'Rabá' en la Biblia
(Porque sólo Og, rey de Basán, quedaba de los gigantes. Su cama era una cama de hierro; está en Rabá de los hijos de Amón. Tenía nueve codos de largo y cuatro codos de ancho, según el codo de un hombre.)
Y su territorio fue Jazer, todas las ciudades de Galaad y la mitad de la tierra de los hijos de Amón hasta Aroer, que está frente a Rabá;
Quiriat-baal, es decir, Quiriat-jearim, y Rabá; dos ciudades con sus aldeas.
Aconteció que en la primavera, en el tiempo cuando los reyes salen {a la batalla,} David envió a Joab y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los hijos de Amón y sitiaron a Rabá. Pero David permaneció en Jerusalén.
Joab combatió contra Rabá de los hijos de Amón, y conquistó la ciudad real.
Entonces Joab envió mensajeros a David que {le} dijeran: He combatido contra Rabá, {y} también he tomado la ciudad de las aguas.
Reunió David a todo el pueblo y fue a Rabá, y peleó contra ella y la tomó.
Cuando David llegó a Mahanaim, Sobi, hijo de Nahas de Rabá, de los hijos de Amnón, Maquir, hijo de Amiel de Lodebar, y Barzilai galaadita de Rogelim,
Y aconteció que en la primavera, en el tiempo en que los reyes salen {a la guerra,} Joab sacó el ejército y devastó la tierra de los hijos de Amón, y fue y puso sitio a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén. Y Joab hirió a Rabá y la destruyó.
Por tanto, he aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- en que haré que se oiga el grito de guerra contra Rabá de los hijos de Amón, y será convertida en montón de ruinas, y sus ciudades serán incendiadas. Entonces se apoderará Israel de los que lo poseían --dice el SEÑOR.
Gime, Hesbón, porque Hai ha sido destruida. Clamad, hijas de Rabá, ceñíos de cilicio y lamentaos, corred de un lado a otro por entre los muros, porque Milcom irá al destierro junto con sus sacerdotes y sus príncipes.
Trazarás el camino por donde venga la espada hacia Rabá de los hijos de Amón, y hacia Judá, que en Jerusalén {tiene su} fortaleza.
`Yo haré de Rabá un pastizal para camellos, y {de las ciudades} de los hijos de Amón un descansadero para rebaños. Y sabréis que yo soy el SEÑOR.'
Encenderé, pues, fuego en la muralla de Rabá, y consumirá sus palacios en medio de gritos {de guerra} en el día de la batalla, en medio de una tempestad en el día de la tormenta;