'He' en la Biblia
Porque he aquí, el Señor, DIOS de los ejércitos, quitará de Jerusalén y de Judá el sustento y el apoyo: todo sustento de pan y todo sustento de agua;
Ahora pues, dejad que os diga lo que yo he de hacer a mi viña: quitaré su vallado y será consumida; derribaré su muro y será hollada.
Ciertamente, la viña del SEÑOR de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá su plantío delicioso. El esperaba equidad, pero he aquí derramamiento de sangre; justicia, pero he aquí clamor.
Alzará estandarte a la nación lejana, y le silbará desde los confines de la tierra, y he aquí, vendrá muy pronto, con rapidez.
En aquel día gruñirá sobre ella como el bramido del mar. Si se mira hacia la tierra, he aquí, hay tinieblas {y} angustia; aun la luz es oscurecida por sus nubes.
y {con él} tocó mi boca, y dijo: He aquí, esto ha tocado tus labios, y es quitada tu iniquidad y perdonado tu pecado.
Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel.
por tanto, he aquí, el Señor va a traer sobre ellos las aguas impetuosas y abundantes del Eufrates, {es decir,} al rey de Asiria con toda su gloria, que se saldrá de todos sus cauces y pasará sobre todas sus riberas.
He aquí, yo y los hijos que el SEÑOR me ha dado estamos por señales y prodigios en Israel, de parte del SEÑOR de los ejércitos que mora en el monte Sion.
Después mirarán hacia la tierra, y he aquí, tribulación y tinieblas, lobreguez {y} angustia, y {serán} lanzados a la oscuridad.
He aquí, el Señor, DIOS de los ejércitos, desgajará el ramaje con terrible crujido; los {árboles} de gran altura serán cortados, los elevados serán abatidos.
He aquí, Dios es mi salvador, confiaré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es el SEÑOR DIOS, El ha sido mi salvación.
Yo he dado órdenes a mis consagrados, también he llamado a mis guerreros, a los que se regocijan de mi gloria, para {ejecutar} mi ira.
He aquí, el día del SEÑOR viene, cruel, con furia y ardiente ira, para convertir en desolación la tierra y exterminar de ella a sus pecadores.
He aquí, incitaré contra ellos a los medos, que no estiman la plata ni se deleitan en el oro;
y se han retirado la alegría y el regocijo del campo fértil. En las viñas nadie canta de júbilo ni grita de alegría. No pisa vino en los lagares el pisador, {pues} he hecho cesar el clamor.
Profecía sobre Damasco. He aquí, Damasco dejará de ser ciudad, y vendrá a ser un montón de ruinas.
Al tiempo de la tarde, he aquí, {hay} terror. Antes de la mañana ya no existen. Tal {será} la porción de los que nos despojan, y la suerte de los que nos saquean.
Profecía sobre Egipto. He aquí, el SEÑOR va montado sobre una nube veloz y llega a Egipto; se estremecen los ídolos de Egipto ante su presencia, y el corazón de los egipcios se derrite dentro de ellos.
Y dirán los habitantes de esta costa en aquel día: ``He aquí, tal ha sido nuestra esperanza, adonde huíamos buscando auxilio para ser librados del rey de Asiria; ¿y cómo escaparemos nosotros?"
Una visión dura me ha sido mostrada: el pérfido obra pérfidamente, y el destructor destruye. Sube, Elam; sitia, Media. He puesto fin a todo gemir {que ella ha causado.}
He aquí, vienen hombres montados, jinetes de dos en dos. Y {uno} respondió, y dijo: Cayó, cayó Babilonia, y todas las imágenes de sus dioses están destrozadas sobre la tierra.
¿Oh mi {pueblo} trillado y afligido de mi era! Lo que he oído del SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, os doy a conocer.
``He aquí, oh hombre, el SEÑOR te arrojará con violencia; te asirá firmemente,
Avergüénzate, Sidón, porque habla el mar, la fortaleza del mar, diciendo: No he estado de parto, ni he dado a luz, no he educado jóvenes, {ni} he criado vírgenes.
