'Maldad' en la Biblia
Lavaos, y limpiaos; quitad la maldad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo;
Porque la maldad se encendió como fuego, cardos y espinas devorará; y se encenderá en lo espeso de la breña, y fueron alzados como humo.
Y visitaré la maldad sobre el mundo, y sobre los impíos su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes.
Porque te confiaste en tu maldad, diciendo: Nadie me ve. Tu sabiduría, y tu misma ciencia te engañó, ya que dijiste en tu corazón: Yo soy, y nadie más.
Y puso con los impíos su sepultura, y su muerte con los ricos; aunque nunca hizo él maldad, ni hubo engaño en su boca.
Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos, de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, y vuestra lengua habla maldad.