'Me' en la Biblia
Pero él le dijo: No iré, sino que me iré a mi tierra y a mi parentela.
¿Acaso concebí yo a todo este pueblo? ¿Fui yo quien lo dio a luz para que me dijeras: ``Llévalo en tu seno, como la nodriza lleva al niño de pecho, a la tierra que yo juré a sus padres"?
Y si así me vas a tratar, te ruego que me mates si he hallado gracia ante tus ojos, y no me permitas ver mi desventura.
El dijo: Oíd ahora mis palabras: Si entre vosotros hay profeta, yo, el SEÑOR, me manifestaré a él en visión. Hablaré con él en sueños.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me desdeñará este pueblo? ¿Y hasta cuándo no creerán en mí a pesar de todas las señales que he hecho en medio de ellos?
ciertamente todos los que han visto mi gloria y las señales que hice en Egipto y en el desierto, y {que} me han puesto a prueba estas diez veces y no han oído mi voz,
no verán la tierra que juré a sus padres, ni la verá ninguno de los que me desdeñaron.
Pero a mi siervo Caleb, porque ha habido en él un espíritu distinto y me ha seguido plenamente, lo introduciré a la tierra donde entró, y su descendencia tomará posesión de ella.
Y Moisés dijo: En esto conoceréis que el SEÑOR me ha enviado para hacer todas estas obras, y que no es iniciativa mía:
si éstos mueren como mueren todos los hombres o si sufren la suerte de todos los hombres, {entonces} el SEÑOR no me envió.
Y las pondrás en la tienda de reunión delante del testimonio donde me encuentro contigo.
Esto será tuyo de las {ofrendas} santísimas {preservadas} del fuego: toda ofrenda de ellos, aun toda ofrenda de cereal y toda ofrenda por el pecado y toda ofrenda por la culpa, que ellos me han de presentar, será santísima para ti y para tus hijos.
Y el SEÑOR dijo a Moisés y a Aarón: Porque vosotros no me creísteis a fin de tratarme como santo ante los ojos de los hijos de Israel, por tanto no conduciréis a este pueblo a la tierra que les he dado.
Y él les dijo: Pasad la noche aquí y yo os traeré palabra según lo que el SEÑOR me diga. Y los jefes de Moab se quedaron con Balaam.
Y Balaam dijo a Dios: Balac, hijo de Zipor, rey de Moab, me ha enviado un {mensaje:}
porque en verdad te honraré en gran manera, y haré cualquier cosa que me digas. Ven, pues, te ruego, y maldíceme a este pueblo."
Y Balaam respondió, y dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, yo no podría traspasar el mandamiento del SEÑOR mi Dios para hacer ni poco ni mucho.
Pero, os ruego que permanezcáis aquí también esta noche, y sabré qué más me dice el SEÑOR.
Entonces el SEÑOR abrió la boca del asna, la cual dijo a Balaam: ¿Qué te he hecho yo que me has golpeado estas tres veces?
y el ángel del SEÑOR le dijo: ¿Por qué has golpeado a tu asna estas tres veces? Mira, yo he salido como adversario, porque tu camino me era contrario;
pero el asna me vio y se apartó de mí estas tres veces. Si no se hubiera apartado de mí, ciertamente yo te hubiera matado ahora mismo, y a ella la hubiera dejado vivir.
Y Balaam dijo al ángel del SEÑOR: He pecado, pues no sabía que tú estabas en el camino para enfrentarte a mí. Pero ahora, si te desagrada, me volveré.
Entonces Balaam dijo a Balac: Ponte junto a tu holocausto, y yo iré; quizá el SEÑOR venga a mi encuentro, y lo que me manifieste te lo haré saber. Y se fue a un cerro pelado.
Y comenzó su profecía, y dijo: Desde Aram me ha traído Balac, rey de Moab, desde los montes del oriente: ``Ven, y maldíceme a Jacob; ven, y condena a Israel."
Entonces Balac dijo a Balaam: ¿Qué me has hecho? Te tomé para maldecir a mis enemigos, pero mira, ¡los has llenado de bendiciones!
Y Balac dijo a Balaam: Ven, te ruego, te llevaré a otro lugar; quizá le plazca a Dios que me los maldigas desde allí.
Y Balaam dijo a Balac: ¿No les hablé yo también a los mensajeros que me enviaste, diciendo:
``Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, no podría yo traspasar el mandamiento del SEÑOR para hacer lo bueno o lo malo de mi propia iniciativa. Lo que hable el SEÑOR, eso hablaré"?
Ahora, mira, me voy a mi pueblo; {pero} ven, {y} te advertiré lo que este pueblo hará a tu pueblo en los días venideros.
``Ninguno de estos hombres que salieron de Egipto, de veinte años arriba, verá la tierra que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, porque no me siguieron fielmente,