47 Versículo de la Biblia sobre el día del juicio final

Porque es tiempo de que el juicio comience de la casa de Dios: y si primero comienza por nosotros, ¿qué será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?

Por tanto os digo, que á la tierra de los de Sodoma será más tolerable el castigo en el día del juicio, que á ti.

De manera que, cada uno de nosotros dará á Dios razón de sí.

Porque Dios traerá toda obra á juicio, el cual se hará sobre toda cosa oculta, buena ó mala.

Sabe el Señor librar de tentación á los píos, y reservar á los injustos para ser atormentados en el día del juicio;

Porque juicio sin misericordia será hecho con aquel que no hiciere misericordia: y la misericordia se gloría contra el juicio.

De cierto os digo, que el castigo será más tolerable á la tierra de los de Sodoma y de los de Gomorra en el día del juicio, que á aquella ciudad.

Porque es menester que todos nosotros parezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que hubiere hecho por medio del cuerpo, ora sea bueno ó malo.

Mas yo os digo, que toda palabra ociosa que hablaren los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio;

Alégrate, mancebo, en tu mocedad, y tome placer tu corazón en los días de tu juventud; y anda en los caminos de tu corazón, y en la vista de tus ojos: mas sabe, que sobre todas estas cosas te traerá Dios á juicio.

En esto es perfecto el amor con nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.

Por tanto, nadie os juzgue en comida, ó en bebida, ó en parte de día de fiesta, ó de nueva luna, ó de sábados:

¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas?

En el día que juzgará el Señor lo encubierto de los hombres, conforme á mi evangelio, por Jesucristo.

El que me desecha, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue: la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.

¿O no sabéis que hemos de juzgar á los angeles? ¿cuánto más las cosas de este siglo?

Ahora es el juicio de este mundo: ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.

Hasta tanto que vino el Anciano de grande edad, y se dió el juicio á los santos del Altísimo; y vino el tiempo, y los santos poseyeron el reino.

Mas los cielos que son ahora, y la tierra, son conservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio, y de la perdición de los hombres impíos.

Y de la manera que está establecido á los hombres que mueran una vez, y después el juicio;

La obra de cada uno será manifestada: porque el día la declarará; porque por el fuego será manifestada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego hará la prueba.

Los pecados de algunos hombres, antes que vengan ellos á juicio, son manifiestos; mas á otros les vienen después.

La reina del Austro se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque vino de los fines de la tierra para oir la sabiduría de Salomón: y he aquí más que Salomón en este lugar.

Cercano está el día grande de Jehová, cercano y muy presuroso; voz amarga del Día de Jehová; gritará allí el valiente.

Empero de aquel día y de la hora, nadie sabe; ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.

Empero del día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo.

El cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis sin falta en el día de nuestro Señor Jesucristo.

Por tanto, Tiro y Sidón tendrán más remisión que vosotras en el juicio.

Por cuanto ha establecido un día, en el cual ha de juzgar al mundo con justicia, por aquel varón al cual determinó; dando fe á todos con haberle levantado de los muertos.

Por tanto no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos.

Por tanto os digo, que á Tiro y á Sidón será más tolerable el castigo en el día del juicio, que á vosotras.

Y vi los muertos, grandes y pequeños, que estaban delante de Dios; y los libros fueron abiertos: y otro libro fué abierto, el cual es de la vida: y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.

Porque el Padre á nadie juzga, mas todo el juicio dió al Hijo;

Para ejecutar en ellos el juicio escrito: Gloria será esta para todos sus santos. Aleluya.

Y el mar dió los muertos que estaban en él; y la muerte y el infierno dieron los muertos que estaban en ellos; y fué hecho juicio de cada uno según sus obras.

Y os digo que los de Sodoma tendrán más remisión aquel día, que aquella ciudad.

Y á los ángeles que no guardaron su dignidad, mas dejaron su habitación, los ha reservado debajo de oscuridad en prisiones eternas hasta el juicio del gran día:

Una demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis.

El cual pagará á cada uno conforme á sus obras:

Porque si Dios no perdonó á los ángeles que habían pecado, sino que habiéndolos despeñado en el infierno con cadenas de oscuridad, los entregó para ser reservados al juicio;

Ay de los que desean el día de Jehová! ¿para qué queréis este día de Jehová? Será de tinieblas, y no luz:

Y disertando él de la justicia, y de la continencia, y del juicio venidero, espantado Félix, respondió: Ahora vete, mas en teniendo oportunidad te llmaré:

Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados; y con la medida con que medís, os volverán á medir.

PUESTO que no son ocultos los tiempos al Todopoderoso, ¿Por qué los que le conocen no ven sus días?

HERMANOS míos, no os hagáis muchos maestros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.

Los cuales darán cuenta al que está aparejado para juzgar los vivos y los muertos.