'Mujer' en la Biblia
Jesús le dijo: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? Aún no ha venido mi hora.
Y vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber
Entonces la mujer samaritana le dijo: ¿Cómo es que tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque los judíos no tienen tratos con los samaritanos.
La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva?
La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que yo no tenga sed, ni venga acá a sacarla.
Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido;
La mujer le dijo: Señor, me parece que tú eres profeta.
Jesús le dijo: Mujer, créeme que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
La mujer le dijo: Sé que el Mesías ha de venir, el que es llamado, el Cristo; cuando Él venga nos declarará todas las cosas.
Y en esto llegaron sus discípulos, y se maravillaron de que hablaba con la mujer; pero ninguno dijo: ¿Qué preguntas? O: ¿Por qué hablas con ella?
Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres:
Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en Él por la palabra de la mujer, que testificaba diciendo: Me ha dicho todo lo que he hecho.
Y decían a la mujer: Ahora creemos, no sólo por tu dicho, sino porque nosotros mismos le hemos oído, y sabemos que verdaderamente Éste es el Cristo, el Salvador del mundo.
Entonces los escribas y los fariseos le trajeron a una mujer tomada en adulterio; y poniéndola en medio,
le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido tomada en el acto mismo de adulterio;
Y oyéndolo ellos, redargüidos por su conciencia, salieron uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.
Y enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: ¿Dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?
La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha venido su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.
Y cuando Jesús vio a su madre, y al discípulo a quien Él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo.
Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Ella les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.
Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú le has llevado, dime dónde le has puesto, y yo lo llevaré.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Adorno, de mujeres
- Belleza en la mujer
- Creación de la Mujer
- Dos mujeres
- Excelente Mujer
- La debilidad de la Mujer
- La mujer en la Profecía
- La mujer estéril
- Las mujeres
- Las mujeres haciendo mal
- Mujer contenciosa
- Sacar el agua
- Ser una mujer de Dios
- Siendo una mujer
- Dar por mujer
- El amor de las mujeres
- El hombre y la mujer
- El lugar de la mujer
- El marido y la mujer
- El matrimonio entre un hombre y una mujer
- El rol de las mujeres en la Iglesia
- Hacer daño a las mujeres embarazadas
- La belleza de las mujeres
- La feminidad
- La fortaleza de las mujeres
- La mujer devota
- La mujer virtuosa
- La relación entre hombres y mujeres
- Las mujeres
- Las mujeres bellas
- Las mujeres que trabajan
- Las reglas para hombres y mujeres
- Los hombres y las mujeres que amaron
- Los roles de las mujeres
- Ser una mujer de Dios
- Una buena mujer