'Nosotros' en la Biblia
¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? La cual, después que fue anunciada primeramente por medio del Señor, nos fue confirmada por los que la oyeron.
Pero Cristo (el Mesías) {fue fiel} como Hijo sobre la casa de Dios, cuya casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin nuestra confianza y la gloria de nuestra esperanza.
Porque en verdad, a nosotros se nos ha anunciado las buenas nuevas, como también a ellos. Pero la palabra que ellos oyeron no les aprovechó por no ir acompañada por la fe en los que la oyeron.
Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino Uno que ha sido tentado en todo como {nosotros}, {pero} sin pecado.
a fin de que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, los que hemos buscado refugio seamos grandemente animados para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.
adonde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho, según el orden de Melquisedec, Sumo Sacerdote para siempre.
Porque Cristo (el Mesías) no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros,
por un camino nuevo y vivo que El inauguró para nosotros por medio del velo, es decir, Su carne,
Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma.
porque Dios había provisto algo mejor para nosotros, a fin de que ellos no fueran hechos perfectos sin nosotros.
Tengan cuidado de no rechazar a Aquél que habla. Porque si aquéllos no escaparon cuando rechazaron al que {les} amonestó sobre la tierra, mucho menos {escaparemos} nosotros si nos apartamos de Aquél que {nos amonesta} desde el cielo.
Nosotros tenemos un altar del cual no tienen derecho a comer los que sirven en el tabernáculo.
Oren por nosotros, pues confiamos en que tenemos una buena conciencia, deseando conducirnos honradamente (bien) en todo.
los haga aptos en toda obra buena para hacer Su voluntad, obrando El en nosotros lo que es agradable delante de El mediante Jesucristo, a quien {sea} la gloria por los siglos de los siglos. Amén.