'Mías' en la Biblia

Así responderá por mí mi justicia mañana cuando me viniere mi salario delante de ti; toda la que no fuere pintada ni manchada en las cabras y de color oscuro en las ovejas mías, se me ha de contar como de hurto.

Y respondió Labán, y dijo a Jacob: Las hijas son hijas mías, y los hijos, hijos míos son, y las ovejas son mis ovejas, y todo lo que tú ves es mío: ¿y qué puedo yo hacer hoy a estas mis hijas, o a sus hijos que ellas han dado a luz?

Y Noemí respondió: Volveos, hijas mías: ¿Para qué habéis de ir conmigo? ¿Tengo yo más hijos en el vientre, que puedan ser vuestros maridos?

Volveos, hijas mías, e idos; que yo ya soy vieja para ser para varón. Y aunque dijese: Esperanza tengo; y esta noche estuviese con marido, y aun diere a luz hijos;

¿habíais vosotras de esperarlos hasta que fuesen grandes? ¿Habíais vosotras de quedaros sin casar por amor de ellos? No, hijas mías; que mayor amargura tengo yo que vosotras, pues la mano de Jehová ha salido contra mí.

Conozco todas las aves de los montes, y mías son las fieras del campo.

He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.

Y se llamaban, la mayor, Ahola, y su hermana, Aholiba; las cuales fueron mías, y dieron a luz hijos e hijas. Y llamaron a Samaria, Ahola; y Jerusalén, Aholiba.

Mas vosotras, ovejas mías, así dice Jehová el Señor: He aquí yo juzgo entre oveja y oveja, entre carneros y machos cabríos.

Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi prado, hombres sois, y yo vuestro Dios, dice Jehová el Señor.

Por cuanto dijiste: Estas dos naciones y estas dos tierras serán mías, y las poseeremos, aunque Jehová esté allí.

Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.