'Salomón' en la Biblia
a sus hijos que quedaron en la tierra después de ellos, que los hijos de Israel no pudieron acabar, hizo Salomón que sirvieran con tributo hasta hoy.
Mas a ninguno de los hijos de Israel impuso Salomón servicio, sino que eran hombres de guerra, o sus criados, o sus príncipes, o sus capitanes, o príncipes de sus carros, o su gente de a caballo.
Y los que Salomón había hecho príncipes y prepósitos sobre las obras de Salomón, eran quinientos cincuenta, los cuales estaban sobre el pueblo que trabajaba en aquella obra.
Y subió la hija de Faraón de la ciudad de David a su casa que Salomón le había edificado; entonces edificó él a Milo.
Y ofrecía Salomón tres veces cada año holocaustos y pacíficos sobre el altar que él edificó al SEÑOR, y quemaba incienso sobre el que estaba delante del SEÑOR, después que la Casa fue acabada.
Hizo también el rey Salomón navíos en Ezión-geber, que es junto a Elot en la ribera del mar Bermejo, en la tierra de Edom.
Y envió Hiram en ellos a sus siervos, marineros y diestros en el mar, con los siervos de Salomón;
los cuales fueron a Ofir, y tomaron de allí oro, cuatrocientos veinte talentos, y lo trajeron al rey Salomón.
Y oyendo la reina de Sabá la fama de Salomón en el nombre del SEÑOR, vino a tentarle con enigmas.
Y vino a Jerusalén con muy grande ejército, con camellos cargados de especias, y oro en gran abundancia, y piedras preciosas; y cuando vino a Salomón, le propuso todo lo que tenía en su corazón.
Y Salomón le declaró todas sus preguntas; ninguna cosa se le escondió al rey, que no le declarara.
Y cuando la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón, y la Casa que había edificado,
Y dio la reina al rey ciento veinte talentos de oro, y muchísima especiería, y piedras preciosas; nunca vino después tan grande copia de especias, como la reina de Sabá dio al rey Salomón.
Y el rey Salomón dio a la reina de Sabá todo lo que quiso, y todo lo que pidió, además de lo que Salomón le dio de su mano real. Y ella se volvió, y se fue a su tierra con sus criados.
El peso del oro que Salomón tenía de renta cada año, era seiscientos sesenta y seis talentos de oro;
Hizo también el rey Salomón doscientos paveses de oro extendido; seiscientos siclos de oro gastó en cada pavés.
Y todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, y asimismo toda la vajilla de la casa del bosque del Líbano era de oro fino; no había plata; porque en tiempo de Salomón no era de estima.
Y excedía el rey Salomón a todos los reyes de la tierra así en riquezas como en sabiduría.
Toda la tierra procuraba ver la cara de Salomón, para oír su sabiduría, la cual Dios había puesto en su corazón.
Y juntó Salomón carros y gente de a caballo; y tenía mil cuatrocientos carros, y doce mil jinetes, los cuales puso en las ciudades de los carros, y con el rey en Jerusalén.
Y sacaban caballos y lienzos a Salomón de Egipto; porque la compañía de los mercaderes del rey compraban caballos y lienzos.
Pero el rey Salomón amó a muchas mujeres extranjeras junto con la hija de Faraón; a las de Moab, a las de Amón, a las de Idumea, a las de Sidón, y a las heteas;
de los gentiles de las cuales el SEÑOR había dicho a los hijos de Israel: No entraréis a ellas, ni ellas entrarán a vosotros; porque ciertamente ellas harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas pues se juntó Salomón con amor.
Y ya que Salomón era viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos; y su corazón no era perfecto con el SEÑOR su Dios, como el corazón de su padre David.
Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, abominación de los amonitas.
E hizo Salomón lo malo ante los ojos del SEÑOR, y no siguió cumplidamente tras el SEÑOR como David su padre.
Entonces edificó Salomón un lugar alto a Quemos, abominación de Moab, en el monte que está enfrente de Jerusalén; y a Moloc, abominación de los hijos de Amón.
