'Once' en la Biblia
Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc.
Y soñó aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí.
Harás asimismo cortinas de pelo de cabras para una cubierta sobre el tabernáculo; once cortinas harás.
La longitud de una cortina será de treinta codos, y la anchura de la misma cortina de cuatro codos; una medida tendrán las once cortinas.
Hizo asimismo cortinas de pelo de cabras para la tienda sobre el tabernáculo; once cortinas hizo.
La longitud de una cortina era de treinta codos, y la anchura de cuatro codos; las once cortinas tenían una misma medida.
Y el día tercero, once becerros, dos carneros, catorce corderos de un año sin defecto;
Once jornadas hay desde Horeb, camino del monte de Seir, hasta Cades-barnea.
Gosén, Holón, y Gilo; once ciudades con sus aldeas.
En el año once de Joram, hijo de Acab, Ocozías había comenzado a reinar sobre Judá.
De veinticinco años era Joacim cuando comenzó a reinar, y once años reinó en Jerusalén. El nombre de su madre fue Zebuda hija de Pedaías, de Ruma.
De veintiún años era Sedequías cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén once años. El nombre de su madre fue Hamutal hija de Jeremías, de Libna.
Y se halló en todo Israel que sacaban espada, once veces cien mil; y de Judá cuatrocientos setenta mil hombres que sacaban espada.
Cuando comenzó a reinar Joacim era de veinticinco años, y reinó once años en Jerusalén: e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR su Dios.
De veintiún años era Sedequías cuando comenzó a reinar, y once años reinó en Jerusalén.
También vino {a él la palabra} en los días de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año once de Sedequías, hijo de Josías, rey de Judá, hasta el destierro de Jerusalén en el mes quinto.
Era Sedequías de edad de veintiún años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. Su madre se llamaba Hamutal, hija de Jeremías, de Libna.
Y la ciudad estuvo bajo sitio hasta el año once del rey Sedequías.
Y sucedió en el año once, el {mes} primero, el {día} siete del mes, que vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:
La longitud de la portada, veinte codos, y la anchura once codos, al cual subían por gradas; y había columnas junto a los postes, una de un lado, y otra de otro.
Mas los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado.
Finalmente se apareció a los once, estando sentados a la mesa, y les censuró su incredulidad y dureza de corazón, que no habían creído a los que le habían visto resucitado.
y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás.
Y he aquí que aquel mismo día dos de ellos iban a una aldea llamada Emaús, que estaba como a once kilómetros de Jerusalén.
Y levantándose en la misma hora, tornáronse a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos.
Y les echaron suertes, y cayó la suerte sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles.
Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó su voz, y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.