'Que' en la Biblia
Visión que tuvo Isaías, hijo de Amoz, concerniente a Judá y Jerusalén, en los días de Uzías, Jotam, Acaz {y} Ezequías, reyes de Judá.
¿Qué es para mí la abundancia de vuestros sacrificios? --dice el SEÑOR. Harto estoy de holocaustos de carneros, y de sebo de ganado cebado; y la sangre de novillos, corderos y machos cabríos no me complace.
Cuando venís a presentaros delante de mí, ¿quién demanda esto de vosotros, de que pisoteéis mis atrios?
¿Cómo se ha convertido en ramera la ciudad fiel, la {que} estaba llena de justicia! Moraba en ella la rectitud, mas ahora, asesinos.
Pero los transgresores y los pecadores serán aplastados a una, y los que abandonan al SEÑOR perecerán.
Ciertamente os avergonzaréis de las encinas que habéis deseado, y os abochornaréis de los jardines que habéis escogido.
Porque seréis como encina cuya hoja está marchita, y como jardín en que no hay agua.
Y acontecerá en los postreros días, que el monte de la casa del SEÑOR será establecido como cabeza de los montes; se alzará sobre los collados, y confluirán a él todas las naciones.
Vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, subamos al monte del SEÑOR, a la casa del Dios de Jacob; para que nos enseñe {acerca} de sus caminos, y andemos en sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del SEÑOR.
También su tierra se ha llenado de ídolos; adoran la obra de sus manos, lo que han hecho sus dedos.
Porque el día del SEÑOR de los ejércitos {vendrá} contra todo el que es soberbio y altivo, contra todo el que se ha ensalzado, y será abatido.
Aquel día el hombre arrojará a los topos y a los murciélagos, sus ídolos de plata y sus ídolos de oro que se había hecho para adorar{los;}
Dejad de considerar al hombre, cuyo soplo {de vida} está en su nariz; pues ¿en qué ha de ser él estimado?
Decid a los justos que {les irá} bien, porque el fruto de sus obras comerán.
¿Ay del impío! {Le irá} mal, porque lo que él merece se le hará.
¿Oh pueblo mío! Sus opresores son muchachos, y mujeres lo dominan. Pueblo mío, los que te guían {te} hacen desviar y confunden el curso de tus sendas.
¿Qué pensáis al aplastar a mi pueblo y al moler la cara de los pobres? --declara el Señor, DIOS de los ejércitos.
Además, dijo el SEÑOR: Puesto que las hijas de Sion son orgullosas, andan con el cuello erguido y con ojos seductores, y caminan con paso menudo haciendo tintinear las ajorcas en sus pies,
Y sucederá que en vez de perfume aromático habrá podredumbre; en vez de cinturón, cuerda; en vez de peinado artificioso, calvicie; en vez de ropa fina, ceñidor de cilicio; cicatriz en vez de hermosura.
Y acontecerá que el que sea dejado en Sion y el que quede en Jerusalén será llamado santo: todos los que estén inscritos para vivir en Jerusalén.
La cavó por todas partes, quitó sus piedras, y la plantó de vides escogidas. Edificó una torre en medio de ella, y también excavó en ella un lagar; y esperaba que produjera uvas {buenas,} pero {sólo} produjo uvas silvestres.
¿Qué más se puede hacer por mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿Por qué, cuando esperaba que produjera uvas {buenas,} produjo uvas silvestres?
Ahora pues, dejad que os diga lo que yo he de hacer a mi viña: quitaré su vallado y será consumida; derribaré su muro y será hollada.
Y haré que quede desolada; no será podada ni labrada, y crecerán zarzas y espinos. También mandaré a las nubes que no derramen lluvia sobre ella.
¿Ay de los que juntáis casa con casa, {y} añadís campo a campo hasta que no queda sitio alguno, para habitar vosotros solos en medio de la tierra!
¿Ay de los que se levantan muy de mañana para ir tras la bebida, de los que trasnochan para que el vino los encienda!
Por tanto el Seol ha ensanchado su garganta y ha abierto sin medida su boca; y {a él} desciende el esplendor de Jerusalén, su multitud, su alboroto y el que se divertía en ella.
¿Ay de los que arrastran la iniquidad con cuerdas de falsedad y el pecado como con coyundas de carretas!
Los que dicen: Que se dé prisa, que apresure su obra, para que {la} veamos; que se acerque y venga el propósito del Santo de Israel, para que {lo} sepamos.
¿Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!
que justifican al impío por soborno y quitan al justo su derecho!
Su rugido es como de leona, ruge como leoncillos; gruñe y atrapa la presa, y se {la} lleva sin que nadie {la} libre.
Y se estremecieron los cimientos de los umbrales a la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo.
Entonces voló hacia mí uno de los serafines con un carbón encendido en su mano, que había tomado del altar con las tenazas;
Y oí la voz del Señor que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí: Heme aquí; envíame a mí.
