'Que' en la Biblia
Palabra del SEÑOR que vino a Sofonías, hijo de Cusi, hijo de Gedalías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías, en los días de Josías, hijo de Amón, rey de Judá:
a los que se postran en las terrazas ante el ejército del cielo, a los que se postran {y} juran por el SEÑOR y juran {también} por Milcom,
a los que han dejado de seguir al SEÑOR, y a los que no han buscado al SEÑOR ni le han consultado.
Y sucederá que en el día del sacrificio del SEÑOR castigaré a los príncipes, a los hijos del rey y a todos los que visten ropa extranjera.
Aquel día castigaré a todos los que saltan sobre el umbral, a los que llenan la casa de su señor de violencia y de engaño.
Gemid, habitantes del Mortero, porque será silenciado todo el pueblo de Canaán, exterminados todos los que pesan plata.
Y sucederá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con lámparas, y castigaré a los hombres que reposan como el vino en sus heces, los que dicen en su corazón: ``Ni bien ni mal hará el SEÑOR."
antes que entre en vigencia el decreto (como tamo pasa el día), antes que venga sobre vosotros el ardor de la ira del SEÑOR, antes que venga sobre vosotros el día de la ira del SEÑOR.
Buscad al SEÑOR, vosotros todos, humildes de la tierra que habéis cumplido sus preceptos; buscad la justicia, buscad la humildad. Quizá seréis protegidos el día de la ira del SEÑOR.
¿Ay de los habitantes de la costa del mar, la nación de los cereteos! La palabra del SEÑOR está contra vosotros: Canaán, tierra de los filisteos, yo te destruiré hasta que no quede habitante alguno.
Por tanto, vivo yo --declara el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel-- que Moab será como Sodoma, y los hijos de Amón como Gomorra: campo de ortigas y mina de sal, una desolación perpetua. El remanente de mi pueblo los saqueará, y el resto de mi nación los heredará.
Esta es la ciudad divertida que vivía confiada, que decía en su corazón: Yo soy, y no hay otra más que yo. ¿Cómo ha sido hecha una desolación, una guarida de fieras! Todo el que pase por ella silbará {y} agitará su mano.
Yo he exterminado naciones; sus torreones están en ruinas, hice desiertas sus calles, sin que nadie pase {por ellas;} sus ciudades están desoladas, sin hombre alguno, sin ningún habitante.
Dije: ``Ciertamente me temerás, aceptarás corrección." Entonces no será destruida su morada {a pesar de} todo lo que yo había determinado sobre ella; pero ellos se apresuraron a corromper todas sus acciones.
Por tanto, esperadme --declara el SEÑOR-- hasta el día en que me levante como testigo, porque mi decisión es reunir a las naciones, juntar a los reinos, para derramar sobre ellos mi indignación, todo el ardor de mi ira; porque por el fuego de mi celo toda la tierra será consumida.
En ese tiempo daré a los pueblos labios puros, para que todos ellos invoquen el nombre del SEÑOR, para que le sirvan de común acuerdo.
Aquel día no te avergonzarás de ninguna de tus acciones con que te rebelaste contra mí; porque entonces yo quitaré de en medio de ti a los que se regocijan en tu orgullo, y nunca más te envanecerás en mi santo monte.
Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, que se refugiará en el nombre del SEÑOR.
El remanente de Israel no hará injusticia ni dirá mentira, ni se hallará en su boca lengua engañosa, porque ellos se alimentarán y reposarán sin que nadie {los} atemorice.
Reuniré a los que se afligen por las fiestas señaladas, tuyos son, {oh Sion,} el oprobio {del destierro} es una carga para ellos.