'Los' en la Biblia
Y Salomón habló a todo Israel, a los capitanes de miles y de cientos, a los jueces y a todos los príncipes de todo Israel, jefes de {casas} paternas.
Y dijo Dios a Salomón: ``Por cuanto esto estaba en tu corazón, y no has pedido riquezas, ni bienes, ni gloria, ni la vida de los que te odian, ni aun has pedido larga vida, sino que has pedido para ti sabiduría y conocimiento para poder gobernar a Mi pueblo sobre el cual te he hecho rey,
sabiduría y conocimiento te han sido concedidos. También te daré riquezas y bienes y gloria, tales como no las tuvieron ninguno de los reyes que fueron antes de ti, ni los que vendrán después de ti."
Y Salomón juntó carros y hombres de a caballo; y tenía 1,400 carros y 12,000 hombres de a caballo, y los puso en las ciudades de los carros, y en Jerusalén, junto al rey.
El rey hizo la plata y el oro {tan común} en Jerusalén como las piedras, e hizo los cedros tan abundantes como los sicómoros en el llano.
Los caballos de Salomón eran importados de Egipto y de Coa, y los mercaderes del rey los adquirían de Coa por cierto precio.
Y se importaba un carro de Egipto por 600 {siclos} (6.84 kilos) de plata, y un caballo por 150 y de la misma manera {los} exportaban a todos los reyes de los Hititas y a los reyes de Aram.
Y designó Salomón 70,000 hombres para llevar cargas, 80,000 para labrar {piedra} en los montes y 3,600 para dirigirlos.
"Voy a edificar una casa al nombre del SEÑOR mi Dios, para consagrársela, para quemar incienso aromático delante de El, {para colocar} continuamente los panes de la proposición y para ofrecer holocaustos por la mañana y por la tarde, en los días de reposo, en las lunas nuevas y en las fiestas señaladas del SEÑOR nuestro Dios; esto {será ordenanza} perpetua en Israel.
"Y la casa que voy a edificar {será} grande; porque nuestro Dios es grande, más que todos los dioses.
"Pero ¿quién será capaz de edificar una casa a Dios, cuando los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerlo? ¿Quién soy yo para que Le edifique una casa, aunque sólo sea para quemar {incienso} delante de El?
"Ahora pues, envíame un hombre diestro para trabajar en oro, en plata, en bronce, en hierro, y en {material de} púrpura, carmesí y violeta, y que sepa hacer grabados, para {trabajar} con los expertos que tengo en Judá y en Jerusalén, los cuales mi padre David proveyó.
"Por mi parte yo daré a tus siervos, los trabajadores que cortan la madera, 4.4 millones de litros (20,000 coros) de trigo en grano, y 4.4 millones de litros de cebada, y 444,000 litros (20,000 batos) de vino, y 444,000 litros de aceite."
Y añadió Hiram: ``Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que ha hecho los cielos y la tierra, que ha dado al rey David un hijo sabio, dotado de prudencia y entendimiento, que edificará una casa para el SEÑOR y un palacio real para sí.
hijo de una mujer de las hijas de Dan y cuyo padre es de Tiro, el cual sabe trabajar en oro, en plata, en bronce, en hierro, en piedra, en madera {y} en {material de} púrpura, violeta, lino y carmesí, y {sabe} hacer toda clase de grabados y cualquier diseño que se le asigne, {para trabajar} con tus expertos y con los expertos de mi señor David, tu padre.
"Ahora pues, envíe mi señor a sus siervos el trigo, la cebada, el aceite y el vino, de los cuales ha hablado.
Salomón contó todos los extranjeros que {estaban} en la tierra de Israel, después del censo que su padre David había hecho; y se hallaron 153,600.
Puso 70,000 de ellos a llevar cargas, 80,000 a labrar {piedras} en los montes y 3,600 {como} capataces para hacer trabajar al pueblo.
Estos son los cimientos que Salomón puso para la edificación de la casa de Dios: la longitud en codos (un codo: 45 cm), conforme a la medida antigua, {era de} 27 metros, y la anchura de 9 metros.
También revistió de oro la casa: las vigas, los umbrales, sus paredes y sus puertas; y esculpió querubines en las paredes.
El peso de los clavos era {de} cincuenta siclos (570 gramos) de oro. También revistió de oro los aposentos altos.
Entonces hizo dos querubines de obra tallada en la habitación del Lugar Santísimo y los revistió de oro.
Y las alas de los dos querubines medían 9 metros; el ala de uno, de 2.25 metros, tocaba la pared de la casa, y {su} otra ala, de 2.25 metros, tocaba el ala del otro querubín.