He aquí la tierra de los caldeos. Este pueblo no existía; Asiria lo designó para moradores del desierto. Ellos levantaron sus torres de sitio, despojaron sus palacios {y} la convirtieron en ruinas.
He aquí, el SEÑOR arrasa la tierra, la devasta, trastorna su superficie y dispersa sus habitantes.
Y en aquel día se dirá: He aquí, éste es nuestro Dios a quien hemos esperado para que nos salvara; éste es el SEÑOR a quien hemos esperado; regocijémonos y alegrémonos en su salvación.
Porque he aquí, el SEÑOR va a salir de su lugar para castigar la iniquidad de los habitantes de la tierra, y la tierra pondrá de manifiesto su sangre derramada y no ocultará más a sus asesinados.
He aquí que uno, fuerte y poderoso, de parte del Señor, como tormenta de granizo, tempestad destructora, como tormenta de violentas aguas desbordadas, {los} ha lanzado a tierra con {su} mano.
Por tanto, así dice el Señor DIOS: He aquí, pongo por fundamento en Sion una piedra, una piedra probada, angular, preciosa, fundamental, bien colocada. El que crea {en ella} no será perturbado.
Y ahora, no continuéis como escarnecedores, no sea que se hagan más fuertes vuestros grillos, pues de parte del Señor, DIOS de los ejércitos, he oído de una destrucción decretada sobre la tierra.
Y será como cuando un hambriento sueña, y he aquí, está comiendo; pero cuando despierta, su hambre no ha sido satisfecha. O como cuando un sediento sueña, y he aquí, está bebiendo; pero cuando despierta, he aquí, está desfallecido, y su sed no ha sido aplacada. Así será la multitud de todas las naciones que combaten contra el monte Sion.
por tanto, he aquí, volveré a hacer maravillas con este pueblo, prodigiosas maravillas; y perecerá la sabiduría de sus sabios, y se eclipsará el entendimiento de sus entendidos.
a Egipto, cuya ayuda es vana y vacía. Por tanto lo he llamado Rahab el destruido.
He aquí, el nombre del SEÑOR viene de lejos; ardiente es su ira, y denso es {su} humo. Sus labios están llenos de indignación, su lengua es como fuego consumidor,
He aquí, un rey reinará con justicia, y príncipes gobernarán con rectitud.
He aquí, sus valientes claman en las calles, los mensajeros de paz lloran amargamente.
Oíd, los que estáis lejos, lo que he hecho; y los que estáis cerca, reconoced mi poder.
Porque mi espada está embriagada en el cielo, he aquí, descenderá para hacer juicio sobre Edom y sobre el pueblo que yo he dedicado a la destrucción.
Decid a los de corazón tímido: Esforzaos, no temáis. He aquí, vuestro Dios viene con venganza; la retribución vendrá de Dios mismo, mas El os salvará.
`He aquí, tú confías en el báculo de esta caña quebrada, {es decir,} en Egipto, en el cual, si un hombre se apoya, penetrará en su mano y la traspasará. Así es Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él.
` ¿He subido ahora sin el {consentimiento} del SEÑOR contra esta tierra para destruirla? El SEÑOR me dijo: ``Sube contra esta tierra y destrúyela."'"
`He aquí, pondré en él un espíritu, oirá un rumor y se volverá a su tierra; y en su tierra lo haré caer a espada.'"
``He aquí, tú has oído lo que los reyes de Asiria han hecho a todas las naciones, destruyéndolas por completo, ¿y serás tú librado?
` ¿No has oído? Hace mucho tiempo que lo hice, desde la antigüedad lo había planeado. Ahora he hecho que suceda, para que conviertas las ciudades fortificadas en montones de ruinas.
Y salió el ángel del SEÑOR e hirió a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; cuando {los demás} se levantaron por la mañana, he aquí, todos eran cadáveres.
y dijo: Te ruego, oh SEÑOR, que te acuerdes ahora de cómo yo he andado delante de ti en verdad y con corazón íntegro, y he hecho lo bueno ante tus ojos. Y Ezequías lloró amargamente.
Ve y di a Ezequías: ``Así dice el SEÑOR, Dios de tu padre David: `He escuchado tu oración {y} he visto tus lágrimas; he aquí, añadiré quince años a tus días.
