'Llamar' en la Biblia
Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
Y oyéndolo Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos: No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
Entonces hicieron señas a su padre, preguntándole cómo le quería llamar.
No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
Y aconteció que cuando él regresó, después de recibir el reino, mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno.
Entonces volvieron a llamar al hombre que había sido ciego, y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que este hombre es pecador.
Mas Pedro persistía en llamar; y cuando abrieron, le vieron, y se quedaron maravillados.
Y desde Mileto envió a Éfeso, e hizo llamar a los ancianos de la iglesia.
Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios, llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.