Haz insensible el corazón de este pueblo, endurece sus oídos, y nubla sus ojos, no sea que vea con sus ojos, y oiga con sus oídos, y entienda con su corazón, y se arrepienta y sea curado.
Entonces dije yo: ¿Hasta cuándo, Señor? Y El respondió: Hasta que las ciudades estén destruidas {y} sin habitantes, las casas sin gente, y la tierra completamente desolada;
{hasta que} el SEÑOR haya alejado a los hombres, y sean muchos los lugares abandonados en medio de la tierra.
Y aconteció que en los días de Acaz, hijo de Jotam, hijo de Uzías, rey de Judá, subió Rezín, rey de Aram, con Peka, hijo de Remalías, rey de Israel, a Jerusalén para combatir contra ella, pero no pudieron tomarla.
Pide para ti una señal del SEÑOR tu Dios que sea tan profunda como el Seol o tan alta como el cielo.
Entonces {Isaías} dijo: Oíd ahora, casa de David: ¿Os parece poco cansar a los hombres, que también cansaréis a mi Dios?
Comerá cuajada y miel hasta que sepa lo suficiente para desechar lo malo y escoger lo bueno.
Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, será abandonada la tierra cuyos dos reyes tú temes.
El SEÑOR hará venir sobre ti, sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días como nunca han venido desde el día en que Efraín se apartó de Judá, {es decir,} al rey de Asiria.
Y sucederá en aquel día que el SEÑOR silbará a la mosca que está en lo más remoto de los ríos de Egipto, y a la abeja que está en la tierra de Asiria;
y por la abundancia de leche que darán, comerá cuajada, porque todo el que quede en la tierra comerá cuajada y miel.
Y en cuanto a todas las colinas que eran cultivadas con la azada, no irás allá por temor de las zarzas y espinos; se convertirán en lugar para soltar los bueyes y para ser hollado por las ovejas.
porque antes que el niño sepa clamar ``padre mío" o ``madre mía", la riqueza de Damasco y el botín de Samaria serán llevados ante el rey de Asiria.
Por cuanto este pueblo ha rehusado las aguas de Siloé que corren mansamente, y se ha regocijado en Rezín y en el hijo de Remalías,
por tanto, he aquí, el Señor va a traer sobre ellos las aguas impetuosas y abundantes del Eufrates, {es decir,} al rey de Asiria con toda su gloria, que se saldrá de todos sus cauces y pasará sobre todas sus riberas.
Quebrantaos, pueblos, que seréis destrozados; prestad oído, confines todos de la tierra; ceñíos, que seréis destrozados; ceñíos, que seréis destrozados.
Pues así me habló el SEÑOR con gran poder y me instruyó para que no anduviera en el camino de este pueblo, diciendo:
No digáis: ``{Es} conspiración", a todo lo que este pueblo llama conspiración, ni temáis lo que ellos temen, ni os aterroricéis.
Aguardaré al SEÑOR que esconde su rostro de la casa de Jacob; sí, a El esperaré.
He aquí, yo y los hijos que el SEÑOR me ha dado estamos por señales y prodigios en Israel, de parte del SEÑOR de los ejércitos que mora en el monte Sion.
Y cuando os digan: Consultad a los médium y a los adivinos que susurran y murmuran, {decid:} ¿No debe un pueblo consultar a su Dios? ¿{Acaso consultará} a los muertos por los vivos?
Y pasarán por la tierra oprimidos y hambrientos; y sucederá que cuando tengan hambre, se enojarán y maldecirán a su rey y a su Dios, volviendo el rostro hacia arriba.
Pero no habrá {más} lobreguez para la que estaba en angustia. Como en tiempos pasados El trató con desprecio a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí, pero después {la} hará gloriosa por el camino del mar al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles.
El pueblo que andaba en tinieblas ha visto gran luz; a los que habitaban en tierra de sombra de muerte, la luz ha resplandecido sobre ellos.
Porque toda bota que calza el guerrero en el fragor {de la batalla,} y el manto revolcado en sangre, serán para quemar, combustible para el fuego.
Y todo el pueblo {lo} sabe, {es decir,} Efraín y los habitantes de Samaria, los que con arrogancia y altivez de corazón afirman:
los arameos en el oriente y los filisteos en el occidente, que devoran a Israel a boca llena. Con todo eso no se aparta su ira, y aún está su mano extendida.
Pero el pueblo no ha vuelto a Aquel que los hirió, no han buscado al SEÑOR de los ejércitos.
El anciano y venerable es la cabeza, y el profeta que enseña la mentira, es la cola.
Porque los que guían a este pueblo {lo} extravían; y los guiados por ellos son confundidos.
Cortan de un tajo {lo que está} a la derecha, pero {aún} tienen hambre, y comen {lo que está} a la izquierda, pero no se sacian; cada cual come la carne de su propio brazo.
¿Ay de los que decretan estatutos inicuos, y de los que constantemente escriben decisiones injustas,
¿Y que haréis en el día del castigo, en la devastación que vendrá de lejos? ¿A quién huiréis por auxilio? ¿Y dónde dejaréis vuestra riqueza?
