'Rodillas' en la Biblia
Y ella dijo: He aquí mi sierva Bilha; entra a ella, y dará a luz sobre mis rodillas, y yo también tendré hijos de ella.
Entonces José los sacó de entre sus rodillas, y se inclinó a tierra.
Y vio José los hijos de Efraín hasta la tercera generación; también los hijos de Maquir, hijo de Manasés, fueron criados sobre las rodillas de José.
Te herirá el SEÑOR con maligna llaga en las rodillas y en las piernas, sin que puedas ser curado, aun desde la planta de tu pie hasta tu coronilla.
Entonces llevó el pueblo a las aguas; y el SEÑOR dijo a Gedeón: Cualquiera que lamiere las aguas con su lengua como lame el perro, aquel pondrás aparte; asimismo cualquiera que se doblare sobre sus rodillas para beber.
Y fue el número de los que lamieron las aguas, llegándola con la mano a la boca, trescientos varones; y todo el resto del pueblo se dobló sobre sus rodillas para beber las aguas.
Y ella hizo que él se durmiera sobre sus rodillas; y llamado un hombre, le rapó las siete guedejas de su cabeza, y comenzó a afligirlo, y su fuerza se apartó de él.
Tú ensanchaste mis pasos debajo de mí, para que no titubearan mis rodillas.
Y fue, que cuando acabó Salomón de orar al SEÑOR toda esta oración y súplica, se levantó de estar de rodillas delante del altar del SEÑOR con sus manos extendidas al cielo;
Y Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo; y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas.
Y yo haré que queden en Israel siete mil; todas las rodillas que no se encorvaron ante Baal, y todas las bocas que no lo besaron.
Y volvió á enviar el tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta: y subiendo aquel tercer capitán de cincuenta, hincóse de rodillas delante de Elías, y rogóle, diciendo: Varón de Dios, ruégote que sea de valor delante de tus ojos mi vida y la vida de es
Y habiéndole él tomado, y traído a su madre, estuvo sentado sobre sus rodillas hasta mediodía, y murió.
Porque Salomón había hecho un púlpito de metal, de cinco codos de largo, y de cinco codos de ancho, y de altura de tres codos, y lo había puesto en medio del atrio: y púsose sobre él, é hincóse de rodillas delante de toda la congregación de Israel, y exte
Y al sacrificio de la tarde me levanté de mi aflicción; y habiendo rasgado mi vestido y mi manto, me postré de rodillas, y extendí mis palmas al SEÑOR mi Dios,
¿Por qué me previnieron las rodillas? ¿Y para qué los senos que mamare?
Al que vacilaba, enderezaban tus palabras, y las rodillas de los que arrodillaban esforzabas.
Ensancharás mis pasos debajo de mí, y no titubearán mis rodillas.
Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno, y mi carne desfallecida por falta de gordura.
Confortad las manos cansadas, esforzad las rodillas que titubean.
Porque así dice el SEÑOR: He aquí que yo extiendo sobre ella paz, como un río; y la gloria de los gentiles como un arroyo que sale de madre; y mamaréis, y sobre el lado seréis traídos, y sobre las rodillas seréis regalados.
Todas las manos serán descoyuntadas, y declinarán como aguas todas las rodillas.
Y será, que cuando te dijeren: ¿Por qué gimes tú? dirás: Por la fama que viene; y todo corazón se desleirá, y todas manos se debilitarán, y angustiaráse todo espíritu, y todas rodillas se irán en aguas: he aquí que viene, y hacerse ha, dice el Señor Jehov
Y midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos.
Entonces el rey se demudó de su color, y sus pensamientos lo turbaron, y se desataron las ceñiduras de sus lomos, y sus rodillas se batían la una con la otra.
Y Daniel, cuando supo que la escritura estaba firmada, entróse en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que estaban hacia Jerusalem, hincábase de rodillas tres veces al día, y oraba, y confesaba delante de su Dios, como lo solía hacer antes.
Y, he aquí, una mano me tocó, e hizo que me moviera sobre mis rodillas, y sobre las palmas de mis manos.
Vacía, agotada, y despedazada está, y el corazón derretido; batimiento de rodillas, y dolor en los riñones, y los rostros de todos tomarán negrura.