'Ha' en la Biblia
y diciendo: El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio.
Y si Satanás se ha levantado contra sí mismo y está dividido, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin.
Y les decía: A vosotros os ha sido dado el misterio del reino de Dios, pero los que están afuera reciben todo en parábolas;
Y éstos que están junto al camino donde se siembra la palabra, son {aquellos} que en cuanto {la} oyen, al instante viene Satanás y se lleva la palabra que se ha sembrado en ellos.
Porque nada hay oculto, si no es para que sea manifestado; ni {nada} ha estado en secreto, sino para que salga a la luz.
Y cuando el fruto lo permite, él enseguida mete la hoz, porque ha llegado {el tiempo de} la siega.
Pero {Jesús} no se lo permitió, sino que le dijo*: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho por ti, y {cómo} tuvo misericordia de ti.
Y enseguida Jesús, dándose cuenta de que había salido poder de El, volviéndose entre la gente, dijo: ¿Quién ha tocado mi ropa?
Y sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te oprime, y dices: `` ¿Quién me ha tocado?"
Y {Jesús} le dijo: Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz y queda sana de tu aflicción.
Mientras estaba todavía hablando, vinieron* de {casa del} oficial de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto, ¿para qué molestas aún al Maestro?
Y entrando les dijo*: ¿Por qué hacéis alboroto y lloráis? La niña no ha muerto, sino que está dormida.
Cuando llegó el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos que {le} escuchaban se asombraban, diciendo: ¿Dónde {obtuvo} éste tales cosas, y cuál es {esta} sabiduría {que} le ha sido dada, y estos milagros que hace con sus manos?
El rey Herodes se enteró {de esto,} pues el nombre de Jesús se había hecho célebre, y la {gente} decía: Juan el Bautista ha resucitado de entre los muertos, por eso es que estos poderes milagrosos actúan en él.
Y al oír {esto} Herodes, decía: Juan, a quien yo decapité, ha resucitado.
Y El le dijo: Por esta respuesta, vete; el demonio ha salido de tu hija.
Y se asombraron en gran manera, diciendo: Todo lo ha hecho bien; aun a los sordos hace oír y a los mudos hablar.
Pero yo os digo que Elías ya ha venido, y le hicieron cuanto quisieron, tal como está escrito de él.
Y muchas veces lo ha echado en el fuego y también en el agua para destruirlo. Pero si tú puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos.
Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe.
pero el que os sentéis a mi derecha o a {mi} izquierda, no es mío el concederlo, sino que es para quienes ha sido preparado.
Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha sanado. Y al instante recobró la vista, y le seguía por el camino.
y les dijo*: Id a la aldea enfrente de vosotros, y tan pronto como entréis en ella, encontraréis un pollino atado en el cual nadie se ha montado todavía; desatadlo y traedlo.
Entonces Pedro, acordándose, le dijo*: Rabí, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.
¿Ni aun esta Escritura habéis leído: ``LA PIEDRA QUE DESECHARON LOS CONSTRUCTORES, ESA, EN PIEDRA ANGULAR SE HA CONVERTIDO;
Porque aquellos días serán {de} tribulación, tal como no ha acontecido desde el principio de la creación que hizo Dios hasta ahora, ni acontecerá jamás.
Pero algunos estaban indignados {y se decían} unos a otros: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?
Pero Jesús dijo: Dejadla; ¿por qué la molestáis? Buena obra ha hecho conmigo.
Ella ha hecho lo que ha podido; se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura.
Y en verdad os digo: Dondequiera que el evangelio se predique en el mundo entero, también se hablará de lo que ésta ha hecho, para memoria suya.
Vino* por tercera vez, y les dijo*: ¿Todavía estáis durmiendo y descansando? Basta ya; ha llegado la hora; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.
Cada día estaba con vosotros en el templo enseñando, y no me prendisteis; pero {esto ha sucedido} para que se cumplan las Escrituras.
Y Pilato les decía: ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho? Y ellos gritaban aún más: ¡Crucifícale!
Pero él les dijo*: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el crucificado. Ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar donde le pusieron.