'Mismas' en la Biblia
Toda la tierra hablaba la misma lengua y las mismas palabras.
``No se derramará sobre nadie, ni haréis {otro} igual en las mismas proporciones; santo es, {y} santo será para vosotros.
Y el incienso que harás, no lo haréis en las mismas proporciones para vuestro propio uso; te será santo para el SEÑOR.
Mientras hablaba con ellos, he aquí, el campeón, el filisteo de Gat llamado Goliat, subió de entre las filas de los filisteos y habló las mismas palabras, y David {las} oyó.
y todas sus aldeas que {estaban} alrededor de las mismas ciudades hasta Baal. Estas {fueron} sus moradas, y tienen su genealogía.
tierra tan lóbrega como las {mismas} tinieblas, de sombras profundas, sin orden, y {donde} la luz es como las tinieblas.
Tenlos por culpables, oh Dios; ¿que caigan por sus mismas intrigas! Echalos fuera por la multitud de sus transgresiones, porque se rebelan contra ti.
En cuanto a la forma de sus caras, eran las mismas caras cuya apariencia yo había visto junto al río Quebar. Cada uno caminaba derecho hacia adelante.
`Por lo cual, así dice el Señor DIOS: ``Yo he jurado que las naciones que os rodean, ellas mismas soportarán sus insultos.
Sus ventanas, sus pórticos y sus figuras de palmeras {tenían} las mismas medidas de la puerta que daba al oriente; se subía a ella por siete gradas, y su pórtico {estaba} delante de ellas.
Luego me llevó hacia el sur, y he aquí, {había} una puerta hacia el sur; y midió sus pilares y sus pórticos conforme a aquellas mismas medidas.
Después me llevó al atrio interior por la puerta del sur, y midió la puerta del sur conforme a aquellas mismas medidas.
También sus cámaras, sus pilares y sus pórticos {eran} conforme a aquellas mismas medidas. Y la puerta y sus pórticos tenían ventanas todo alrededor; {era} de cincuenta codos de largo y veinticinco codos de ancho.
Entonces me llevó al atrio interior que daba al oriente, y midió la puerta conforme a aquellas mismas medidas.
También sus cámaras, sus pilares, y sus pórticos {eran} conforme a aquellas mismas medidas. Y la puerta y sus pórticos tenían ventanas todo alrededor; {era} de cincuenta codos de largo y veinticinco codos de ancho.
Me llevó luego a la puerta del norte, y {la} midió conforme a aquellas mismas medidas,
Dejándolos de nuevo, se fue y oró por tercera vez, diciendo otra vez las mismas palabras.
Se fue otra vez y oró, diciendo las mismas palabras.
Pero Jesús, volviéndose a ellas, dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras mismas y por vuestros hijos.
Pero el testimonio que yo tengo es mayor que {el de} Juan; porque las obras que el Padre me ha dado para llevar a cabo, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, de que el Padre me ha enviado.
Creedme que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí; y si no, creed por las obras mismas.
Por tanto, hemos enviado a Judas y a Silas, quienes también os informarán las mismas cosas verbalmente.
Por lo cual no tienes excusa, oh hombre, quienquiera {que seas tú} que juzgas, pues al juzgar a otro, a ti mismo te condenas, porque tú que juzgas practicas las mismas cosas.
Pero si somos atribulados, es para vuestro consuelo y salvación; o si somos consolados, es para vuestro consuelo, que obra al soportar las mismas aflicciones que nosotros también sufrimos.
A Tito le rogué {que fuera}, y con él envié al hermano. ¿Acaso obtuvo Tito ventaja de vosotros? ¿No nos hemos conducido nosotros en el mismo espíritu {y seguido} las mismas pisadas?
Por tanto, fue necesario que las representaciones de las cosas en los cielos fueran purificadas de esta manera, pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que éstos.
Pero resistidle firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en vuestros hermanos en {todo} el mundo.