el peso del bronce no se pudo determinar.
``También en cuanto al extranjero que no es de Tu pueblo Israel, cuando venga de una tierra lejana a causa de Tu gran nombre y de Tu mano poderosa y de Tu brazo extendido, cuando ellos vengan a orar a esta casa,
Cuando la reina de Sabá oyó de la fama de Salomón, vino a Jerusalén a probar a Salomón con preguntas difíciles. Ella tenía un séquito muy grande, con camellos cargados de especias y gran cantidad de oro y piedras preciosas. Cuando vino a Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su corazón.
Entonces la reina le dio al rey 4.1 toneladas de oro, y gran cantidad de especias aromáticas y piedras preciosas. Nunca hubo especias aromáticas como las que la reina de Sabá dio al rey Salomón.
El rey hizo además un gran trono de marfil y lo revistió de oro puro.
Y {puso} escudos y lanzas en todas las ciudades y las reforzó en gran manera. Así mantuvo a su lado a Judá y a Benjamín.
"Y ahora ustedes intentan resistir al reinado del SEÑOR que está en manos de los hijos de David, porque son una gran multitud y {tienen} con ustedes los becerros de oro que Jeroboam les hizo por dioses.
Abías y su gente los derrotaron con una gran matanza, y cayeron muertos 500,000 hombres escogidos de Israel.
También hirieron a los que poseían ganado, y se llevaron gran cantidad de ovejas y camellos. Entonces regresaron a Jerusalén.
Además, lo juraron al SEÑOR a gran voz, con gritos, trompetas y cuernos.
Entonces vinieron algunos y dieron aviso a Josafat: ``Viene contra ti una gran multitud de más allá del mar, de Aram y ya están en Hazezon Tamar, es decir, En Gadi."
"Oh Dios nuestro, ¿no los juzgarás? Porque no tenemos fuerza alguna delante de esta gran multitud que viene contra nosotros, y no sabemos qué hacer; pero nuestros ojos están vueltos hacia Ti."
y dijo Jahaziel: ``Presten atención, todo Judá, habitantes de Jerusalén y {tú,} rey Josafat: así les dice el SEÑOR: `No teman, ni se acobarden delante de esta gran multitud, porque la batalla no es de ustedes, sino de Dios.
el SEÑOR herirá con gran azote a tu pueblo, a tus hijos, a tus mujeres y a todas tus posesiones;
Entonces Amasías despidió las tropas que vinieron a él de Efraín, para que se fueran a sus casas. Porque se encendió en gran manera la ira de ellos contra Judá, así que regresaron a sus casas ardiendo en ira.
Y bajo su mando estaba un ejército poderoso de 307,500 que hacían la guerra con gran poder para ayudar al rey contra el enemigo.
Por lo cual el SEÑOR su Dios lo entregó en manos del rey de los Arameos, que lo derrotaron, tomaron de él gran número de cautivos y {los} llevaron a Damasco. Y también él fue entregado en manos del rey de Israel, el cual lo hirió con gran mortandad.
Pues una {gran} multitud del pueblo, es decir, muchos de Efraín y de Manasés, de Isacar y de Zabulón, no se habían purificado; no obstante, comieron la Pascua contrario a lo escrito. Porque Ezequías oró por ellos, diciendo: ``Que el buen SEÑOR perdone