'La' en la Biblia
Profecía de la palabra del SEÑOR a Israel por medio de Malaquías.
Vuestros ojos lo verán, y vosotros diréis: Sea engrandecido el SEÑOR más allá de la frontera de Israel.
Ofreciendo sobre mi altar pan inmundo. Y vosotros decís: `` ¿En qué te hemos deshonrado?" En que decís: ``La mesa del SEÑOR es despreciable."
Porque desde la salida del sol hasta su puesta, mi nombre {será} grande entre las naciones, y en todo lugar se ofrecerá incienso a mi nombre, y ofrenda pura de cereal; pues grande {será} mi nombre entre las naciones --dice el SEÑOR de los ejércitos.
Pero vosotros lo profanáis, cuando decís: ``La mesa del Señor es inmunda, y su fruto, su alimento despreciable."
También decís: `` ¿Ay, qué fastidio!" Y con indiferencia lo despreciáis --dice el SEÑOR de los ejércitos-- y traéis lo robado, o cojo, o enfermo; así traéis la ofrenda. ¿Aceptaré eso de vuestra mano? --dice el SEÑOR.
He aquí, yo reprenderé a vuestra descendencia, y os echaré estiércol a la cara, el estiércol de vuestras fiestas, y seréis llevados con él.
La verdadera instrucción estaba en su boca, y no se hallaba iniquidad en sus labios; en paz y rectitud caminaba conmigo, y apartaba a muchos de la iniquidad.
Pues los labios del sacerdote deben guardar la sabiduría, y {los hombres} deben buscar la instrucción de su boca, porque él es el mensajero del SEÑOR de los ejércitos.
Pero vosotros os habéis desviado del camino, habéis hecho tropezar a muchos en la ley, habéis corrompido el pacto de Leví --dice el SEÑOR de los ejércitos.
Por eso yo también os he hecho despreciables y viles ante todo el pueblo, así como vosotros no habéis guardado mis caminos y hacéis acepción de personas en la ley.
Deslealmente ha obrado Judá, y una abominación se ha cometido en Israel y en Jerusalén; pues Judá ha profanado el santuario del SEÑOR, que El ama, y se ha casado con la hija de un dios extraño.
Y esta otra cosa hacéis: cubrís el altar del SEÑOR de lágrimas, llantos y gemidos, porque El ya no mira la ofrenda ni {la} acepta {con} agrado de vuestra mano.
Y vosotros decís: `` ¿Por qué?" Porque el SEÑOR ha sido testigo entre tú y la mujer de tu juventud, contra la cual has obrado deslealmente, aunque ella es tu compañera y la mujer de tu pacto.
Pero ninguno que tenga un remanente del Espíritu lo ha hecho {así}. ¿Y qué hizo éste mientras buscaba una descendencia de parte de Dios? Prestad atención, pues, a vuestro espíritu; no seas desleal con la mujer de tu juventud.
Habéis cansado al SEÑOR con vuestras palabras. Y decís: ¿En qué {le} hemos cansado? Cuando decís: Todo el que hace mal es bueno a los ojos del SEÑOR, y en ellos El se complace; o: ¿Dónde está el Dios de la justicia?
Entonces será grata al SEÑOR la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días de antaño y como en los años pasados.
Y me acercaré a vosotros para el juicio, y seré un testigo veloz contra los hechiceros, contra los adúlteros, contra los que juran en falso y contra los que oprimen al jornalero en su salario, a la viuda y al huérfano, {contra} los que niegan {el derecho} del extranjero y los que no me temen --dice el SEÑOR de los ejércitos.
Con maldición estáis malditos, porque vosotros, la nación entera, me estáis robando.
Mas para vosotros que teméis mi nombre, se levantará el sol de justicia con la salud en sus alas; y saldréis y saltaréis como terneros del establo.
Acordaos de la ley de mi siervo Moisés, de los estatutos y las ordenanzas que yo le ordené en Horeb para todo Israel.
El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que venga yo y hiera la tierra con maldición.