'Lámpara' en la Biblia
Ninguno que enciende la lámpara lo cubre con vasija, o lo pone debajo de la cama; mas lo pone en un candelero, para que los que entren vean la luz.
Nadie pone en oculto la lámpara encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que entran vean la lumbre.
La lámpara del cuerpo es el ojo; pues si tu ojo fuere sincero, también todo tu cuerpo será resplandeciente; mas si fuere malo, también tu cuerpo será tenebroso.
Así que, siendo todo tu cuerpo resplandeciente, no teniendo alguna parte de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara de resplandor te alumbra.
¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si perdiere una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta hallarla?