Contra una nación impía la envío y contra el pueblo de mi furor la mandaré, para que capture botín y tome despojos y los pisotee como el lodo de las calles.
Pero ella no tiene tal intento, ni piensa así en su corazón, sino que su intención es destruir y exterminar no pocas naciones.
Y sucederá que cuando el Señor haya terminado toda su obra en el monte Sion y en Jerusalén, {dirá:} Castigaré el fruto del corazón orgulloso del rey de Asiria y la ostentación de su altivez.
¿Ha de enaltecerse el hacha sobre el que corta con ella? ¿Ha de engrandecerse la sierra sobre el que la maneja? ¿Como si un báculo manejara a los que lo levantan, como si una vara levantara {al que} no es madera!
y los árboles que queden de su bosque serán {tan} pocos que un niño podrá contarlos.
Sucederá en aquel día que el remanente de Israel y los de la casa de Jacob que hayan escapado, no volverán a apoyarse más en el que los hirió, sino que en verdad se apoyarán en el SEÑOR, el Santo de Israel.
Por tanto, así dice el Señor, DIOS de los ejércitos: Pueblo mío que moras en Sion, no temas al asirio que te hiere con vara y levanta su báculo contra ti a la manera de Egipto.
Y el SEÑOR de los ejércitos levantará un azote contra él como la matanza de Madián en la peña de Oreb; su báculo estará sobre el mar y lo levantará de la manera que {lo hizo en} Egipto.
Y sucederá en aquel día que la carga {de Asiria} será quitada de tus hombros y su yugo de tu cerviz, y el yugo será quebrado a causa de la grosura.
Se deleitará en el temor del SEÑOR, y no juzgará por lo que vean sus ojos, ni sentenciará por lo que oigan sus oídos;
sino que juzgará al pobre con justicia, y fallará con equidad por los afligidos de la tierra; herirá la tierra con la vara de su boca, y con el soplo de sus labios matará al impío.
Acontecerá en aquel día que las naciones acudirán a la raíz de Isaí, que estará puesta como señal para los pueblos, y será gloriosa su morada.
Entonces acontecerá en aquel día que el Señor ha de recobrar de nuevo con su mano, por segunda vez, al remanente de su pueblo que haya quedado de Asiria, de Egipto, de Patros, de Cus, de Elam, de Sinar, de Hamat y de las islas del mar.
Entonces se disipará la envidia de Efraín, y los que hostigan a Judá serán exterminados; Efraín no envidiará a Judá, y Judá no hostigará a Efraín.
Y el SEÑOR destruirá la lengua del mar de Egipto; agitará su mano sobre el río con su viento abrasador, lo partirá en siete arroyos y hará que se pueda pasar en sandalias.
Y habrá una calzada desde Asiria para el remanente que quede de su pueblo, así como la hubo para Israel el día que subieron de la tierra de Egipto.
Y aquel día dirás: Dad gracias al SEÑOR, invocad su nombre, haced conocer entre los pueblos sus obras, haced recordar que su nombre es enaltecido.
Profecía sobre Babilonia que tuvo en visión Isaías, hijo de Amoz.
Levantad estandarte sobre la colina pelada, alzad a ellos la voz, agitad la mano para que entren por las puertas de los nobles.
Yo he dado órdenes a mis consagrados, también he llamado a mis guerreros, a los que se regocijan de mi gloria, para {ejecutar} mi ira.
Haré al mortal más escaso que el oro puro, y a la humanidad más que el oro de Ofir.
Y será como gacela perseguida, o como ovejas que nadie reúne; cada uno volverá a su pueblo, y cada uno huirá a su tierra.
Cualquiera que sea hallado será traspasado, y cualquiera que sea capturado caerá a espada.
He aquí, incitaré contra ellos a los medos, que no estiman la plata ni se deleitan en el oro;
sino que allí descansarán los moradores del desierto, y llenas estarán sus casas de búhos; también habitarán allí los avestruces, y allí brincarán las cabras peludas.
Cuando el SEÑOR tenga compasión de Jacob, escoja de nuevo a Israel y los establezca en su propia tierra, entonces se les juntarán extranjeros que se unirán a la casa de Jacob.
Los tomarán los pueblos y los llevarán a su lugar, y la casa de Israel los poseerá como siervos y siervas en la tierra del SEÑOR. Tomarán cautivos a los que los habían llevado cautivos, y dominarán sobre sus opresores.
Y el día en que el SEÑOR te dé descanso de tu dolor, de tu desesperación y de la dura servidumbre a la que fuiste sometido,
que golpeaba con furia a los pueblos con golpes incesantes, que sometía con ira a las naciones en persecución incesante.
Aun los cipreses {y} los cedros del Líbano se alegran a causa de ti, {diciendo:} ``Desde que fuiste derribado, no ha subido talador contra nosotros."
¿Cómo has caído del cielo, oh lucero de la mañana, hijo de la aurora! Has sido derribado por tierra, tú que debilitabas a las naciones.