'Mismo' en la Biblia
Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.
Y el mismo Jesús comenzaba á ser como de treinta años, hijo de José, como se creía; que fué hijo de Elí,
Y les dijo: Sin duda me diréis este refrán: Médico, cúrate á ti mismo: de tantas cosas que hemos oído haber sido hechas en Capernaum, haz también aquí en tu tierra.
Y si hiciereis bien á los que os hacen bien, ¿qué gracias tendréis? porque también los pecadores hacen lo mismo.
Y decía á todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz cada día, y sígame.
Porque ¿qué aprovecha al hombre, si granjeare todo el mundo, y sé pierda él á sí mismo, ó corra peligro de sí?
Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimiento; y á tu prójimo como á ti mismo.
Mas él, queriéndose justificar á sí mismo, dijo á Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
Y él dijo: El que usó con él de misericordia. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.
Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae.
Y si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo estará en pie su reino? porque decís que en Beelzebub echo yo fuera los demonios.
Y EN este mismo tiempo estaban allí unos que le contaban acerca de los Galileos, cuya sangre Pilato había mezclado con sus sacrificios.
Aquel mismo día llegaron unos de los Fariseos, diciéndole: Sal, y vete de aquí, porque Herodes te quiere matar.
Y el mismo David dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor á mi Señor: Siéntate á mi diestra,
Y fueron hechos amigos entre sí Pilato y Herodes en el mismo día; porque antes eran enemigos entre sí.
Y diciendo: Si tú eres el Rey de los Judíos, sálvate á ti mismo.
Y uno de los malhechores que estaban colgados, le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate á ti mismo y á nosotros.
Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día á una aldea que estaba de Jerusalem sesenta estadios, llamada Emmaús.
Y aconteció que yendo hablando entre sí, y preguntándose el uno al otro, el mismo Jesús se llegó, é iba con ellos juntamente.
Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy: palpad, y ved; que el espíritu ni tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (21)
- LBDA (28)
- NBLH (27)
- RV (26)
- SEV (21)
- RV1909 (20)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (11)
- Éxodo (20)
- Levítico (19)
- Números (5)
- Deuteronomio (5)
- Josué (11)
- Jueces (2)
- Rut (1)
- 1 Samuel (7)
- 2 Samuel (8)
- 1 Reyes (6)
- 2 Reyes (3)
- 1 Crónicas (6)
- 2 Crónicas (9)
- Esdras (2)
- Nehemías (3)
- Ester (9)
- Job (8)
- Salmos (5)
- Proverbios (1)
- Eclesiastés (7)
- Isaías (14)
- Jeremías (8)
- Ezequiel (6)
- Daniel (8)
- Oseas (2)
- Hageo (1)
- Zacarías (1)
- Malaquías (1)
- Mateo (13)
- Marcos (15)
- Lucas (20)
- Juan (35)
- Hechos (13)
- Romanos (15)
- 1 Corintios (15)
- 2 Corintios (14)
- Gálatas (7)
- Efesios (14)
- Filipenses (8)
- Colosenses (3)
- 1 Tesalonicenses (2)
- 2 Tesalonicenses (2)
- 1 Timoteo (2)
- 2 Timoteo (1)
- Tito (1)
- Filemón (1)
- Hebreos (17)
- Santiago (2)
- 1 Pedro (5)
- 2 Pedro (1)
- 1 Juan (2)
- Apocalipsis (3)
Artículos Relacionados
- A juzgar nosotros mismos
- Actuando por sí mismo
- Al mismo tiempo
- Confiar en ti mismo
- Cristo sabiendo sobre sí mismo
- Cristo se humilló a sí mismo
- Dar de Sí Mismo
- Dañar a uno mismo
- Destruir uno mismo
- Dios Mismo
- Dios es el que existe en sí mismo
- El animismo
- El mismo Dios