Y se enojó el SEÑOR contra Salomón, por cuanto estaba su corazón desviado del SEÑOR Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces,
Y dijo el SEÑOR a Salomón: Por cuanto ha habido esto en ti, y no has guardado mi pacto y mis estatutos que yo te mandé, romperé el reino de ti, y lo entregaré a tu siervo.
Y el SEÑOR suscitó un adversario a Salomón, a Adad, idumeo, de la simiente real, el cual estaba en Edom.
Dios también le levantó {otro} adversario {a Salomón}, a Rezón, hijo de Eliada, el cual había huido de su señor Hadad-ezer, rey de Soba;
Y fue adversario a Israel todos los días de Salomón; y fue otro mal con el de Adad, porque aborreció a Israel, y reinó sobre Siria.
Asimismo Jeroboam hijo de Nabat, efrateo de Sereda, siervo de Salomón (su madre se llamaba Zerúa, mujer viuda), alzó su mano contra el rey.
Y la causa porque éste alzó mano contra el rey, fue ésta: Salomón edificando a Milo, cerró el portillo de la ciudad de David su padre.
Y el varón Jeroboam era valiente y esforzado; y viendo Salomón al joven que era hombre activo, le encomendó todo el cargo de la casa de José.
y dijo a Jeroboam: Toma para ti los diez pedazos; porque así dijo el SEÑOR Dios de Israel: He aquí que yo rompo el reino de la mano de Salomón, y a ti daré diez tribus;
Procuró por tanto Salomón matar a Jeroboam, pero se levantó Jeroboam y huyó a Egipto, a Sisac rey de Egipto, y estuvo en Egipto hasta la muerte de Salomón.
Los demás hechos de Salomón, y todas las cosas que hizo, y su sabiduría, ¿no están escritas en el libro de los hechos de Salomón?
Y los días que Salomón reinó en Jerusalén sobre todo Israel, fueron cuarenta años.
Y durmió Salomón con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de su padre David; y reinó en su lugar Roboam su hijo.
Y aconteció, que cuando lo oyó Jeroboam hijo de Nabat, que aún estaba en Egipto, (porque había huido de delante del rey Salomón, y habitaba en Egipto;)
Entonces el rey Roboam tomó consejo con los ancianos que habían estado delante de Salomón su padre cuando vivía, y dijo: ¿Cómo aconsejáis vosotros que responda a este pueblo?
Y cuando Roboam vino a Jerusalén, juntó toda la casa de Judá y la tribu de Benjamín, ciento ochenta mil hombres escogidos de guerra, para hacer guerra a la casa de Israel, y reducir el reino a Roboam hijo de Salomón.
Habla a Roboam hijo de Salomón, rey de Judá, y a toda la casa de Judá y de Benjamín, y a los demás del pueblo, diciendo:
Y Roboam hijo de Salomón reinó en Judá. De cuarenta y un años era Roboam cuando comenzó a reinar, y diecisiete años reinó en Jerusalén, ciudad que el SEÑOR eligió de todas las tribus de Israel para poner allí su nombre. El nombre de su madre fue Naama, amonita.
Y tomó los tesoros de la Casa del SEÑOR, y los tesoros de la casa real, y lo saqueó todo. Y tomó todos los escudos de oro que Salomón había hecho.
Y puso una entalladura del bosque que él había hecho, en la Casa de la cual había el SEÑOR dicho a David y a Salomón su hijo: Yo pondré mi nombre perpetuamente en esta Casa, y en Jerusalén, a la cual escogí de todas las tribus de Israel;
Asimismo profanó el rey los lugares altos que estaban delante de Jerusalén, a la mano derecha del monte de la destrucción, los cuales Salomón rey de Israel había edificado a Astarot, abominación de los sidonios, y a Quemos abominación de Moab, y a Milcom abominación de los hijos de Amón.
Y sacó de allí todos los tesoros de la Casa del SEÑOR, y los tesoros de la casa real, y quebró en pedazos todos los vasos de oro que había hecho Salomón rey de Israel en la Casa del SEÑOR, como el SEÑOR había dicho.
las dos columnas, un mar, y las basas que Salomón había hecho para la Casa del SEÑOR; no había peso de todos estos vasos.
