'Rey' en la Biblia
En el quinto día del mes, que fue en el quinto año de la cautividad del rey Joaquín,
El rey se enlutará, y el príncipe se vestirá de asolamiento, y las manos del pueblo de la tierra serán conturbadas; según su camino haré con ellos, y con los juicios de ellos los juzgaré; y sabrán que yo soy Jehová.
Di ahora a la casa rebelde: ¿No habéis entendido qué significan estas cosas? Diles: He aquí que el rey de Babilonia vino a Jerusalén, y tomó tu rey y sus príncipes, y los llevó consigo a Babilonia.
Vivo yo, dice Jehová el Señor, que ciertamente morirá en medio de Babilonia, en el lugar donde habita el rey que le hizo reinar, cuyo juramento menospreció, y cuyo pacto hecho con él rompió.
Y lo pusieron en jaula con cadenas, y lo llevaron al rey de Babilonia; lo metieron en fortalezas, para que su voz no se oyese más sobre los montes de Israel.
Y tú, hijo de hombre, señálate dos caminos por donde venga la espada del rey de Babilonia; de una misma tierra salgan ambos; y elige un lugar; escógelo en el principio del camino que conduce a la ciudad.
Porque el rey de Babilonia se paró en una encrucijada, al principio de dos caminos, para tomar adivinación; acicaló las saetas, consultó en ídolos, miró el hígado.
Hijo de hombre, escríbete la fecha de este día; el rey de Babilonia se puso contra Jerusalén este mismo día.
Porque así dice Jehová el Señor: He aquí que del norte traigo yo contra Tiro a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos, y carros, y jinetes, y compañías, y mucho pueblo.
Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así dice Jehová el Señor: Tú eras el sello a la proporción, lleno de sabiduría y perfecto en hermosura.
Hijo de hombre, pon tu rostro contra Faraón rey de Egipto, y profetiza contra él y contra todo Egipto.
Habla, y di: Así dice Jehová el Señor: He aquí yo contra ti, Faraón rey de Egipto, el gran dragón que yace en medio de sus ríos, el cual dijo: Mío es mi río, y yo lo hice para mí.
Hijo de hombre, Nabucodonosor rey de Babilonia sometió a su ejército a una ardua labor contra Tiro. Toda cabeza fue rapada, y todo hombro fue desgarrado; y ni para él ni para su ejército hubo paga de Tiro, por el servicio que prestó contra ella.
Por tanto, así dice Jehová el Señor: He aquí que yo doy a Nabucodonosor, rey de Babilonia, la tierra de Egipto; y él tomará su multitud, y recogerá sus despojos, y arrebatará su presa, y habrá paga para su ejército.
Así dice Jehová el Señor: Haré cesar la multitud de Egipto por mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia.
Hijo de hombre, he quebrado el brazo de Faraón rey de Egipto; y he aquí que no ha sido vendado para que pueda sanar, ni le han puesto faja para ligarlo, a fin de fortalecerle para que pueda sostener la espada.
Por tanto, así dice Jehová el Señor: Heme aquí contra Faraón rey de Egipto, y quebraré sus brazos, el fuerte y el fracturado, y haré que la espada se le caiga de la mano.
Y fortaleceré los brazos del rey de Babilonia, y pondré mi espada en su mano; mas quebraré los brazos de Faraón, y delante de aquél gemirá con gemidos de herido de muerte.
Fortaleceré, pues, los brazos del rey de Babilonia, y los brazos de Faraón caerán; y sabrán que yo soy Jehová, cuando yo ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia, y él la extendiere contra la tierra de Egipto.
Hijo de hombre, di a Faraón rey de Egipto, y a su pueblo: ¿A quién te comparaste en tu grandeza?
Hijo de hombre, levanta endechas sobre Faraón rey de Egipto, y dile: A leoncillo de gentes eres semejante, y eres como la ballena en los mares; que secabas tus ríos, y enturbiabas las aguas con tus pies, y hollabas sus riberas.
Porque así dice Jehová el Señor: La espada del rey de Babilonia vendrá sobre ti.
y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel; y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos.
Y mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un pastor. Andarán en mis decretos y guardarán mis estatutos y los pondrán por obra.