'No' en la Biblia
Todo esto por la rebelión de Jacob y por los pecados de la casa de Israel. ¿Cuál es la rebelión de Jacob? ¿No es Samaria? ¿Cuál es el lugar alto de Judá? ¿No es Jerusalén?
En Gat no lo anunciéis, tampoco lloréis. En Bet-le-afrá revuélcate en el polvo.
Vete {al cautiverio,} habitante de Safir, en vergonzosa desnudez. La que habita en Zaanán no escapa. La lamentación de Bet-esel es que El quitará de vosotros su apoyo.
Por tanto, así dice el SEÑOR: He aquí, estoy planeando traer contra esta familia un mal del cual no libraréis vuestro cuello, ni andaréis erguidos; porque será un tiempo malo.
Por tanto, no habrá quién eche para vosotros el cordel en el sorteo en la asamblea del SEÑOR.
``No profeticéis" {dicen, y} profetizan. {Aunque} ellos no profeticen acerca de estas cosas, no serán retenidos los reproches.
¿No se dice, oh casa de Jacob: ``Es impaciente el Espíritu del SEÑOR? ¿Son éstas sus obras?" ¿No hacen bien mis palabras al que camina rectamente?
Levantaos y marchad, pues este no es lugar de descanso por la impureza que trae destrucción, destrucción dolorosa.
Y dije: Oíd ahora, jefes de Jacob y gobernantes de la casa de Israel. ¿No {corresponde} a vosotros conocer la justicia?
Entonces clamarán al SEÑOR, pero El no les responderá; sino que esconderá de ellos su rostro en aquel tiempo, porque han hecho malas obras.
Así dice el SEÑOR acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, {los cuales} cuando tienen {algo} que morder, proclaman: Paz. Pero contra aquel que no les pone nada en la boca, declaran guerra santa.
Los videntes serán avergonzados, y confundidos los adivinos. Todos ellos se cubrirán {la} boca porque no hay respuesta de Dios.
Sus jefes juzgan por soborno, sus sacerdotes enseñan por precio, sus profetas adivinan por dinero, y se apoyan en el SEÑOR, diciendo: ¿No está el SEÑOR en medio de nosotros? No vendrá sobre nosotros mal alguno.
El juzgará entre muchos pueblos, y enjuiciará a naciones poderosas y lejanas; entonces forjarán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.
Cada uno se sentará bajo su parra y bajo su higuera, y no habrá quien {los} atemorice, porque la boca del SEÑOR de los ejércitos ha hablado.
Ahora, ¿por qué gritas tan fuerte? ¿No hay rey en ti? ¿Ha perecido tu consejero, que el dolor te aflige como a mujer de parto?
Mas ellos no conocen los pensamientos del SEÑOR, ni comprenden su propósito, porque los ha recogido como gavillas en la era.
Entonces el remanente de Jacob, en medio de muchos pueblos, será como rocío {que viene} del SEÑOR, como lluvias sobre la hierba que no espera al hombre ni aguarda a los hijos de los hombres.
Y será el remanente de Jacob entre las naciones, en medio de muchos pueblos, como león entre las fieras de la selva, como leoncillo entre los rebaños de ovejas, que si pasa, huella y desgarra, y no hay quien libre.
Exterminaré las hechicerías de tu mano, y no tendrás más adivinos.
Exterminaré tus imágenes talladas y tus pilares {sagrados} de en medio de ti, y ya no te postrarás más ante la obra de tus manos.
Y con ira y furor tomaré venganza de las naciones que no obedecieron.
Tú comerás, pero no te saciarás, y tu vileza estará en medio de ti. Apartarás, pero nada salvarás, y lo que salves, yo lo entregaré a la espada.
Sembrarás, pero no segarás; pisarás la oliva, pero no te ungirás con aceite, y la uva, pero no beberás vino.
¿Ay de mí!, porque soy como los recogedores de frutos de verano, como los rebuscadores en la vendimia. No hay racimo {de uvas} que comer, {ni} higo temprano que tanto deseo.
Ha desaparecido el bondadoso de la tierra, y no hay ninguno recto entre los hombres. Todos acechan para derramar sangre, unos a otros se echan la red.
No os fiéis del vecino, ni confiéis en el amigo. De la que reposa en tu seno, guarda tus labios.
No te alegres de mí, enemiga mía. Aunque caiga, me levantaré, aunque more en tinieblas, el SEÑOR es mi luz.
¿Qué Dios hay como tú, que perdona la iniquidad y pasa por alto la rebeldía del remanente de su heredad? No persistirá en su ira para siempre, porque se complace en la misericordia.