'Paladar' en la Biblia
¿Hay iniquidad en mi lengua? ¿No puede mi paladar discernir las cosas depravadas?
¿No distingue el oído las palabras, y el paladar prueba la comida?
si le parecía bien, y no lo dejaba, sino que lo detenía en su paladar;
Los principales guardaban silencio, y su lengua se pegaba a su paladar:
Porque el oído prueba las palabras, como el paladar gusta la comida.
Se secó como un tiesto mi vigor, y mi lengua se pegó a mi paladar; y me has puesto en el polvo de la muerte.
¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.
mi lengua se pegue a mi paladar, si de ti no me acordare; si no enalteciere a Jerusalén como preferente asunto de mi alegría.
Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más suave que el aceite;
Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, y del panal que es dulce a tu paladar:
Como el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre los jóvenes: Con gran deleite me senté bajo su sombra, y su fruto fue dulce a mi paladar.
Su paladar, dulcísimo: y todo él codiciable. Tal es mi amado, tal es mi amigo, oh doncellas de Jerusalén.
y tu paladar como el buen vino, que se entra a mi amado suavemente, y hace hablar los labios de los que duermen.
La lengua del niño de pecho, se pegó a su paladar, a causa de la sed: Los pequeños pidieron pan, y no hubo quien para ellos lo partiese.
Y haré que tu lengua se pegue a tu paladar, y estarás mudo, y no serás a ellos varón que reprende; porque son casa rebelde.