'Pecare' en la Biblia
Y el SEÑOR respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro.
Habla a los hijos de Israel, diciendo: Cuando alguna persona pecare por yerro en alguno de los mandamientos del SEÑOR sobre cosas que no se han de hacer, e hiciere alguna de ellas;
si el sacerdote ungido pecare, según la culpabilidad del pueblo, ofrecerá por su pecado que habrá cometido, un novillo sin tacha por su pecado.
Y cuando pecare el príncipe, e hiciere por yerro algo contra alguno de todos los mandamientos del SEÑOR su Dios, sobre cosas que no se han de hacer, y es culpable;
Finalmente, si una persona pecare haciendo alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento del SEÑOR no se han de hacer, sin hacerlo a sabiendas, es culpable, y llevará su iniquidad.
Y si una persona pecare por yerro, ofrecerá una cabra de un año como el pecado.
Y el sacerdote reconciliará a la persona que habrá errado por ignorancia, cuando pecare por yerro delante del SEÑOR, la reconciliará, y le será perdonado.
Si el hombre pecare en contra del hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare en contra del SEÑOR, ¿quién rogará por él? Mas ellos no oyeron la voz de su padre, porque el SEÑOR ya había decidido matarlos.
Si alguno pecare contra su prójimo, y él le pidiere juramento haciéndole jurar, y el juramento viniere delante de tu altar en esta casa,
Porque fue sobornado para hacerme temer así, y que pecare, y les sirviera de mal nombre con que fuera yo infamado.
No habrá más allí niño de días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años; y al que de cien años pecare, será maldito.
Y si al justo amonestares para que el justo no peque, y no pecare, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma.
Hijo de hombre, cuando la tierra pecare contra mí rebelándose pérfidamente, y extendiere yo mi mano sobre ella, y le quebrantare el arrimo del pan, y enviare en ella hambre, y talare de ella hombres y bestias;
He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.
El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará la iniquidad del padre, ni el padre llevará la iniquidad del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.
Y tú, hijo de hombre, di a los hijos de tu pueblo: La justicia del justo no lo librará el día que se rebelare; y la impiedad del impío no le será estorbo el día que se volviere de su impiedad; y el justo no podrá vivir por su justicia el día que pecare.