'Nueva' en la Biblia
Y nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo; porque el remiendo {al encogerse} tira del vestido y se produce una rotura peor.
Y todos se asombraron de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva con autoridad! El manda aun a los espíritus inmundos y le obedecen.
Nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo, porque entonces el remiendo {al encogerse} tira de él, lo nuevo de lo viejo, y se produce una rotura peor.
Y nosotros os anunciamos la buena nueva de que la promesa hecha a los padres,
Lo tomaron y lo llevaron al Areópago, diciendo: ¿Podemos saber qué es esta nueva enseñanza que proclamas?
Limpiad la levadura vieja para que seáis masa nueva, así como {lo} sois, sin levadura. Porque aun Cristo, nuestra Pascua, ha sido sacrificado.
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura {es}; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.
Porque ni la circuncisión es nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación.
Por tanto, que nadie se constituya en vuestro juez con respecto a comida o bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo;
Porque en verdad, a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva, como también a ellos; pero la palabra que ellos oyeron no les aprovechó por no ir acompañada por la fe en los que {la} oyeron.
Por tanto, puesto que todavía falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes antes se les anunció la buena nueva no entraron por causa de {su} desobediencia,
Pero, según su promesa, nosotros esperamos nuevos cielos y nueva tierra, en los cuales mora la justicia.
`Al vencedor le haré una columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, que desciende del cielo de mi Dios, y mi nombre nuevo.
Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe.
Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, preparada como una novia ataviada para su esposo.