'Otras' en la Biblia
y se fue Esaú a Ismael, y tomó para sí por mujer a Mahalat, hija de Ismael, hijo de Abraham, hermana de Nebaiot, además de sus otras mujeres.
y puso tres días de camino entre sí y Jacob; y Jacob apacentaba las otras ovejas de Labán.
Si afligieres mis hijas, o si tomares otras mujeres además de mis hijas, nadie está con nosotros; mira, Dios es testigo entre mí y entre ti.
Y he aquí otras siete vacas subían tras ellas del río, de fea vista, y enjutas de carne, y se pararon cerca de las vacas hermosas a la orilla del río.
Y he aquí otras siete espigas menudas y abatidas del solano, salían después de ellas.
Y que otras siete vacas subían después de ellas, flacas y de muy feo aspecto; tan extenuadas, que no he visto otras semejantes en toda la tierra de Egipto en fealdad.
y que otras siete espigas menudas, marchitas, abatidas del solano, subían después de ellas.
Habrá una manzana debajo de las dos cañas, de lo mismo, otra manzana debajo de las otras dos cañas, de lo mismo, otra manzana debajo de las otras dos cañas de lo mismo, en las seis cañas que salen del candelero.
Las cinco cortinas estarán juntas la una con la otra, y las otras cinco cortinas unidas la una con la otra.
Cincuenta lazadas harás en una cortina, y otras cincuenta lazadas harás en el borde de la cortina que está en la segunda juntura; las lazadas estarán contrapuestas la una a la otra.
Y juntarás las cinco cortinas aparte y las otras seis cortinas separadamente; y doblarás la sexta cortina delante de la faz del tabernáculo.
Y harás cincuenta lazadas en la orilla de una cortina, al borde, en la juntura, y otras cincuenta lazadas en la orilla de la segunda cortina en la otra juntura.
las cuales se unirán por abajo, y asimismo se juntarán por su alto a un gozne; así será con las otras dos que estarán a las dos esquinas.
Y juntó las cinco cortinas la una con la otra; asimismo unió las otras cinco cortinas la una con la otra.
Cincuenta lazadas hizo en una cortina, y otras cincuenta en la segunda cortina, en el borde, en la juntura; las lazadas enfrente de las otras.
Unió cinco cortinas entre sí y {las otras} seis cortinas {también} entre sí.
Hizo además cincuenta lazadas en la orilla de la postrera cortina en la juntura, y otras cincuenta lazadas en la orilla de la otra cortina en la juntura.
De sus lados salían seis cañas; tres cañas de un lado del candelero, y otras tres cañas del otro lado del candelero;
y una manzana debajo de las dos cañas de lo mismo, y otra manzana debajo de las otras dos cañas de lo mismo, y otra manzana debajo de las otras dos cañas de lo mismo, por las seis cañas que salían de él.
La traerá, pues, al sacerdote, y el sacerdote tomará de ella su puño lleno, en memoria suya, y hará perfume sobre el altar sobre las otras ofrendas encendidas al SEÑOR; es pecado.
Después se desnudará de sus vestimentas, y se pondrá otras vestiduras, y sacará las cenizas con la grosura quemada fuera del campamento al lugar limpio.
y tomarán otras piedras, y las pondrán en el lugar de las piedras quitadas; y tomarán otra mezcla, y recubrirán la casa.
Cuando Balaam vio que agradaba al SEÑOR bendecir a Israel, no fue como otras veces a buscar agüeros, sino que puso su rostro hacia el desierto.
las cuales, si se casaren con algunos de los hijos de las otras tribus de los hijos de Israel, la herencia de ellas será así disminuida de la herencia de nuestros padres, y será añadida a la herencia de la tribu a que serán unidas; y será quitada de la suerte de nuestra heredad.
Todas éstas eran ciudades fortalecidas con alto muro, con puertas y barras; sin otras muy muchas ciudades sin muro.
cuando guardaras todos estos mandamientos, que yo te mando hoy, para ponerlos por obra, que ames al SEÑOR tu Dios y andes en sus caminos todos los días, entonces añadirás otras tres ciudades a más de estas tres;
Pues Abimelec y el escuadrón que estaba con él, acometieron con ímpetu, y se detuvieron a la entrada de la puerta de la ciudad; y las otras dos compañías acometieron a todos los que estaban en el campo, y los hirieron.