Y {había} figuras {como} de bueyes debajo de él {y} todo alrededor, diez por {cada} codo (45 cm), rodeando por completo el mar. Los bueyes {estaban} en dos hileras, fundidos en una sola pieza.
Hizo también diez pilas para lavar, y puso cinco a la derecha y cinco a la izquierda para lavar las cosas para el holocausto; pero el mar {era} para que los sacerdotes se lavaran en él.
Entonces hizo los diez candelabros de oro según su diseño y {los} puso en el templo, cinco a la derecha y cinco a la izquierda.
Después hizo el atrio de los sacerdotes, el gran atrio y las puertas para el atrio, y revistió las puertas de bronce.
Hiram hizo también los calderos, las palas y los tazones. Así terminó Hiram la obra que hizo para el rey Salomón en la casa de Dios:
las dos columnas, los tazones y los capiteles en lo alto de las dos columnas, y las dos mallas para cubrir los dos tazones de los capiteles que {estaban} encima de las columnas,
y las 400 granadas para las dos mallas, dos hileras de granadas para cada malla, para cubrir los dos tazones de los capiteles que {estaban} sobre las columnas.
{y} el mar con los doce bueyes debajo de él.
Los calderos, las palas, los garfios y todos sus utensilios los hizo de bronce pulido Hiram Abí para el rey Salomón, para la casa del SEÑOR.
El rey los fundió en la llanura del Jordán, en la tierra arcillosa entre Sucot y Seredata.
los candelabros con sus lámparas de oro puro, para que ardieran frente al santuario interior en la manera designada;
y las despabiladeras, los tazones, las cucharas y los incensarios de oro puro. La entrada de la casa, sus puertas interiores para el Lugar Santísimo y las puertas de la casa para la nave {eran también} de oro.
Así fue terminada toda la obra que Salomón hizo para la casa del SEÑOR. Y Salomón trajo las cosas consagradas por su padre David, es decir, la plata, el oro y todos los utensilios, {y los} puso en los tesoros de la casa de Dios.
Entonces Salomón reunió en Jerusalén a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus {y} a los principales de las casas paternas de los Israelitas, para subir el arca del pacto del SEÑOR de la ciudad de David, la cual es Sion.
Y se reunieron ante el rey todos los hombres de Israel en la fiesta del mes séptimo.
Cuando llegaron todos los ancianos de Israel, los Levitas alzaron el arca;
y llevaron el arca y la tienda de reunión y todos los utensilios sagrados que {estaban} en la tienda; los sacerdotes Levitas los llevaron.
Los sacerdotes trajeron el arca del pacto del SEÑOR a su lugar, al santuario interior de la casa, al Lugar Santísimo, bajo las alas de los querubines.
Porque los querubines extendían las alas sobre el lugar del arca, y los querubines cubrían el arca y sus barras por encima.
Pero las barras eran tan largas que los extremos de las barras del arca se podían ver delante del santuario interior, pero no se podían ver {desde} afuera; y allí están hasta hoy.
En el arca no había más que las dos tablas que Moisés puso {allí} en Horeb, donde el SEÑOR hizo {pacto} con los Israelitas cuando salieron de Egipto.
Cuando los sacerdotes salieron del lugar santo (porque todos los sacerdotes que estaban presentes se habían santificado sin tener en cuenta las clases),
todos los Levitas cantores, Asaf, Hemán, Jedutún y sus hijos y sus parientes, vestidos de lino fino, con címbalos, arpas y liras, {estaban} de pie al oriente del altar, y con ellos 120 sacerdotes que tocaban trompetas.
Cuando los trompeteros y los cantores al unísono se hacían oír a una voz alabando y glorificando al SEÑOR, cuando levantaban sus voces acompañados por trompetas y címbalos e instrumentos de música, cuando alababan al SEÑOR {diciendo:} ``Ciertamente {El es} bueno porque Su misericordia es para siempre," entonces la casa, la casa del SEÑOR, se llenó de una nube,
y los sacerdotes no pudieron quedarse a ministrar a causa de la nube, porque la gloria del SEÑOR llenaba la casa de Dios.
"Y he puesto allí el arca, en la cual está el pacto que el SEÑOR hizo con los Israelitas."
``Pero, ¿morará verdaderamente Dios con los hombres en la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no Te pueden contener, cuánto menos esta casa que yo he edificado.