He aquí, haré que la sombra en las gradas, que ha descendido con el sol en las gradas de Acaz, vuelva atrás diez grados. Y la {sombra del} sol retrocedió diez grados en las gradas por las que había descendido.
Yo dije: A la mitad de mis días he de entrar por las puertas del Seol; se me priva del resto de mis años.
He aquí, por {mi} bienestar tuve gran amargura; eres tú quien ha guardado mi alma del abismo de la nada, porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados.
``He aquí, vienen días cuando todo lo que hay en tu casa y todo lo que tus padres han atesorado hasta el día de hoy, será llevado a Babilonia; nada quedará" --dice el SEÑOR.
Una voz dijo: Clama. Entonces él respondió: ¿Qué he de clamar? Toda carne es hierba, y todo su esplendor es como flor del campo.
He aquí, el Señor DIOS vendrá con poder, y su brazo gobernará por El. He aquí, con El está su galardón, y delante de El su recompensa.
He aquí, las naciones son como gota en un cubo, y son estimadas como grano de polvo en la balanza; he aquí, El levanta las islas como al polvo fino.
Pero tú, Israel, siervo mío, Jacob, a quien he escogido, descendiente de Abraham, mi amigo;
tú, a quien tomé de los confines de la tierra, y desde sus lugares más remotos te llamé, y te dije: ``Mi siervo eres tú; yo te he escogido y no te he rechazado:"
He aquí, todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y humillados; los que contienden contigo serán como nada y perecerán.
He aquí, te he convertido en trillo nuevo, cortante, de doble filo; trillarás los montes y {los} harás polvo, y los collados dejarás como hojarasca.
He aquí, vosotros nada sois, y vuestra obra es vana; abominación es el que os escoge.
He aquí, todos ellos son falsos; sus obras inútiles, viento y vacuidad sus imágenes fundidas.
He aquí mi Siervo, a quien yo sostengo, mi escogido, {en quien} mi alma se complace. He puesto mi Espíritu sobre El; El traerá justicia a las naciones.
Yo soy el SEÑOR, en justicia te he llamado; te sostendré por la mano y por ti velaré, y te pondré como pacto para el pueblo, como luz para las naciones,
He aquí, las cosas anteriores se han cumplido, y yo anuncio cosas nuevas; antes que sucedan, os {las} anuncio.
Por mucho tiempo he guardado silencio, he estado callado y me he contenido. {Pero ahora} grito como mujer de parto, resuello y jadeo a la vez.
Mas ahora, así dice el SEÑOR tu Creador, oh Jacob, y el que te formó, oh Israel: No temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre; mío eres tú.
Porque yo soy el SEÑOR tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador; he dado a Egipto por tu rescate, a Cus y a Seba en lugar tuyo.
a todo el que es llamado por mi nombre y a quien he creado para mi gloria, a quien he formado y a quien he hecho.
Vosotros sois mis testigos --declara el SEÑOR-- y mi siervo a quien he escogido, para que {me} conozcáis y creáis en mí, y entendáis que yo soy. Antes de mí no fue formado {otro} dios, ni después de mí {lo} habrá.
Yo soy el que {lo} he anunciado, he salvado y {lo} he proclamado, y no hay entre vosotros {dios} extraño; vosotros, pues, sois mis testigos --declara el SEÑOR-- y yo soy Dios.
He aquí, hago algo nuevo, ahora acontece; ¿no lo percibís? Aun en los desiertos haré camino {y} ríos en el yermo.
Me glorificarán las bestias del campo, los chacales y los avestruces, porque he puesto aguas en los desiertos y ríos en el yermo, para dar de beber a mi pueblo escogido.
El pueblo que yo he formado para mí proclamará mi alabanza.
No me has traído las ovejas de tus holocaustos, ni me has honrado con tus sacrificios. No te he abrumado exigiendo ofrendas, ni te he cansado exigiendo incienso.
Mas ahora escucha, Jacob, siervo mío, Israel, a quien yo he escogido.
Así dice el SEÑOR que te creó, que te formó desde el seno materno, y que te ayudará: ``No temas, Jacob, siervo mío, ni tú, Jesurún, a quien he escogido.
