'Para' en la Biblia
`Vuestros padres, ¿dónde están? Y los profetas, ¿viven para siempre?
Y dije: ¿Qué vienen a hacer éstos? Y él respondió, diciendo: Aquéllos son los cuernos que dispersaron a Judá, de modo que nadie ha podido levantar la cabeza; pero estos {artesanos} han venido para aterrorizarlos, para derribar los cuernos de las naciones que alzaron {sus} cuernos contra la tierra de Judá para dispersarla.
Y {le} dije: ¿Adónde vas? Y me respondió: A medir a Jerusalén para ver cuánta es su anchura y cuánta su longitud.
``Y yo seré para ella" --declara el SEÑOR-- ``una muralla de fuego en derredor, y gloria seré en medio de ella."
He aquí, alzaré mi mano contra ellas, y serán despojo para sus esclavos. Entonces sabréis que el SEÑOR de los ejércitos me ha enviado.
Entonces me mostró al sumo sacerdote Josué, que estaba delante del ángel del SEÑOR; y Satanás estaba a su derecha para acusarlo.
Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He aquí, veo un candelabro todo de oro con su depósito en la parte superior, y sus siete lámparas encima de él con siete tubos para cada una de las lámparas que tiene encima;
Y me respondió: A la tierra de Sinar para edificarle un templo; y cuando esté preparado, será asentado allí sobre su base.
La corona será para Helem, Tobías, Jedaías y Hen, hijo de Sofonías, como recuerdo en el templo del SEÑOR.
``Y cuando coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis para vosotros mismos?
Pero ellos rehusaron escuchar y volvieron la espalda rebelde y se taparon los oídos para no oír.
Y endurecieron sus corazones como el diamante para no oír la ley ni las palabras que el SEÑOR de los ejércitos había enviado por su Espíritu, por medio de los antiguos profetas; vino, pues, gran enojo de parte del SEÑOR de los ejércitos.
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``Sean fuertes vuestras manos, vosotros que escucháis en estos días estas palabras de la boca de los profetas, los cuales {hablaron} el día en que se pusieron los cimientos de la casa del SEÑOR de los ejércitos para la reedificación del templo.
``Porque antes de aquellos días no había paga para hombre ni paga para el ganado; y no había paz para el que salía o entraba a causa del enemigo, y yo puse a todos los hombres unos contra otros.
``Y sucederá que como fuisteis maldición entre las naciones, casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré para que seáis bendición. No temáis, {mas} sean fuertes vuestras manos."
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``El ayuno del cuarto {mes}, el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo y el ayuno del décimo se convertirán para la casa de Judá en gozo, alegría y fiestas alegres. Amad, pues, la verdad y la paz."
Quitaré la sangre de su boca, y sus abominaciones de entre sus dientes. Entonces él será también un remanente para nuestro Dios, será como una tribu en Judá, y Ecrón {será} como el jebuseo.
Y yo acamparé junto a mi casa como un guardián para que nadie vaya ni venga, y no pasará más sobre ellos el opresor, porque ahora he visto con mis ojos.
Y les silbaré para reunirlos, porque los he redimido; y serán tan numerosos como eran.
Los haré volver de la tierra de Egipto, y de Asiria los recogeré; los traeré a la tierra de Galaad y del Líbano, hasta que no haya {sitio} para ellos.
Así dice el SEÑOR mi Dios: Apacienta las ovejas {destinadas} para la matanza.
Apacenté, pues, las ovejas {destinadas} para la matanza, esto es, los afligidos del rebaño. Y tomé para mí dos cayados: a uno lo llamé Gracia y al otro lo llamé Unión; y apacenté las ovejas.
Y tomé mi cayado Gracia y lo quebré para romper el pacto que yo había hecho con todos los pueblos.
Y quebré mi segundo cayado, Unión, para romper la hermandad entre Judá e Israel.
He aquí, yo haré de Jerusalén una copa de vértigo para todos los pueblos de alrededor, y cuando haya asedio contra Jerusalén, también lo habrá contra Judá.
Y sucederá aquel día que haré de Jerusalén una piedra pesada para todos los pueblos; todos los que la levanten serán severamente desgarrados. Y contra ella se congregarán todas las naciones de la tierra.
Entonces los jefes {de familias} de Judá dirán en su corazón: ``Gran apoyo para nosotros son los habitantes de Jerusalén por el SEÑOR de los ejércitos, su Dios."
El SEÑOR salvará primero las tiendas de Judá, para que la gloria de la casa de David y la gloria de los habitantes de Jerusalén no se engrandezca sobre Judá.
Aquel día habrá una fuente abierta para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para {lavar} el pecado y la impureza.
También sucederá aquel día que los profetas se avergonzarán cada uno de su visión cuando profetice, y no se vestirán el manto de pelo para engañar,
Y sucederá que todo sobreviviente de todas las naciones que fueron contra Jerusalén subirán de año en año para adorar al Rey, SEÑOR de los ejércitos, y para celebrar la fiesta de los Tabernáculos.
Y sucederá que los de las familias de la tierra que no suban a Jerusalén para adorar al Rey, SEÑOR de los ejércitos, no recibirán lluvia sobre ellos.