Estos cuatro le nacieron en Jerusalén: Simea, Sobab, Natán, y Salomón, de Bet-súa hija de Amiel.
Hijo de Salomón fue Roboam, cuyo hijo fue Abías, cuyo hijo fue Asa, cuyo hijo fue Josafat;
Johanán engendró a Azarías, el que tuvo el sacerdocio en la Casa que Salomón edificó en Jerusalén;
Los cuales servían delante de la tienda del tabernáculo del testimonio en cantares, hasta que Salomón edificó la Casa del SEÑOR en Jerusalén; después estuvieron en su ministerio según su derecho.
Y éstos son los nombres de los que le nacieron en Jerusalén: Samúa, Sobab, Natán, Salomón,
Asimismo de Tibhat y de Cun ciudades de Hadad-ezer, tomó David muchísimo bronce, con el que Salomón hizo el mar de bronce, las columnas, y los vasos de bronce.
Y dijo David: Salomón mi hijo es aún muchacho y tierno, y la Casa que se ha de edificar al SEÑOR ha de ser magnífica por excelencia, para nombre y honra en todas las tierras; ahora pues yo le aparejaré lo necesario. Y preparó David antes de su muerte en gran abundancia.
Llamó entonces David a Salomón su hijo, y le mandó que edificara Casa al SEÑOR Dios de Israel.
Y dijo David a Salomón: Hijo mío, en mi corazón tuve el edificar templo al nombre del SEÑOR mi Dios.
He aquí, un hijo te nacerá, el cual será varón de reposo, porque yo le daré quietud de todos sus enemigos en derredor; por tanto su nombre será Salomón; y yo daré paz y reposo sobre Israel en sus días.
Asimismo mandó David a todos los príncipes de Israel que dieran ayuda a Salomón su hijo, diciendo:
Siendo, pues, David ya viejo y lleno de días, hizo a Salomón su hijo rey sobre Israel.
y de todos mis hijos (porque el SEÑOR me ha dado muchos hijos,) eligió a mi hijo Salomón para que él se siente en el trono del reino del SEÑOR sobre Israel.
Y me dijo: Salomón tu hijo, él edificará mi Casa y mis atrios; porque a éste me he escogido por hijo, y yo le seré a él por padre.
Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre, y sírvele de corazón perfecto, y de ánimo voluntario; porque el SEÑOR escudriña los corazones de todos, y entiende toda imaginación de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si le dejares, él te desechará para siempre.
Y David dio a Salomón su hijo la traza del pórtico, y de sus casas, y de sus despensas, y de sus salas, y de sus recámaras de adentro, y del lugar del asiento de la reconciliación.
Dijo más David a Salomón su hijo: Anímate y esfuérzate, y ponlo por obra; no temas, ni desmayes, porque el SEÑOR Dios, mi Dios, será contigo; él no te dejará, ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra del servicio de la casa del SEÑOR.
Dijo también el rey David a toda la congregación: Solamente a Salomón mi hijo ha elegido Dios; él es joven y tierno, y la obra es grande; porque el palacio no es para hombre, sino para el SEÑOR Dios.
Asimismo da a mi hijo Salomón corazón perfecto, para que guarde tus mandamientos, y tus testimonios, y tus estatutos; y para que haga todas las cosas, y te edifique el palacio para la cual yo he hecho la provisión.
Y comieron y bebieron delante del SEÑOR aquel día con gran gozo; y dieron la segunda vez la investidura del reino a Salomón hijo de David, y le ungieron al SEÑOR por príncipe, y a Sadoc por sacerdote.
Y Salomón se sentó en el trono del SEÑOR por rey en lugar de David su padre, y fue prosperado; y todo Israel le escuchó.
Y todos los príncipes y poderosos, y todos los hijos del rey David, se sometieron al rey Salomón.
Y el SEÑOR engrandeció en extremo a Salomón ante los ojos de todo Israel, y le dio gloria del reino, cual ningún rey la tuvo antes de él en Israel.
Y murió en buena vejez, lleno de días, de riquezas, y de gloria; y reinó en su lugar Salomón su hijo.
