'Langosta' en la Biblia
Y si aún rehúsas dejarlo ir, he aquí que yo traeré mañana langosta en tus términos,
Entonces Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre la tierra de Egipto para traer langosta, a fin de que suba sobre el país de Egipto, y consuma todo lo que el granizo dejó.
Y extendió Moisés su vara sobre la tierra de Egipto, y Jehová trajo un viento oriental sobre el país todo aquel día y toda aquella noche; y a la mañana el viento oriental trajo la langosta.
Y subió la langosta sobre toda la tierra de Egipto, y se asentó en todos los términos de Egipto, en gran manera grave: antes de ella no hubo langosta semejante, ni después de ella vendrá otra tal;
Y Jehová volvió un viento occidental fortísimo, y quitó la langosta, y la arrojó en el Mar Rojo; ni una langosta quedó en todo el término de Egipto.
De éstos podéis comer: la langosta según su especie, y el langostín según su especie, y el argol según su especie, y el hagab según su especie.
Llevarás mucha semilla al campo, pero recogerás poco; porque la langosta lo consumirá.
Todos tus árboles y el fruto de tu tierra serán consumidos por la langosta.
Si en la tierra hubiere hambre, pestilencia, tizoncillo, añublo, langosta, o pulgón; si sus enemigos los tuvieren sitiados en la tierra de sus ciudades; cualquier plaga o enfermedad que sea;
Y si hubiere hambre en la tierra, o si hubiere pestilencia, si hubiere tizoncillo o añublo, langosta o pulgón; o si los sitiaren sus enemigos en las ciudades de su tierra; cualquiera que sea la plaga o enfermedad;
Si yo cerrare los cielos, para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo;
¿Le intimidarás tú como a alguna langosta? El resoplido de su nariz es formidable:
Dio también al pulgón sus frutos, y sus trabajos a la langosta.
Me voy como la sombra cuando declina; soy sacudido como langosta.
cuando también temerán de la altura, y de los terrores en el camino; y florecerá el almendro, y la langosta será una carga, y se perderá el apetito; porque el hombre va a su morada eterna, y los que endechan andarán al derredor de las calles.
Lo que quedó de la oruga comió la langosta, y lo que quedó de la langosta comió el pulgón; y el revoltón comió lo que del pulgón había quedado.
Y os restituiré los años que comió la oruga, la langosta, el pulgón, y el revoltón; mi grande ejército que envié contra vosotros.
Os herí con viento solano y oruga; vuestros muchos huertos y vuestras viñas, y vuestros higuerales y vuestros olivares comió la langosta; pero nunca os volvisteis a mí, dice Jehová.
Allí te consumirá el fuego, te talará la espada, te devorará como pulgón; multiplícate como el pulgón, multiplícate como langosta.