'Nadie' en la Biblia
Y le dijeron: No hay nadie en tu familia que tenga ese nombre.
También {algunos} soldados le preguntaban, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y él les dijo: A nadie extorsionéis, ni {a nadie} acuséis falsamente, y contentaos con vuestro salario.
Y El le mandó que no se lo dijera a nadie. Pero anda --{le dijo}--, muéstrate al sacerdote y da una ofrenda por tu purificación según lo ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio.
También les dijo una parábola: Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; porque entonces romperá el nuevo, y el pedazo del nuevo no armonizará con el viejo.
Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán,
Y nadie, después de beber {vino} añejo, desea {vino} nuevo, porque dice: ``El añejo es mejor."
cómo entró en la casa de Dios, y tomó y comió los panes consagrados, que a nadie es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, y dio {también} a sus compañeros?
Os digo que entre los nacidos de mujer, no hay nadie mayor que Juan; sin embargo, el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él.
Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o {la} pone debajo de una cama, sino que {la} pone sobre un candelero para que los que entren vean la luz.
Y una mujer que había tenido un flujo de sangre por doce años y que había gastado en médicos todo cuanto tenía y no podía ser curada por nadie,
Y cuando El llegó a la casa, no permitió que nadie entrara con El sino {sólo} Pedro, Juan y Jacobo, y el padre y la madre de la muchacha.
Y sus padres estaban asombrados; pero El les encargó que no dijeran a nadie lo que había sucedido.
Pero El, advirtiéndoles severamente, {les} mandó que no dijeran esto a nadie,
Después que la voz se oyó, Jesús fue hallado solo. Ellos se {lo} callaron, y por aquellos días no contaron a nadie nada de lo que habían visto.
Pero Jesús le dijo: Nadie, que después de poner la mano en el arado mira atrás, es apto para el reino de Dios.
No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y a nadie saludéis por el camino.
Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo {se lo} quiera revelar.
Nadie, cuando enciende una lámpara, la pone en un sótano ni debajo de un almud, sino sobre el candelero, para que los que entren vean la luz.
Y deseaba llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba {nada.}
``Y además de todo esto, hay un gran abismo puesto entre nosotros y vosotros, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros no puedan, y tampoco nadie pueda cruzar de allá a nosotros."
Jesús le respondió: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo uno, Dios.
Entonces El les dijo: En verdad os digo: no hay nadie que haya dejado casa, o mujer, o hermanos, o padres o hijos por la causa del reino de Dios,
diciendo: Id a la aldea que está enfrente, en la cual, al entrar, encontraréis un pollino atado sobre el cual nunca se ha montado nadie; desatadlo y traed{lo.}
y bajándo{le,} le envolvió en un lienzo de lino, y le puso en un sepulcro excavado en la roca donde nadie había sido puesto todavía.