Y ella le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y él, cuando se despertó de su sueño, dijo entre sí: Esta vez saldré como las otras, y me escaparé; no sabiendo que el SEÑOR ya se había apartado de él.
Subiendo entonces los hijos de Israel contra los hijos de Benjamín el tercer día, ordenaron la batalla delante de Gabaa, como las otras veces.
Y saliendo los hijos de Benjamín contra el pueblo, alejados de la ciudad, comenzaron a herir a algunos del pueblo, matando como las otras veces por los caminos, uno de los cuales sube a Bet-el, y el otro a Gabaa por el campo; y mataron unos treinta hombres de Israel.
Y vino el SEÑOR, y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, que tu siervo oye.
Y Jonatán se quitó el manto que tenía sobre sí, y lo dio a David, y otras ropas suyas, hasta su espada, y su arco, y su cinto.
Saúl se disfrazó poniéndose otras ropas y fue con dos hombres; llegaron a la mujer de noche, y él dijo: Te ruego que evoques por mí a un espíritu, y que hagas subir al que yo te diga.
Y puso estos querubines en la casa de adentro; los querubines extendían sus alas, de modo que el ala del uno tocaba a la pared, y el ala del otro querubín tocaba a la otra pared, y las otras dos alas se tocaban la una a la otra en la mitad de la Casa.
Y todas la puertas y postes eran cuadrados; y unas ventanas estaban frente a las otras en tres órdenes.
También hizo un portal de columnas, que tenía de largo cincuenta codos, y treinta codos de ancho; y aquel portal estaba delante de aquellas otras, con sus columnas y maderos correspondientes.
Y puso cinco basas a la mano derecha de la Casa, y las otras cinco a la mano izquierda de la Casa; y asentó el mar al lado derecho de la Casa, al oriente, hacia el mediodía.
Y las otras dos partes de vosotros, es a saber, todos los que salen el sábado, tendréis la guardia de la Casa del SEÑOR junto al rey.
Y amó Roboam a Maaca, hija de Absalón, más que a todas sus {otras} mujeres y concubinas. Porque había tomado dieciocho mujeres y sesenta concubinas, y engendró veintiocho hijos y sesenta hijas.
¿No echasteis vosotros a los sacerdotes del SEÑOR, a los hijos de Aarón, y a los levitas, y os habéis hecho sacerdotes a la manera de los pueblos de otras tierras, para que cualquiera venga a consagrarse con un becerro y siete carneros, y así sea sacerdote de los que no son dioses?
Y otras cosas hablaron sus siervos contra el SEÑOR Dios, y contra su siervo Ezequías.
Además de esto escribió cartas en que blasfemaba a Jehová el Dios de Israel, y hablaba contra Él, diciendo: Como los dioses de las naciones de otras tierras no pudieron librar a su pueblo de mis manos, tampoco el Dios de Ezequías librará al suyo de mis manos.
treinta tazas de oro, otras cuatrocientas diez tazas de plata, y otros mil vasos.
Y habitaron los príncipes del pueblo en Jerusalén; mas el resto del pueblo echó suertes para traer uno de diez que morara en Jerusalén, ciudad santa, y las nueve partes en las otras ciudades.
Y el rey amó a Ester más que a todas las {otras} mujeres, y ella halló gracia y bondad con él más que todas las {demás} vírgenes, y él puso la corona real sobre su cabeza y la hizo reina en lugar de Vasti.
Y dijo el rey a la reina Ester: En Susa, capital del reino, los judíos han matado y destruido a quinientos hombres, y a diez hijos de Amán; ¿qué habrán hecho en las otras provincias del rey? ¿Cuál pues es tu petición, y te será concedida? ¿Y qué más es tu demanda, y será hecho?
Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, otras por misericordia las hará aparecer.
El SEÑOR ama las puertas de Sion más que todas las {otras} moradas de Jacob.
No ha hecho esto con las otras naciones; las cuales no conocieron sus juicios. Alelu-JAH.
unas veces está afuera, otras veces en las plazas, acechando por todas las esquinas.
Y tomó Jeremías otro rollo, y lo dio a Baruc hijo de Nerías escriba; y escribió en él de boca de Jeremías todas las palabras del libro que quemó en el fuego Joacim rey de Judá; y aun fueron añadidas sobre ellas muchas otras palabras semejantes.
