'Mis' en la Biblia
El rey respondió a los Caldeos: ``Mis órdenes son firmes: si no me dan a conocer el sueño y su interpretación, serán descuartizados y sus casas serán reducidas a escombros.
Respondió el rey: ``Ciertamente sé que quieren ganar tiempo, porque ven que mis órdenes son firmes.
A ti, Dios de mis padres, yo doy gracias y alabo, Porque me has dado sabiduría y poder, Y ahora me has revelado lo que Te habíamos pedido, Pues nos has dado a conocer el asunto del rey."
Habló Nabucodonosor y les dijo: `` ¿Es verdad Sadrac, Mesac y Abed Nego que no sirven a mis dioses ni adoran la estatua de oro que he levantado?
" ¿Están dispuestos ahora, para que cuando oigan el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, se postren y adoren la estatua que he hecho? Porque si no {la} adoran, inmediatamente serán echados en un horno de fuego ardiente. ¿Y qué dios será el que los libre de mis manos?"
``Pero al fin de los días, yo, Nabucodonosor, alcé mis ojos al cielo, y recobré mi razón, y bendije al Altísimo y alabé y glorifiqué al que vive para siempre. Porque Su dominio es un dominio eterno, Y Su reino {permanece} de generación en generación.
"En ese momento recobré mi razón. Y mi majestad y mi esplendor me fueron devueltos para gloria de mi reino, y mis consejeros y mis nobles vinieron a buscarme. Y fui restablecido en mi reino (soberanía), y mayor grandeza me fue añadida.
Hasta aquí la revelación. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me turbaron en gran manera y mi rostro palideció, pero guardé el asunto en mi corazón."
Alcé, pues, mis ojos y miré que un carnero estaba delante del río. Tenía dos cuernos, y los dos cuernos {eran} altos, pero uno {era} más alto que el otro, y el más alto creció el último.
Entonces, una mano me tocó, y me hizo temblar sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos.
Y uno semejante a un hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca y hablé, y dije al que estaba delante de mí: ``Señor mío, a causa de la visión me ha invadido la angustia y me he quedado sin fuerzas.