'Mas' en la Biblia
Saúl y Jonatán, amados y amables en su vida, y en su muerte no fueron separados; más ligeros eran que águilas, más fuertes que leones.
Estoy afligido por ti, Jonatán, hermano mío; tú me has sido muy estimado. Tu amor fue para mí más maravilloso que el amor de las mujeres.
Entonces Joab tocó la trompeta y todo el pueblo se detuvo; no persiguieron más a Israel ni continuaron peleando más.
Así haga Dios a Abner, y aún más, si lo que el SEÑOR ha jurado a David no lo obtengo para él:
Entonces todo el pueblo se llegó a David para persuadirlo a que comiera pan mientras aún era de día; pero David juró, diciendo: Así me haga Dios y aun más, si pruebo pan o cosa alguna antes de ponerse el sol.
Hoy soy débil, aunque ungido rey; y estos hombres, hijos de Sarvia, son más duros que yo. Que el SEÑOR pague al malhechor conforme a su maldad.
¿Cuánto más, cuando hombres malvados han matado a un hombre justo en su propia casa y sobre su cama, no demandaré ahora su sangre de vuestras manos, borrándoos de la tierra?
David se engrandecía cada vez más, porque el SEÑOR, Dios de los ejércitos, {estaba} con él.
Después que vino de Hebrón, David tomó más concubinas y mujeres de Jerusalén; y le nacieron a David más hijos e hijas.
`Asignaré también un lugar para mi pueblo Israel, y lo plantaré {allí} a fin de que habite en su propio lugar y no sea perturbado de nuevo, ni los aflijan más los malvados como antes,
¿Y qué más podría decirte David? Pues tú conoces a tu siervo, oh Señor DIOS.
Cuando todos los reyes, siervos de Hadad-ezer, vieron que habían sido derrotados por Israel, hicieron la paz con Israel y le sirvieron. Y los arameos tuvieron temor de ayudar más a los hijos de Amón.
En la carta había escrito: Poned a Urías al frente de la batalla más reñida y retiraos de él, para que sea herido y muera.
Entonces David dijo al mensajero: Así dirás a Joab: ``No tengas pesar por esto, porque la espada devora tanto a uno como al otro; haz más fuerte tu combate contra la ciudad y destrúyela"; y tú aliéntalo.
Pero el pobre no tenía más que una corderita que él había comprado y criado, la cual había crecido junto con él y con sus hijos. Comía de su pan, bebía de su copa y dormía en su seno, y era como una hija para él.
Y los ancianos de su casa se pusieron a su lado para levantarlo del suelo, mas él no quiso, y no comió pan con ellos.
Pero él no quiso escucharla; como era más fuerte que ella, la forzó, y se acostó con ella.
Pero ella le respondió: No, porque esta injusticia {que me haces,} echándome fuera, es mayor que la otra que me has hecho. Mas él no quiso oírla.
Mas el rey respondió a Absalón: No, hijo mío, no debemos ir todos, para no ser carga para ti. Y aunque le insistió, no quiso ir, mas lo bendijo.
Mas cuando Absalón le insistió, dejó ir con él a Amnón y a todos los hijos del rey.
Entonces el rey dijo: Cualquiera que te hable, tráemelo, y no te molestará más.
Cuando David pasó un poco más allá de la cumbre, he aquí que Siba, el criado de Mefiboset, {salió} a su encuentro con un par de asnos aparejados, y sobre ellos {había} doscientos panes, cien racimos de uvas pasas, cien frutas de verano y un odre de vino.
Y David dijo a Abisai y a todos sus siervos: He aquí, mi hijo que salió de mis entrañas busca mi vida; ¿cuánto más entonces este benjamita? Dejadlo, que siga maldiciendo, porque el SEÑOR se lo ha dicho.
La batalla se extendió por toda aquella región, y el bosque devoró más gente aquel día que la que devoró la espada.
Y el atalaya llamó y avisó al rey. Y el rey dijo: Si viene solo hay buenas noticias en su boca. Mientras se acercaba más y más,
Y decid a Amasa: `` ¿No eres hueso mío y carne mía? Así haga Dios conmigo y aun más si no has de ser comandante del ejército delante de mí para siempre en lugar de Joab."
Porque toda la casa de mi padre no era más que hombres muertos ante mi señor el rey; con todo, pusiste a tu siervo entre los que comían a tu propia mesa. ¿Qué derecho tengo todavía para quejarme más al rey?
Tengo ahora ochenta años. ¿Puedo distinguir entre lo bueno y lo malo? ¿Puede tu siervo saborear lo que come o bebe? ¿Puede oír aún la voz de los cantores o de las cantoras? ¿Por qué, pues, ha de ser tu siervo otra carga más para mi señor el rey?
Tu siervo no haría más que pasar el Jordán con el rey. ¿Por qué ha de concederme el rey esta recompensa?
Pero los hombres de Israel respondieron a los hombres de Judá, y dijeron: Nosotros tenemos diez partes en el rey, y por eso también tenemos más {derecho} que vosotros sobre David. ¿Por qué, pues, nos habéis menospreciado? ¿No fue nuestro consejo el primero que se dio para hacer volver a nuestro rey? Pero las palabras de los hombres de Judá fueron más duras que las palabras de los hombres de Israel.
Amasa fue para convocar a {los hombres de} Judá, pero tardó más que el tiempo que él le había señalado.
Y David dijo a Abisai: Ahora Seba, hijo de Bicri, nos hará más daño que Absalón; toma a los siervos de tu señor y persíguelo, no sea que halle para sí ciudades fortificadas y se nos escape.
pero Abisai, hijo de Sarvia, vino en su ayuda, e hirió al filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le juraron, diciendo: Nunca más saldrás a la batalla con nosotros, para que no apagues la lámpara de Israel.
Me libró de mi poderoso enemigo, de los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo.
Se enfrentaron a mí el día de mi infortunio, mas el SEÑOR fue mi sostén.
Clamaron, mas no hubo quién {los} salvara; {aun} al SEÑOR {clamaron,} mas no les respondió.
Mas los indignos, todos ellos serán arrojados como espinos, porque no pueden ser tomados con la mano;
El {era} el más distinguido de los treinta, por eso llegó a ser su jefe; pero no igualó a los tres {primeros.}
Fue el más distinguido entre los treinta, pero no igualó a los tres; y David lo puso sobre su guardia.
Pero Joab respondió al rey: Que el SEÑOR tu Dios añada al pueblo cien veces más de lo que son, mientras {todavía} vean los ojos de mi señor el rey; pero, ¿por qué se complace mi señor el rey en esto?