"Y escucha las súplicas de Tu siervo y de Tu pueblo Israel cuando oren hacia este lugar; escucha Tú desde el lugar de Tu morada, desde los cielos; escucha y perdona.
escucha Tú desde los cielos y obra y juzga a Tus siervos, castigando al impío, haciendo recaer su conducta sobre su cabeza, y justificando al justo dándole conforme a su justicia.
escucha Tú desde los cielos y perdona el pecado de Tu pueblo Israel, y hazlos volver a la tierra que diste a ellos y a sus padres.
``Cuando los cielos estén cerrados y no haya lluvia por haber ellos pecado contra Ti, y oren hacia este lugar y confiesen Tu nombre, y se vuelvan de su pecado cuando Tú los aflijas,
escucha Tú {desde} los cielos y perdona el pecado de Tus siervos y de Tu pueblo Israel; sí, enséñales el buen camino por el que deben andar, y envía lluvia sobre Tu tierra, la que diste a Tu pueblo por heredad.
``Si hay hambre en la tierra, si hay pestilencia, si hay pestes o plagas, langosta o saltamontes, si sus enemigos los sitian en la tierra de sus ciudades, cualquier plaga o cualquier enfermedad {que haya},
escucha Tú desde los cielos, el lugar de Tu morada, y perdona y da a cada uno conforme a todos sus caminos, ya que conoces su corazón (porque sólo Tú conoces el corazón de los hijos de los hombres),
para que Te teman (reverencien) y anden en Tus caminos todos los días que vivan sobre la superficie de la tierra que diste a nuestros padres.
escucha Tú desde los cielos, desde el lugar de Tu morada, y haz conforme a todo lo que el extranjero Te pida, para que todos los pueblos de la tierra conozcan Tu nombre, para que Te teman (reverencien), como {Te teme} Tu pueblo Israel, y para que sepan que Tu nombre es invocado sobre esta casa que he edificado.
``Cuando Tu pueblo salga a la batalla contra sus enemigos, por {cualquier} camino que los envíes, y oren a Ti vueltos hacia esta ciudad que has escogido, y {hacia} la casa que he edificado a Tu nombre,
escucha desde los cielos su oración y su súplica, y hazles justicia.
``Cuando pequen contra Ti (pues no hay hombre que no peque) y estés lleno de ira contra ellos, y los entregues delante del enemigo, y éstos los lleven cautivos a una tierra, lejana o cercana,
escucha Tú desde los cielos, desde el lugar de tu morada, su oración y sus súplicas, hazles justicia y perdona a Tu pueblo que ha pecado contra Ti.
Cuando Salomón terminó de orar, descendió fuego desde el cielo y consumió el holocausto y los sacrificios, y la gloria del SEÑOR llenó la casa (el templo).
Los sacerdotes no podían entrar en la casa del SEÑOR, porque la gloria del SEÑOR llenaba la casa del SEÑOR.
Y todos los Israelitas, viendo descender el fuego y la gloria del SEÑOR sobre la casa, se postraron rostro en tierra sobre el pavimento y adoraron y alabaron al SEÑOR, {diciendo:} ``Ciertamente El es bueno; ciertamente Su misericordia es para siempre."
Los sacerdotes estaban en sus debidos lugares, también los Levitas con los instrumentos de música para el SEÑOR, los cuales había hecho el rey David para alabar al SEÑOR (porque para siempre es Su misericordia), cuando David ofrecía alabanza por medio de ellos. Los sacerdotes tocaban trompetas frente a ellos, y todo Israel estaba de pie.
Salomón consagró también la parte central del atrio que {estaba} delante de la casa del SEÑOR, pues allí había ofrecido los holocaustos y la grasa de las ofrendas de paz, porque el altar de bronce que Salomón había hecho no podía contener el holocausto, la ofrenda de cereal y la grasa.
"Si cierro los cielos para que no haya lluvia, o si mando la langosta a devorar la tierra, o si envío la pestilencia entre Mi pueblo,
y se humilla Mi pueblo sobre el cual es invocado Mi nombre, y oran, buscan Mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces Yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.
pues ahora he escogido y consagrado esta casa para que Mi nombre esté allí para siempre, y Mis ojos y Mi corazón estarán allí todos los días.
``Pero si ustedes se apartan y abandonan Mis estatutos y Mis mandamientos que he puesto delante de ustedes, y van y sirven a otros dioses y los adoran,
Yo los arrancaré de Mi tierra que les he dado, y echaré de Mi presencia esta casa que he consagrado a Mi nombre, y la convertiré en refrán y escarnio entre todos los pueblos.
"Y responderán: `Porque abandonaron al SEÑOR, Dios de sus padres, que los sacó de la tierra de Egipto, y tomaron otros dioses, los adoraron y los sirvieron; por eso El ha traído toda esta adversidad sobre ellos.'"
Después de los veinte años, en los cuales Salomón había edificado la casa del SEÑOR y su propia casa,
reedificó las ciudades que Hiram le había dado, y estableció allí a los Israelitas.
A todo el pueblo que había quedado de los Hititas, Amorreos, Ferezeos, Heveos y de los Jebuseos, que no eran de Israel,
{es decir,} a sus descendientes que habían quedado en la tierra después de ellos, a quienes los Israelitas no habían destruido, Salomón les impuso leva de {servidumbre} hasta el día de hoy.
Pero de los Israelitas Salomón no hizo esclavos para su obra, sino que ellos eran los hombres de guerra, sus capitanes escogidos, los comandantes de sus carros y sus hombres de a caballo.
Estos eran los principales oficiales del rey Salomón: 250 que gobernaban sobre el pueblo.
Y Salomón hizo subir a la hija de Faraón de la ciudad de David a la casa que él le había edificado; pues dijo: ``Mi mujer no habitará en la casa de David, rey de Israel, porque los lugares donde el arca del SEÑOR ha entrado son sagrados."
y {lo hizo} conforme a lo prescrito para cada día, {ofreciéndolos} conforme al mandamiento de Moisés, para los días de reposo, las lunas nuevas y las tres fiestas anuales: la Fiesta de los Panes sin Levadura, la Fiesta de las Semanas y la Fiesta de los Tabernáculos.
Y conforme a las ordenanzas de su padre David, designó las clases sacerdotales en sus servicios, a los Levitas en sus deberes de alabar y ministrar delante de los sacerdotes según lo prescrito para cada día y a los porteros por sus clases para cada puerta; porque así lo había ordenado David, hombre de Dios.
Y no se apartaron del mandamiento del rey tocante a los sacerdotes y a los Levitas en cosa alguna, ni tocante a los almacenes.
Así fue llevada a cabo toda la obra de Salomón desde el día en que se echaron los cimientos de la casa del SEÑOR hasta que fue terminada. Así fue acabada la casa del SEÑOR.
Y por medio de sus siervos, Hiram le envió naves y marinos conocedores del mar; y {éstos} fueron con los siervos de Salomón a Ofir, y de allí tomaron 15.3 toneladas de oro, que llevaron al rey Salomón.
los manjares de su mesa, las habitaciones de sus siervos, el porte de sus ministros y sus vestiduras, sus coperos y sus vestiduras, y la escalinata por la cual él subía a la casa del SEÑOR, se quedó asombrada.
Y los siervos de Hiram y los siervos de Salomón que habían traído oro de Ofir, trajeron también madera de sándalo y piedras preciosas.
Con la madera de sándalo el rey hizo gradas para la casa del SEÑOR y para el palacio del rey; también liras y arpas para los cantores; no se había visto en la tierra de Judá madera como ésa.
sin contar lo que los mercaderes y los comerciantes traían. Todos los reyes de Arabia y los gobernadores de la tierra traían oro y plata a Salomón.
También {hizo} 300 escudos de oro batido, usando 300 siclos de oro en cada escudo. El rey puso los escudos en la casa del bosque del Líbano.
Y {había} seis gradas hasta el trono y un estrado de oro unido al trono, con brazos a cada lado del asiento, y dos leones de pie junto a los brazos.
Todos los vasos de beber del rey Salomón {eran} de oro, y todas las vasijas de la casa del bosque del Líbano {eran} de oro puro. A la plata no se le atribuía valor en los días de Salomón,
porque el rey tenía naves que iban a Tarsis con los siervos de Hiram, {y} cada tres años las naves de Tarsis venían trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos reales.
Así el rey Salomón llegó a ser más grande que todos los reyes de la tierra en riqueza y sabiduría.
Y todos los reyes de la tierra procuraban ver a Salomón, para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón.
Salomón tenía 4,000 establos para los caballos y carros y 12,000 hombres de a caballo, y los situó en las ciudades de carros y en Jerusalén, junto al rey.
El tenía dominio sobre todos los reyes desde el Río (Eufrates) hasta la tierra de los Filisteos, y hasta la frontera de Egipto.
El rey hizo la plata {tan común} en Jerusalén como las piedras, e hizo los cedros tan abundantes como los sicómoros que {están} en el llano.
Y traían para Salomón caballos de Egipto y de todos los países.