'Les' en la Biblia
jóvenes en quienes no hubiera defecto alguno, de buen parecer, inteligentes en toda {rama del} saber, dotados de entendimiento y habilidad para discernir y que tuvieran la capacidad para servir en el palacio del rey; y {le mandó} que les enseñara la escritura y la lengua de los caldeos.
El rey les asignó una ración diaria de los manjares del rey y del vino que él bebía, y {mandó} que los educaran por tres años, al cabo de los cuales entrarían al servicio del rey.
Y el jefe de los oficiales les puso {nuevos} nombres: a Daniel le puso Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego.
Así que el mayordomo siguió suprimiendo los manjares y el vino que debían beber, y les daba legumbres.
A estos cuatro jóvenes Dios les dio conocimiento e inteligencia en toda {clase de} literatura y sabiduría; además Daniel entendía toda {clase de} visiones y sueños.
Y en todo asunto de sabiduría y conocimiento que el rey les consultó, los encontró diez veces superiores a todos los magos {y} encantadores que {había} en todo su reino.
Y el rey les dijo: He tenido un sueño, y mi espíritu se ha turbado por {el deseo de} entender el sueño.
Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad Sadrac, Mesac y Abed-nego que no servís a mis dioses ni adoráis la estatua de oro que he levantado?
Entonces vinieron los magos, los encantadores, los caldeos y los adivinos y les conté el sueño; pero no pudieron darme su interpretación.
A las demás bestias, se les quitó el dominio, pero les fue concedida una prolongación de la vida por un tiempo determinado.