Tales eran sus rostros; y tenían sus alas extendidas por encima, cada uno dos, las cuales se juntaban; y las otras dos cubrían sus cuerpos.
Y debajo del cielo estaban las alas de ellos derechas la una a la otra; a cada uno dos, y otras dos con que se cubrían sus cuerpos.
En tus prostituciones eras distinta de las {otras} mujeres: nadie te solicitaba para fornicar; tú dabas la paga, pero a ti ninguna paga se te daba. Eras distinta.
Por cuanto no te has acordado de los días de tu juventud, sino que me has irritado con todas estas cosas, he aquí, también yo haré recaer tu conducta sobre {tu} cabeza --declara el Señor DIOS-- para que no cometas esta lascivia con todas tus {otras} abominaciones.
Y que no haga las otras; antes comiere sobre los montes, o violare la mujer de su prójimo,
`Y no sucederá lo que estáis pensando, cuando decís: ``Seremos como las naciones, como las tribus de otras tierras, que sirven a la madera y a la piedra."
Profetiza por tanto, y di: Así ha dicho el Señor Jehová: Pues por cuanto asolándoos y tragándoos de todas partes, para que fueseis heredad á las otras gentes, se os ha hecho andar en boca de lenguas, y ser el oprobio de los pueblos,
La puerta y sus pórticos tenían ventanas todo alrededor como las otras ventanas; la longitud {era} de cincuenta codos y la anchura de veinticinco codos.
Y en la entrada de la puerta había dos mesas de una parte, y otras dos de la otra, para degollar sobre ellas el holocausto, y el pecado, y la culpa.
Y al lado por fuera de las gradas, a la entrada de la puerta del norte, había dos mesas; y al otro lado que estaba a la entrada de la puerta, otras dos mesas.
Cuatro mesas de una parte, y otras cuatro mesas de la otra parte había a cada lado de esta puerta; ocho mesas, sobre las cuales degollarán.
Y las tres cámaras laterales estaban sobrepuestas unas a otras, treinta por orden; y entraban modillones en la pared de la casa alrededor, sobre los que las cámaras estribasen, para que no estribasen en la pared de la casa.
Y en cada portada había dos hojas, dos hojas que se volvían; dos hojas en una portada, y otras dos en la otra.
Frente a los veinte codos que había en el atrio de adentro, y enfrente del solado que había en el atrio exterior, estaban las cámaras, unas enfrente de las otras en tres pisos.
Y las cámaras más altas eran más estrechas; porque las galerías quitaban de las otras, de las bajas y de las de en medio;
Cuando entren los sacerdotes allí, no saldrán al atrio exterior desde el santuario sin haber dejado las vestiduras con que ministran, porque son santas. Se pondrán otras vestiduras para poder acercarse a lo que es del pueblo.
`Cuando salgan al atrio exterior, al atrio exterior donde está el pueblo, se quitarán las vestiduras con que han estado sirviendo y las dejarán en las cámaras sagradas, y se pondrán otras vestiduras a fin de no santificar al pueblo con sus vestiduras.
Y otras veinticinco mil de longitud, y diez mil de anchura, lo cual será para los levitas ministros de la Casa, en posesión, con veinte cámaras.
Y sucederá que dondequiera que pase el río, todo ser viviente que en él se mueve, vivirá. Y habrá muchísimos peces, porque estas aguas van allá, y {las otras} son purificadas; así vivirá todo por donde pase el río.
Y junto al término de Judá, desde la parte del oriente hasta la parte del mar, será la suerte que apartaréis de veinticinco mil cañas de anchura, y de longitud como cualquiera de las otras partes es a saber, desde la parte del oriente hasta la parte del mar; y el Santuario estará en medio de ella.
Entonces estos hombres fueron atados y arrojados con sus mantos, sus túnicas, sus gorros y sus {otras} ropas en el horno de fuego ardiente.
y cuatro bestias enormes, diferentes unas de otras, subían del mar.
Habían también quitado a las otras bestias su señorío, porque les había sido prolongada la vida tiempo y tiempo.
Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que tan diferente era de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro, y sus uñas eran de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies;
Asimismo extenderá su mano á las otras tierras, y no escapará el país de Egipto.
Entonces dije: No os apacentaré {más.} La que ha de morir, que muera; y la que ha de ser destruida, que sea destruida; y las que queden, cómanse la carne unas a otras.
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