'Sabio' en la Biblia
El sabio {tiene} ojos en su cabeza, Pero el necio anda en tinieblas. Aunque yo sé también que ambos corren la misma suerte.
Entonces me dije: ``Como la suerte del necio, así también será la mía. ¿Para qué, pues, me aprovecha haber sido tan sabio?" Y me dije: ``También esto es vanidad.
Porque no hay memoria duradera del sabio {ni} del necio, ya que todos serán olvidados {en} los días venideros. ¡Cómo mueren tanto el sabio como el necio!"
¿Y quién sabe si será sabio o necio? Sin embargo, él tendrá dominio sobre todo el fruto de mi trabajo con que me afané obrando sabiamente bajo el sol. También esto es vanidad.
Mejor es un joven pobre y sabio Que un rey viejo y necio, Que ya no sabe recibir consejos (instrucción).
Pues ¿qué ventaja tiene el sabio sobre el necio? ¿Qué {ventaja} tiene el pobre que sabe comportarse entre los vivientes?
Mejor es oír la reprensión del sabio Que oír la canción de los necios.
Ciertamente la opresión enloquece al sabio, Y el soborno corrompe el corazón.
No digas: `` ¿Por qué fueron los días pasados mejores que éstos?" Pues no es sabio que preguntes sobre esto.
No seas demasiado justo, Ni seas sabio en exceso. ¿Por qué has de destruirte?
La sabiduría hace más fuerte al sabio Que diez gobernantes que haya en una ciudad.
Todo esto probé con sabiduría, {y} dije: ``Seré sabio"; pero eso estaba lejos de mí.
¿Quién es como el sabio? ¿Y quién {otro} sabe la explicación de un asunto? La sabiduría del hombre ilumina su rostro Y hace que la dureza de su rostro cambie.
El que guarda el mandato {real} no experimenta ningún mal; Porque el corazón del sabio conoce el tiempo y el modo {de hacerlo}.
y vi toda la obra de Dios, decidí que el hombre no puede descubrir la obra que se ha hecho bajo el sol. Aunque el hombre busque con afán, no {la} descubrirá; y aunque el sabio diga que {la} conoce, no puede descubrir{la}.
Pero en ella se hallaba un hombre pobre {y} sabio; y él con su sabiduría libró la ciudad; sin embargo, nadie se acordó de aquel hombre pobre.
Las palabras del sabio oídas en quietud son {mejores} Que los gritos del gobernante entre los necios.
El corazón del sabio {lo guía} hacia la derecha, Y el corazón del necio, hacia la izquierda.
Llenas de gracia son las palabras de la boca del sabio, Mientras que los labios del necio a él lo consumen,
El Predicador, además de ser sabio, enseñó también sabiduría al pueblo; y reflexionó, investigó y compuso muchos proverbios.