'Mis' en la Biblia
Entonces consultó David a Jehová, diciendo: ¿Iré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mis manos? Y Jehová respondió a David: Ve, porque ciertamente entregaré los filisteos en tus manos.
Y vino David a Baal-perazim, y allí los venció David, y dijo: Irrumpió Jehová contra mis enemigos delante de mí, como rompimiento de aguas. Y por esto llamó el nombre de aquel lugar Baal-perazim.
Y aun me haré más vil que esta vez, y seré bajo a mis propios ojos; y delante de las criadas que has mencionado, delante de ellas seré honrado.
Y dijo David a Abisai y a todos sus siervos: He aquí, mi hijo que ha salido de mis entrañas, acecha a mi vida: ¿cuánto más ahora un hijo de Benjamín? Dejadle que maldiga, que Jehová se lo ha dicho.
Y el hombre dijo a Joab: Aunque yo recibiera en mis manos mil siclos de plata, no extendería mi mano contra el hijo del rey; porque nosotros oímos cuando el rey te mandó a ti y a Abisai y a Itai, diciendo: Mirad que ninguno toque al joven Absalón.
Vosotros sois mis hermanos; mis huesos y mi carne sois. ¿Por qué, pues, seréis vosotros los postreros en hacer volver al rey?
Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado; y seré salvo de mis enemigos.
Jehová me recompensó conforme a mi justicia; y conforme a la limpieza de mis manos, me dio la paga.
Porque tú eres mi lámpara, oh Jehová: Jehová da luz a mis tinieblas.
Él hace mis pies como de ciervas, y me hace estar firme sobre mis alturas;
Él adiestra mis manos para la batalla, de manera que se doble el arco de acero con mis brazos.
Tú ensanchaste mis pasos debajo de mí, para que no titubeasen mis rodillas.
Perseguí a mis enemigos, y los quebranté; y no me volví hasta que los acabé.
Los consumí, y los herí, y no se levantarán; han caído debajo de mis pies.
Tú me diste la cerviz de mis enemigos, los que me aborrecen, para que yo los destruyese.
y que me saca de entre mis enemigos: Tú me levantaste en alto sobre los que se levantaron contra mí; me libraste del varón de iniquidades.