'Oh' en la Biblia
Tu hermosura, oh Israel, ha perecido sobre tus montes. ¿Cómo han caído los valientes!
Oh montes de Gilboa, no haya sobre vosotros rocío ni lluvia, ni campos de ofrendas; porque allí fue deshonrado el escudo de los valientes, el escudo de Saúl, no ungido con aceite.
Entonces el rey David entró y se sentó delante del SEÑOR y dijo: ¿Quién soy yo, oh Señor DIOS, y qué es mi casa para que me hayas traído hasta aquí?
Y aun esto fue insignificante ante tus ojos, oh Señor DIOS, pues también has hablado de la casa de tu siervo concerniente a un futuro lejano. Y esta es la ley de los hombres, oh Señor DIOS.
¿Y qué más podría decirte David? Pues tú conoces a tu siervo, oh Señor DIOS.
Oh Señor DIOS, por eso tú eres grande; pues no hay nadie como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos.
¿Y quién como tu pueblo, como Israel, en la tierra? una gente por amor de la cual Dios fuese á redimírsela por pueblo, y le pusiese nombre, é hiciese por vosotros, oh Israel, grandes y espantosas obras en tu tierra, por amor de tu pueblo, oh Dios, que tú
Porque tú has confirmado a tu pueblo Israel por pueblo tuyo para siempre; y tú, oh SEÑOR, fuiste a ellos por Dios.
Y ahora, oh Señor DIOS, confirma para siempre la palabra que has hablado acerca de tu siervo y acerca de su casa, y haz según has hablado.
Porque tú, oh SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, has revelado a tu siervo, diciendo: ``Yo te edificaré casa"; por tanto, tu siervo ha hallado ánimo para elevar esta oración a ti.
Ahora pues, oh Señor DIOS, tú eres Dios, tus palabras son verdad y tú has prometido este bien a tu siervo.
Y ahora, ten a bien bendecir la casa de tu siervo, a fin de que permanezca para siempre delante de ti; porque tú, oh Señor DIOS, has hablado y con tu bendición será bendita para siempre la casa de tu siervo.
Entró pues aquella mujer de Tecoa al rey, y postrándose en tierra sobre su rostro adoró, y dijo: Oh rey, salve.
Y la mujer de Tecoa dijo al rey: Oh rey mi señor, la iniquidad sea sobre mí y sobre la casa de mi padre, pero el rey y su trono sean sin culpa.
Dijo ella entonces: Te ruego, oh rey, que te acuerdes del SEÑOR tu Dios, que no dejes a los vengadores \'
Joab cayó rostro en tierra, y postrándose, bendijo al rey; entonces Joab dijo: Oh rey mi señor, hoy tu siervo sabe que he hallado gracia ante tus ojos, puesto que el rey ha concedido la petición de su siervo.
Y dieron aviso a David, diciendo: Ahitofel también está con los que conspiraron con Absalón. Entonces dijo David: Enloquece ahora, oh SEÑOR, el consejo de Ahitofel.
Pero si regresas a la ciudad, y dices a Absalón: ``Seré tu siervo, oh rey; como en el pasado he sido siervo de tu padre, así ahora seré tu siervo", entonces harás nulo el consejo de Ahitofel en favor mío.
Y el rey dijo a Siba: He aquí, todo lo que pertenece a Mefiboset es tuyo. Y Siba dijo: Me inclino; que halle yo gracia ante tus ojos, oh rey, mi señor.
Y el rey con su rostro cubierto, clamaba en alta voz: ¡Oh hijo mío Absalón, oh Absalón, hijo mío, hijo mío!
Y él respondió: Oh rey, señor mío, mi siervo me engañó; pues tu siervo se dijo: ``Me aparejaré un asno para montar en él e ir con el rey", porque tu siervo es cojo.
Y aconteció que se hallaba allí un hombre de Belial que se llamaba Seba, hijo de Bicri, hombre de Benjamín, el cual tocó la trompeta, y dijo: No tenemos nosotros parte en David, ni heredad en el hijo de Isaí: ¡Cada uno a su tienda, oh Israel!
Porque tú eres mi lámpara, oh SEÑOR; el SEÑOR da luz a mis tinieblas.
Por tanto yo te confesaré entre los gentiles, oh SEÑOR, y cantaré a tu nombre.
Lejos sea de mí, oh SEÑOR, que yo haga esto. ¿He de beber yo la sangre de los varones que fueron con peligro de su vida? Y no quiso beberla. Estos tres valientes hicieron esto.
Y después que David hubo contado el pueblo, le hirió su corazón; y dijo David al SEÑOR: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh SEÑOR, te ruego que traspases la iniquidad de tu siervo, porque yo he obrado muy locamente.
Todo, oh rey, Arauna lo da al rey. Y Arauna dijo al rey: Que el SEÑOR tu Dios te sea propicio.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (8)
- Éxodo (7)
- Números (9)
- Deuteronomio (18)
- Josué (2)
- Jueces (7)
- 1 Samuel (9)
- 2 Samuel (27)
- 1 Reyes (18)
- 2 Reyes (12)
- 1 Crónicas (16)
- 2 Crónicas (17)
- Esdras (3)
- Nehemías (7)
- Ester (1)
- Job (14)
- Salmos (354)
- Proverbios (6)
- Cantares (31)
- Isaías (78)
- Jeremías (80)
- Lamentaciones (17)
- Ezequiel (28)
- Daniel (32)
- Oseas (12)
- Joel (4)
- Amós (9)
- Abdías (1)
- Jonás (4)
- Miqueas (10)
- Nahúm (2)
- Habacuc (4)
- Sofonías (4)
- Hageo (1)
- Zacarías (11)
- Malaquías (5)