``No tembléis ni temáis; ¿no os {lo} he hecho oír y {lo} he anunciado desde hace tiempo? Vosotros sois mis testigos. ¿Hay {otro} dios fuera de mí, o hay {otra} Roca? No conozco {ninguna.}"
He aquí, todos sus compañeros serán avergonzados, pues los artífices son sólo hombres. Que se reúnan todos, que se levanten, que tiemblen, que sean a una avergonzados.
La mitad {del leño} quema en el fuego; sobre {esta} mitad prepara un asado, come carne y se sacia. También se calienta, y dice: ¡Ah!, me he calentado, he visto la llama.
Ninguno reflexiona; no tienen conocimiento ni inteligencia para decir: He quemado la mitad en el fuego, y también he cocido pan sobre sus brasas. He asado carne y {la} he comido; y del resto ¿haré una abominación? ¿Me postraré ante un pedazo de madera?
Recuerda estas cosas, Jacob, y {tú} Israel, porque mi siervo eres. Yo te he formado, siervo mío eres; Israel, no me olvidaré de ti.
He disipado como una densa nube tus transgresiones, y como espesa niebla tus pecados. Vuélvete a mí, porque yo te he redimido.
Así dice el SEÑOR a Ciro, su ungido, a quien he tomado por la diestra, para someter ante él naciones, y para desatar lomos de reyes, para abrir ante él las puertas, para que no queden cerradas las entradas:
Por amor a mi siervo Jacob y a Israel mi escogido, te he llamado por tu nombre; te he honrado, aunque no me conocías.
Destilad, oh cielos, desde lo alto, y derramen justicia las nubes; ábrase la tierra y dé fruto la salvación, y brote la justicia con ella. Yo, el SEÑOR, {todo} lo he creado.
Yo lo he despertado en justicia, y todos sus caminos allanaré. El edificará mi ciudad y dejará libres a mis desterrados sin pago ni recompensa --dice el SEÑOR de los ejércitos.
No he hablado en secreto, en alguna tierra oscura; no dije a la descendencia de Jacob: ``Buscadme en lugar desolado." Yo, el SEÑOR, hablo justicia {y} declaro lo que es recto.
Por mí mismo he jurado, ha salido de mi boca en justicia una palabra que no será revocada: Que ante mí se doblará toda rodilla, {y} toda lengua jurará {lealtad}.
Aun hasta {vuestra} vejez, yo {seré} el mismo, y hasta {vuestros} años avanzados, yo {os} sostendré. Yo {lo} he hecho, y yo {os} cargaré; yo {os} sostendré, y yo {os} libraré.
Yo llamo del oriente un ave de rapiña, {y} de tierra lejana al hombre de mi propósito. En verdad he hablado, ciertamente haré que suceda; {lo} he planeado, así lo haré.
He aquí, ellos se han vuelto como rastrojo, el fuego los quema; no librarán sus vidas del poder de la llama. No habrá brasas para calentarse, {ni} lumbre ante la cual sentarse.
Ahora han sido creadas, y no hace tiempo, y antes de hoy no las habías oído, para que no digas: ``He aquí, yo las conocía."
He aquí, te he purificado, pero no como a plata; te he probado en el crisol de la aflicción.
Yo, yo he hablado, en verdad lo he llamado, lo he traído; y su camino prosperará.
Acercaos a mí, escuchad esto: Desde el principio no he hablado en secreto, desde el momento en que sucedió, allí estaba yo. Y ahora me ha enviado el Señor DIOS, y su Espíritu.
Y yo dije: En vano he trabajado, en vanidad y en nada he gastado mis fuerzas; pero mi derecho está en el SEÑOR, y mi recompensa con mi Dios.
Así dice el SEÑOR: En tiempo propicio te he respondido, en día de salvación te he ayudado; te guardaré y te daré por pacto del pueblo, para restaurar la tierra, para repartir las heredades asoladas,
Mirad, éstos vendrán de lejos; y he aquí, otros del norte y del occidente, y otros de la tierra de Sinim.
He aquí, en las palmas {de mis manos,} te he grabado; tus muros están constantemente delante de mí.