Y Salomón hijo de David fue confirmado en su reino; y el SEÑOR su Dios estaba con él, y le magnificó grandemente.
Y llamó Salomón a todo Israel, a los príncipes de mil y de cien, y a los jueces, y a todos los príncipes de todo Israel, cabezas de familias.
Y fue Salomón, y con él toda la congregación, al lugar alto que había en Gabaón; porque allí estaba el tabernáculo del testimonio de Dios, que Moisés siervo del SEÑOR había hecho en el desierto.
Asimismo el altar de bronce que había hecho Bezaleel hijo de Uri hijo de Hur, estaba allí delante del tabernáculo del SEÑOR, al cual Salomón y la congregación fueron a buscar.
Subió, pues, Salomón allá delante del SEÑOR, al altar de bronce que estaba en el tabernáculo del testimonio, y sacrificó sobre él mil holocaustos.
Y aquella noche se le apareció Dios a Salomón, y le dijo: Demanda lo que quisieres que yo te dé.
Y Salomón dijo a Dios: Tú has hecho con David mi padre gran misericordia, y a mí me has puesto por rey en lugar suyo;
Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto esto fue el deseo de tu corazón, que no pediste riquezas, hacienda, o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para poder juzgar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey,
Y volvió Salomón a Jerusalén del alto que estaba en Gabaón, de ante el tabernáculo del testimonio; y reinó sobre Israel.
Y juntó Salomón carros y gente de a caballo; y tuvo mil cuatrocientos carros, y doce mil jinetes, los cuales puso en las ciudades de los carros, y con el rey en Jerusalén.
Y sacaban caballos y lienzos finos de Egipto para Salomón; porque la compañía de los mercaderes del rey compraban caballos y lienzos.
Determinó, pues, Salomón edificar Casa al nombre del SEÑOR, y otra casa para su reino.
Y contó Salomón setenta mil hombres que llevaran cargas, y ochenta mil hombres que cortaran en el monte, y tres mil seiscientos que los gobernaran.
Y envió a decir Salomón a Hiram rey de Tiro: Haz conmigo como hiciste con David mi padre, enviándole cedros para que edificara para sí casa en que morara.
Entonces Hiram rey de Tiro respondió por escrito, y lo envió a Salomón: Porque el SEÑOR amó a su pueblo, te ha puesto por rey sobre ellos.
Y contó Salomón todos los varones extranjeros que estaban en la tierra de Israel, después de haberlos ya contado David su padre, y fueron hallados ciento cincuenta y tres mil seiscientos.
Y comenzó Salomón a edificar la Casa en Jerusalén, en el monte Moriah que había sido mostrado a David su padre, en el lugar que David había preparado en la era de Ornán, el jebuseo.
Estas son las medidas de que Salomón fundó el edificio de la Casa de Dios. La primera medida fue, la longitud de sesenta codos; y la anchura de veinte codos.
Hizo también Hiram calderos, y palas, y tazones; y acabó Hiram la obra que hacía al rey Salomón para la Casa de Dios.
y calderos, y palas, y garfios; y todos sus vasos hizo Hiram su padre al rey Salomón para la Casa del SEÑOR, de bronce purísimo.
Y Salomón hizo todos estos vasos en gran abundancia, porque no pudo ser hallado el peso del bronce.
Así hizo Salomón todos los vasos para la Casa de Dios, y el altar de oro, y las mesas sobre las cuales se ponían los panes de la proposición;
Acabada toda la obra que hizo Salomón para la Casa del SEÑOR, metió Salomón en ella las cosas que David su padre había dedicado; y puso la plata, y el oro, y todos los vasos, en los tesoros de la Casa de Dios.
Entonces Salomón juntó en Jerusalén a los ancianos de Israel, y todas las cabezas de las tribus, príncipes de las familias de los hijos de Israel, para que trajeran el arca del pacto del SEÑOR de la ciudad de David, que es Sion.
Y el rey Salomón, y toda la congregación de Israel que se había congregado a él delante del arca, sacrificaron ovejas y bueyes, que por la multitud no se pudieron contar ni numerar.
Entonces dijo Salomón: El SEÑOR ha dicho que él habitaría en la oscuridad.