'Plata' en la Biblia
Pero Pedro dijo: No tengo plata ni oro, mas lo que tengo, te doy: en el nombre de Jesucristo el Nazareno, ¡anda!
Entonces Pedro le dijo: Que tu plata perezca contigo, porque pensaste que podías obtener el don de Dios con dinero.
Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la naturaleza divina sea semejante a oro, plata o piedra, esculpidos por el arte y el pensamiento humano.
Y muchos de los que practicaban la magia, juntando {sus} libros, los quemaban a la vista de todos; calcularon su precio y hallaron {que llegaba a} cincuenta mil piezas de plata.
Porque cierto platero que se llamaba Demetrio, que labraba templecillos de plata de Diana y producía no pocas ganancias a los artífices,
Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado.