'Judá' en la Biblia
Y el SEÑOR respondió: Judá subirá; he aquí, yo he entregado el país en sus manos.
Entonces Judá dijo a su hermano Simeón: Sube conmigo al territorio que me ha tocado, para que peleemos contra los cananeos; yo también iré contigo al territorio que te ha tocado. Y Simeón fue con él.
Subió Judá, y el SEÑOR entregó en sus manos a los cananeos y a los ferezeos, y derrotaron a diez mil hombres en Bezec.
Y pelearon los hijos de Judá contra Jerusalén y la tomaron, la pasaron a filo de espada y prendieron fuego a la ciudad.
Después descendieron los hijos de Judá a pelear contra los cananeos que vivían en la región montañosa, en el Neguev y en las tierras bajas.
Y Judá marchó contra los cananeos que habitaban en Hebrón (el nombre de Hebrón antes {era} Quiriat-arba); e hirieron a Sesai, a Ahimán y a Talmai.
Y los descendientes del ceneo, suegro de Moisés, subieron de la ciudad de las palmeras con los hijos de Judá, al desierto de Judá que está al sur de Arad; y fueron y habitaron con el pueblo.
Entonces Judá fue con Simeón su hermano, y derrotaron a los cananeos que vivían en Sefat, y la destruyeron por completo. Por eso pusieron por nombre a la ciudad, Horma.
Y Judá tomó a Gaza con su territorio, a Ascalón con su territorio y a Ecrón con su territorio.
El SEÑOR estaba con Judá, que tomó posesión de la región montañosa, pero no pudo expulsar a los habitantes del valle porque éstos tenían carros de hierro.
Y los hijos de Amón cruzaron el Jordán para pelear también contra Judá, contra Benjamín y contra la casa de Efraín, y se angustió Israel en gran manera.
Subieron los filisteos y acamparon en Judá, y se esparcieron por Lehi.
Y los hombres de Judá dijeron: ¿Por qué habéis subido contra nosotros? Y ellos dijeron: Hemos subido para prender a Sansón a fin de hacerle como él nos ha hecho.
Tres mil hombres de Judá descendieron a la hendidura de la peña de Etam, y dijeron a Sansón: ¿No sabes que los filisteos reinan sobre nosotros? ¿Qué, pues, es esto que nos has hecho? Y él les dijo: Como ellos me hicieron, así les he hecho.
Y había un joven de Belén de Judá, de la familia de Judá, que era levita y forastero allí.
Y el hombre salió de la ciudad, de Belén de Judá, para residir donde encontrara {lugar;} y mientras proseguía su camino, llegó a la región montañosa de Efraín, a la casa de Micaía.
Y Micaía le dijo: ¿De dónde vienes? Y él le respondió: Soy un levita de Belén de Judá; y voy a residir donde encuentre {lugar.}
Subieron y acamparon en Quiriat-jearim en Judá. Por tanto, llamaron aquel lugar Mahané-dan hasta hoy; he aquí, está al occidente de Quiriat-jearim.
En aquellos días, cuando no había rey en Israel, había un levita que residía en la parte más remota de la región montañosa de Efraín, el cual tomó para sí una concubina de Belén de Judá.
Pero su concubina cometió adulterio contra él, y ella se fue de su lado, a la casa de su padre en Belén de Judá, y estuvo allí por espacio de cuatro meses.
Y él le dijo: Estamos pasando de Belén de Judá a la parte más remota de la región montañosa de Efraín, {pues} soy de allí. Fui hasta Belén de Judá, y {ahora} voy a mi casa, pero no hay quien me reciba en su casa.
Los hijos de Israel se levantaron, subieron a Betel, y consultaron a Dios, y dijeron: ¿Quién de nosotros subirá primero a pelear contra los hijos de Benjamín? Entonces el SEÑOR dijo: Judá {subirá} primero.