'La' en la Biblia
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, según la promesa de vida en Cristo Jesús,
Porque tengo presente la fe sincera {que hay} en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y {en} tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.
Por lo cual te recuerdo que avives el {fuego del} don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos.
quien nos ha salvado y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según su propósito y {según la} gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad,
y que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien abolió la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por medio del evangelio,
Retén la norma de las sanas palabras que has oído de mí, en la fe y el amor en Cristo Jesús.
Ya sabes esto, que todos los que están en Asia me han vuelto la espalda, entre los cuales están Figelo y Hermógenes.
Conceda el Señor misericordia a la casa de Onesíforo, porque muchas veces me dio refrigerio y no se avergonzó de mis cadenas,
Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que {hay} en Cristo Jesús.
Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
Ningún soldado en servicio activo se enreda en los negocios de la vida diaria, a fin de poder agradar al que lo reclutó como soldado.
por el cual sufro penalidades, hasta el encarcelamiento como un malhechor; pero la palabra de Dios no está presa.
Por tanto, todo lo soporto por amor a los escogidos, para que también ellos obtengan la salvación que {está} en Cristo Jesús, {y} con {ella} gloria eterna.
Recuérda{les} esto, encargándo{les} solemnemente en la presencia de Dios, que no contiendan sobre palabras, {lo cual} para nada aprovecha {y lleva} a los oyentes a la ruina.
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, {como} obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad.
Evita las palabrerías vacías {y} profanas, porque {los dados a ellas,} conducirán más y más a la impiedad,
que se han desviado de la verdad diciendo que la resurrección ya tuvo lugar, trastornando así la fe de algunos.
No obstante, el sólido fundamento de Dios permanece firme, teniendo este sello: El Señor conoce a los que son suyos, y: Que se aparte de la iniquidad todo aquel que menciona el nombre del Señor.
Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor {y} la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro.
corrigiendo tiernamente a los que se oponen, por si acaso Dios les da el arrepentimiento que conduce al pleno conocimiento de la verdad,
siempre aprendiendo, pero que nunca pueden llegar al pleno conocimiento de la verdad.
Y así como Janes y Jambres se opusieron a Moisés, de la misma manera éstos también se oponen a la verdad; hombres de mente depravada, reprobados en lo que respecta a la fe.
Pero no progresarán más, pues su insensatez será manifiesta a todos, como también sucedió con la de aquellos {dos}.
y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.
Te encargo solemnemente, en la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, por su manifestación y por su reino:
Predica la palabra; insiste a tiempo {y} fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción.
Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos;
y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a mitos.
He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe.
En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
Cuando vengas, trae la capa que dejé en Troas con Carpo, y los libros, especialmente los pergaminos.
Pero el Señor estuvo conmigo y me fortaleció, a fin de que por mí se cumpliera cabalmente la proclamación {del mensaje} y que todos los gentiles oyeran. Y fui librado de la boca del león.
El Señor me librará de toda obra mala y me traerá a salvo a su reino celestial. A El {sea} la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
El Señor sea con tu espíritu. La gracia sea con vosotros.