'Hierro' en la Biblia
sus piernas de hierro; sus pies, en parte de hierro, y en parte de barro cocido.
Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con manos, la cual hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó.
Entonces fue también desmenuzado el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y se tornaron como tamo de las eras del verano; y los levantó el viento, y nunca más se les halló lugar. Mas la piedra que hirió a la imagen, fue hecha un gran monte, que llenó toda la tierra.
Y el cuarto reino será fuerte como hierro; y como el hierro desmenuza y doma todas las cosas, y como el hierro que quebranta todas estas cosas, desmenuzará y quebrantará.
Y lo que viste de los pies y los dedos, en parte de barro cocido de alfarero, y en parte de hierro, el reino será diviso; y habrá en él algo de fortaleza de hierro, de la manera que viste el hierro mezclado con el tiesto de barro.
Y los dedos de los pies en parte de hierro, y en parte de barro cocido, en parte el reino será fuerte, y en parte será frágil.
En cuanto a aquello que viste, el hierro mezclado con tiesto de barro, se mezclarán con simiente humana, mas no se pegarán el uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el tiesto.
De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, que no con manos, desmenuzó al hierro, al bronce, al tiesto, a la plata, y al oro; el Dios grande mostró al rey lo que ha de acontecer en lo por venir: y el sueño es verdadero, y fiel su declaración.
Mas el tronco de sus raíces dejaréis en la tierra, y con atadura de hierro y de bronce quede atado en la hierba del campo; y sea mojado con el rocío del cielo, y su parte sea con las bestias en la hierba de la tierra.
Y en cuanto a lo que vio el rey, un centinela y santo que descendía del cielo, y decía: Cortad el árbol y destruidlo; mas el tronco de sus raíces dejaréis en la tierra, y con atadura de hierro y de bronce quede atado en la hierba del campo; y sea mojado con el rocío del cielo, y su parte sea con las bestias del campo, hasta que pasen sobre él siete tiempos:
Bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera, y de piedra.
y contra el Señor del cielo te has ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de su Casa, y tú y tus príncipes, tus mujeres y tus concubinas, bebisteis vino en ellos: además de esto, a dioses de plata, de oro, de bronce, de hierro, de madera, y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben, diste alabanza; y al Dios en cuya mano está tu alma, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.
Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible, y en gran manera fuerte; la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies; y era muy diferente de todas las bestias que habían sido antes de ella, y tenía diez cuernos.
Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que tan diferente era de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro, y sus uñas eran de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies;