'Luz' en la Biblia
En El estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron.
Este vino como testigo, para testificar de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él.
No era él la luz, sino {que vino} para dar testimonio de la luz.
Existía la luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre.
Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas.
Porque todo el que hace lo malo odia la luz, y no viene a la luz para que sus acciones no sean expuestas.
Pero el que practica la verdad viene a la luz, para que sus acciones sean manifestadas que han sido hechas en Dios.
El era la lámpara que ardía y alumbraba, y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz.
Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Mientras estoy en el mundo, yo soy la luz del mundo.
Jesús respondió: ¿No hay doce horas en el día? Si alguno anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo.
Pero si alguno anda de noche, tropieza, porque la luz no está en él.
Jesús entonces les dijo: Todavía, por un poco de tiempo, la luz estará entre vosotros. Caminad mientras tenéis la luz, para que no os sorprendan las tinieblas; el que anda en la oscuridad no sabe adónde va.
Mientras tenéis la luz, creed en la luz, para que seais hijos de la luz. Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó de ellos.
Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en mí no permanezca en tinieblas.
Cuando la mujer está para dar a luz, tiene aflicción, porque ha llegado su hora; pero cuando da a luz al niño, ya no se acuerda de la angustia, por la alegría de que un niño haya nacido en el mundo.