'Quedaron' en la Biblia
Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo el SEÑOR que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y tornó el mar en seco, y las aguas quedaron divididas.
Mas Josué hijo de Nun, y Caleb hijo de Jefone, quedaron con vida de entre aquellos hombres que habían ido a reconocer la tierra.
Y él les dijo: Reposad aquí esta noche, y yo os recitaré las palabras, cuando el SEÑOR me hablare. Así los príncipes de Moab se quedaron con Balaam.
Y cuando hubieron acabado de circuncidar toda la gente, se quedaron en el mismo lugar en el campamento, hasta que sanaron.
Y aconteció que cuando Josué y los hijos de Israel hubieron acabado de herirlos con mortandad muy grande, hasta destruirlos, los que quedaron de ellos se metieron en las ciudades fuertes.
Y después de esto Josué los hirió y los mató, y los hizo colgar en cinco maderos; y quedaron colgados en los maderos hasta la tarde.
Ninguno de los anaceos quedó en la tierra de los hijos de Israel; solamente quedaron en Gaza, en Gat, y en Asdod.
Haz pues ahora pregonar, que lo oiga el pueblo, diciendo: El que teme y se estremece, madrugue y vuélvase desde el monte de Galaad. Y se volvieron de los del pueblo veintidós mil; y quedaron diez mil.
Y el día siguiente Saúl puso el pueblo en orden en tres escuadrones, y entraron en medio del real a la vela de la mañana, e hirieron a los amonitas hasta que el día calentaba; y los que quedaron fueron dispersos, tal que no quedaron dos de ellos juntos.
Saúl, pues, y Jonatán su hijo, y el pueblo que con ellos se hallaba, se quedaron en Gabaa de Benjamín; mas los filisteos habían puesto su campamento en Micmas.
Se partió, pues, David, él y los seiscientos hombres que con él estaban , y vinieron hasta el arroyo de Besor, donde se quedaron algunos.
Y David siguió el alcance con cuatrocientos hombres; porque los doscientos se quedaron, que estaban tan cansados que no pudieron pasar el arroyo de Besor.
Y luego que llegó David a su casa en Jerusalén, tomó el rey las diez mujeres concubinas que había dejado para guardar la casa, y las puso en una casa bajo guardia, y les dio de comer; pero nunca más entró a ellas, sino que quedaron encerradas hasta que murieron en viudez de por vida.
E hicieron salir las varas; que las cabezas de las varas se dejaban ver desde el santuario que estaba delante del oratorio, mas no se veían desde afuera; y así se quedaron hasta hoy.
A todos los pueblos que quedaron de los amorreos, heteos, ferezeos, heveos, jebuseos, que no fueron de los hijos de Israel;
a sus hijos que quedaron en la tierra después de ellos, que los hijos de Israel no pudieron acabar, hizo Salomón que sirviesen con tributo hasta hoy.
A los hijos de Coat, que quedaron de su parentela, dieron diez ciudades de la media tribu de Manasés por suerte.
Y de los hijos de Leví que quedaron, de los hijos de Amram, Subael; y de los hijos de Subael, Jehedías.
Los que quedaron del cuchillo, los pasaron a Babilonia; y fueron siervos de él y de sus hijos, hasta que vino el reino de los persas;
Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego.
Y se quedaron fuera de Jerusalén una y dos veces los negociantes, y los que vendían toda cosa.
Y como los malos higos, que de malos no se pueden comer, con certeza dice el SEÑOR, así daré a Sedequías rey de Judá, y a sus príncipes, y al resto de Jerusalén que quedaron en esta tierra, y que moran en la tierra de Egipto.
Así, pues, dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, acerca de los vasos que quedaron en la Casa del SEÑOR, y en la Casa del rey de Judá, y en Jerusalén;
Y tomarán hombres de jornal, los cuales irán por el país con los que viajaren, para enterrar a los que quedaron sobre la faz de la tierra, a fin de limpiarla; al cabo de siete meses harán el reconocimiento.
Asoló mi vid, y descortezó mi higuera; del todo la desnudó y derribó; sus ramas quedaron blancas.
Pero luego los hermanos enviaron a Pablo que fuese hacia el mar; y Silas y Timoteo se quedaron allí.
Mas de muchos de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto.