'No' en la Biblia
trayendo a la memoria la fe no fingida que está en ti, la cual residió primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice; y estoy cierto que está en ti también.
Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, y de amor, y de templanza.
Por tanto no te avergüences de dar testimonio del Señor nuestro, ni de mí, que estoy preso por él; antes sé participante de los trabajos del Evangelio por el poder de Dios,
que nos ha librado, y nos llamó a la santa vocación; no por nuestras obras, sino según el intento suyo y por la gracia, la cual nos es dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos;
Por lo cual así mismo padezco esto, pero no me avergüenzo; porque yo sé a quién he creído, y estoy cierto que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.
Dé el Señor misericordia a la casa de Onesíforo; que muchas veces me refrigeró, y no se avergonzó de mi cadena;
El soldado en servicio activo no se enreda en los negocios de la vida diaria, a fin de poder agradar al que lo reclutó como soldado.
Y aun también el que compete en juegos públicos, no es coronado si no hubiere competido legítimamente.
en el que sufro trabajo, hasta las prisiones a modo de malhechor; mas la palabra de Dios no está presa.
si fuéremos infieles, él permanece fiel; no se puede negar a sí mismo.
Esto aconseja, protestando delante del Señor. No tengas contienda en palabras, que para nada aprovecha, antes trastorna a los oyentes.
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de la verdad.
No obstante, el sólido fundamento de Dios permanece firme, teniendo este sello: El Señor conoce a los que son suyos, y: Que se aparte de la iniquidad todo aquel que menciona el nombre del Señor.
Mas en una casa grande, no solamente hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y asimismo unos para honra, y otros para deshonra.
Que el siervo del Señor no debe ser litigioso, sino manso para con todos, apto para enseñar, sufrido;
Mas no prevalecerán; porque su locura será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquellos.
Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo las orejas sarnosas, se amontonarán maestros que les hablan conforme a sus concupiscencias,
Desde ahora, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que desean su venida.
En mi primera defensa ninguno me ayudó, antes me desampararon todos; no les sea imputado.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (275)
- Éxodo (238)
- Levítico (222)
- Números (185)
- Deuteronomio (344)
- Josué (101)
- Jueces (150)
- Rut (27)
- 1 Samuel (228)
- 2 Samuel (147)
- 1 Reyes (177)
- 2 Reyes (191)
- 1 Crónicas (55)
- 2 Crónicas (158)
- Esdras (29)
- Nehemías (62)
- Ester (33)
- Job (301)
- Salmos (434)
- Proverbios (233)
- Eclesiastés (76)
- Cantares (16)
- Isaías (376)
- Jeremías (488)
- Lamentaciones (49)
- Ezequiel (272)
- Daniel (86)
- Oseas (56)
- Joel (11)
- Amós (57)
- Abdías (8)
- Jonás (9)
- Miqueas (30)
- Nahúm (14)
- Habacuc (14)
- Sofonías (14)
- Hageo (7)
- Zacarías (42)
- Malaquías (20)
- Mateo (271)
- Marcos (172)
- Lucas (287)
- Juan (333)
- Hechos (206)
- Romanos (160)
- 1 Corintios (190)
- 2 Corintios (113)
- Gálatas (54)
- Efesios (26)
- Filipenses (19)
- Colosenses (17)
- 1 Tesalonicenses (28)
- 2 Tesalonicenses (16)
- 1 Timoteo (35)
- 2 Timoteo (19)
- Tito (13)
- Filemón (4)
- Hebreos (108)
- Santiago (45)
- 1 Pedro (31)
- 2 Pedro (19)
- 1 Juan (42)
- 2 Juan (7)
- 3 Juan (6)
- Judas (6)
- Apocalipsis (80)