'Saliendo' en la Biblia
Saliendo ellos de la ciudad, que aún no se habían alejado, dijo José a su mayordomo: Levántate, y sigue a esos hombres; y cuando los alcanzares, diles: ¿Por qué habéis vuelto mal por bien?
Y saliendo los cuadrilleros del pueblo y sus gobernadores, hablaron al pueblo, diciendo: Así ha dicho el Faraón: Yo no os doy hornija.
Y respondió Moisés: He aquí, saliendo yo de tu presencia, rogaré al SEÑOR que las diversas suertes de moscas se vayan del Faraón, y de sus siervos, y de su pueblo mañana; con tal que el Faraón no falte más, no dejando ir al pueblo a sacrificar al SEÑOR.
Y le respondió Moisés: Saliendo yo de la ciudad extenderé mis manos al SEÑOR, y los truenos cesarán, y no habrá más granizo; para que sepas que del SEÑOR es la tierra.
Y cuando venía Moisés delante del SEÑOR para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía; y saliendo, hablaba con los hijos de Israel lo que le era mandado;
Y saliendo Aod al patio, cerró tras sí las puertas de la sala con la llave.
Y saliendo Jael a recibir a Sísara, le dijo: Ven, señor mío, ven a mí, no tengas temor. Y él vino a ella a la tienda, y ella le cubrió con una manta.
Y saliendo al campo, vendimiaron sus viñas, y pisaron la uva, e hicieron alegrías; y entrando en el templo de sus dioses, comieron y bebieron, y maldijeron a Abimelec.
Y saliendo a ellos el varón, el señor de la casa, les dijo: No, hermanos míos, os ruego que no cometáis este mal, pues que este hombre ha entrado en mi casa, no hagáis esta locura.
Saliendo entonces de Gabaa los hijos de Benjamín, derribaron en tierra veintidós mil hombres de los hijos de Israel.
Y aquel segundo día, saliendo Benjamín de Gabaa contra ellos, derribaron por tierra otros dieciocho mil hombres de los hijos de Israel, todos los cuales sacaban espada.
Y saliendo los hijos de Benjamín contra el pueblo, alejados de la ciudad, comenzaron a herir a algunos del pueblo, matando como las otras veces por los caminos, uno de los cuales sube a Bet-el, y el otro a Gabaa por el campo; y mataron unos treinta hombres de Israel.
Entonces los hijos de Israel se fueron también de allí, cada uno a su tribu y a su familia, saliendo de allí cada uno a su heredad.
Y saliendo los de Israel de Mizpa, siguieron a los filisteos, hiriéndolos hasta que llegaron mas abajo de Bet-car.
Así quebrantó David a los suyos con palabras, y no les permitió que se levantaran contra Saúl. Y Saúl, saliendo de la cueva, se fue su camino.
También David se levantó después, y saliendo de la cueva dio voces a las espaldas de Saúl, diciendo: ¡Mi señor el rey! Y cuando Saúl miró atrás, David inclinó su rostro a tierra, y adoró.
Y saliendo Joab de donde estaba David, envió mensajeros tras Abner, y lo hicieron volver desde el pozo de Sira; pero David no {lo} sabía.
Volvió luego David para bendecir su casa; y saliendo Mical a recibir a David, dijo: ¡Cuán honrado ha quedado hoy el rey de Israel, desnudándose hoy delante de las criadas de sus siervos, como se desnudara un hombre vacío!
Y saliendo los hijos de Amón, ordenaron sus escuadrones a la entrada de la puerta; mas los Sirios de Soba, y de Rehob, y de Is-tob, y de Maaca, estaban aparte en el campo.
Después dijo David a Urías: Desciende a tu casa, y lava tus pies. Y saliendo Urías de casa del rey, le fue enviada comida real.
Y saliendo luego los de la ciudad, pelearon con Joab, y cayeron algunos del pueblo de los siervos de David; y murió también Urías el heteo.
fueron a la fortaleza de Tiro y a todas las ciudades de los heveos y de los cananeos, saliendo {finalmente} hacia el sur de Judá, {a} Beerseba.
Y mirando Arauna, vio al rey y a sus siervos que pasaban a él. Saliendo entonces Arauna, se inclinó delante del rey hacia tierra.
Aconteció, pues, en aquel tiempo, que saliendo Jeroboam de Jerusalén, le encontró en el camino el profeta Ahías, el silonita; y él estaba cubierto con una capa nueva; y estaban ellos dos solos en el campo.
Y reedificó Jeroboam a Siquem en el monte de Efraín, y habitó en ella; y saliendo de allí, reedificó a Penuel.
Y saliendo a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Bet-el, le dijeron: ¿Sabes cómo el SEÑOR quitará hoy a tu señor de tu cabeza? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad.
Y saliendo él a los manaderos de las aguas, echó dentro la sal, y dijo: Así ha dicho el SEÑOR: Yo sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni enfermedad.
Y viniendo David a Ornán, miró Ornán y vio a David; y saliendo de la era, se postró en tierra ante David.
¿Por qué no morí yo desde la matriz, o fui traspasado saliendo del vientre?
¿Quién encerró con puertas el mar, cuando se derramaba por fuera como saliendo de madre;
Saliendo Israel de Egipto, la casa de Jacob del pueblo de lenguaje bárbaro,
Y saliendo el varón hacia el oriente, tenía un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos.
Un río de fuego corría, saliendo de delante de El. Miles de millares le servían, y miríadas de miríadas estaban en pie delante de El. El tribunal se sentó, y se abrieron los libros.
Y dijo: ¿Sabes por qué he venido á ti? Porque luego tengo de volver para pelear con el príncipe de los Persas; y en saliendo yo, luego viene el príncipe de Grecia.