'Postrándose' en la Biblia
Y entrando en la casa, vieron al niño con María su madre, y postrándose lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron dones, oro, incienso y mirra.
Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.
Éste, cuando vio a Jesús, dio voces, y postrándose delante de Él, dijo a gran voz: ¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes.
Y he aquí un varón llamado Jairo, que era príncipe de la sinagoga, vino, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa;
Entonces, viendo la mujer que no se había ocultado, vino temblando, y postrándose delante de Él le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada.
Y cuando Pedro entraba, Cornelio salió a recibirle; y postrándose a sus pies, le adoró.
y de esta manera los secretos de su corazón se hacen manifiestos; y así, postrándose sobre su rostro, adorará a Dios, declarando que en verdad Dios está en vosotros.