'Les' en la Biblia
Pero Gesur y Aram les tomaron las aldeas de Jair, con Kenat y sus aldeas, sesenta ciudades. Todos estos {fueron} los hijos de Maquir, padre de Galaad.
Y Dios les ayudó contra ellos, y los agarenos y todos los que {estaban} con ellos fueron entregados en sus manos; porque clamaron a Dios en la batalla, y El fue propicio a ellos porque confiaron en El.
Y estas son sus moradas, conforme a sus campamentos dentro de sus territorios. A los hijos de Aarón, de las familias de los coatitas (pues a ellos les tocó la suerte {primero}),
a ellos les dieron Hebrón, en la tierra de Judá, y sus tierras de pastos alrededor de ella;
Y les dieron las {siguientes} ciudades de refugio: Siquem con sus tierras de pastos en la tierra montañosa de Efraín, también Gezer con sus tierras de pastos,
y más allá del Jordán en Jericó, al lado oriental del Jordán, {les fueron dadas,} de la tribu de Rubén: Beser en el desierto con sus tierras de pastos, Jaza con sus tierras de pastos,
Y salió David a su encuentro, y les habló, diciendo: Si venís a mí en paz para ayudarme, mi corazón se unirá con vosotros; pero si {venís} para entregarme a mis enemigos, ya que no hay maldad en mis manos, que el Dios de nuestros padres {lo} vea y decida.
Algunos de Manasés se pasaron también a David, cuando éste iba con los filisteos a la batalla contra Saúl. Pero {éstos} no les ayudaron, porque los príncipes de los filisteos, después de tomar consejo, lo despidieron, diciendo: A costa de nuestras cabezas se pasará a su señor Saúl.
y les dijo: Vosotros sois los jefes de las {casas} paternas de los levitas; santificaos, tanto vosotros como vuestros parientes, para que subáis el arca del SEÑOR, Dios de Israel, al {lugar} que le he preparado.
Entonces Hanún tomó a los siervos de David y los rapó, les cortó los vestidos por la mitad hasta las caderas, y los despidió.
Estos {fueron} sus deberes para su ministerio cuando entraron en la casa del SEÑOR según la ordenanza que les {fue dada} por medio de su padre Aarón, tal como el SEÑOR, Dios de Israel, le había mandado.
A estas clases de los porteros, a los hombres principales, {se les dieron} deberes, al igual que a sus parientes, para servir en la casa del SEÑOR.
Para Supim y Hosa {les tocó} la del occidente, junto a la puerta de Salequet, en el camino de subida. Guardia con guardia se correspondían: