'Se' en la Biblia
Cuando por primera vez el SEÑOR habló por medio de Oseas, el SEÑOR le dijo: Anda, toma para ti a una mujer ramera y {engendra} hijos de prostitución; porque la tierra se prostituye gravemente, abandonando al SEÑOR.
Pero el número de los hijos de Israel será como la arena del mar, que no se puede medir ni contar; y sucederá que en el lugar donde se les dice: No sois mi pueblo, se les dirá: {Sois} hijos del Dios viviente.
Y los hijos de Judá y los hijos de Israel se reunirán, y nombrarán para sí un solo jefe, y subirán de la tierra, porque grande será el día de Jezreel.
pues su madre se prostituyó; la que los concibió se deshonró, porque dijo: ``Iré tras mis amantes, que {me} dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida."
Y la castigaré por los días de los Baales cuando ella les ofrecía sacrificios y se adornaba con sus zarcillos y joyas, y se iba tras sus amantes, y se olvidaba de mí --declara el SEÑOR.
Y el SEÑOR me dijo: Ve otra vez, ama a una mujer amada por otro y adúltera, así como el SEÑOR ama a los hijos de Israel a pesar de que ellos se vuelven a otros dioses y se deleitan con tortas de pasas.
{Sólo hay} perjurio, mentira, asesinato, robo y adulterio. Emplean la violencia, y homicidios tras homicidios se suceden.
Cuanto más se multiplicaron, más pecaron contra mí; cambiaré, {pues,} su gloria en afrenta.
Del pecado de mi pueblo se alimentan, y hacia su iniquidad dirigen sus deseos.
Comerán, pero no se saciarán; se prostituirán, pero no se multiplicarán, porque han dejado de hacer caso al SEÑOR.
Mi pueblo consulta a su ídolo de madera, y su vara les informa; porque un espíritu de prostitución {los} ha descarriado, y se han prostituido, {apartándose} de su Dios.
Ofrecen sacrificios sobre las cumbres de los montes y queman incienso sobre las colinas, debajo de las encinas, los álamos y los terebintos, porque su sombra es agradable. Por tanto, vuestras hijas se prostituyen, y vuestras nueras cometen adulterio.
No castigaré a vuestras hijas cuando se prostituyan ni a vuestras nueras cuando cometan adulterio, porque los hombres mismos se retiran con rameras y ofrecen sacrificios con las rameras del culto pagano; así se pierde el pueblo sin entendimiento.
Aunque tú, Israel, te prostituyas, que no se haga culpable Judá; tampoco vayáis a Gilgal, ni subáis a Bet-avén, ni juréis: ¿Vive el SEÑOR!
Acabada su bebida, se entregaron a la prostitución; sus príncipes aman mucho la ignominia.
El viento los envuelve en sus alas, y se avergonzarán de sus sacrificios.
Y los rebeldes se han ahondado en la perversión; pero yo los castigaré a todos ellos.
Yo conozco a Efraín, e Israel no se me oculta; porque ahora te has prostituido, Efraín, se ha contaminado Israel.
Irán con sus rebaños y sus ganados en busca del SEÑOR, pero no {le} encontrarán; se ha retirado de ellos.
En la casa de Israel he visto una cosa horrible: allí está la prostitución de Efraín, se ha contaminado Israel.
Cuando yo quería curar a Israel, se descubrió la iniquidad de Efraín y las maldades de Samaria, porque practican el engaño; el ladrón entra, los bandidos despojan por fuera,
En la fiesta de nuestro rey, los príncipes se enfermaron por el calor del vino; él extendió la mano a los escarnecedores,
pues sus corazones son como un horno {mientras} se acercan a su emboscada; toda la noche duerme su ira, por la mañana arde como llamas de fuego.
Efraín se mezcla con las naciones; Efraín es como una torta no volteada.
Testifica contra él el orgullo de Israel, pero no se han vuelto al SEÑOR su Dios, ni lo han buscado a pesar de todo esto.
¿Ay de ellos, pues de mí se han alejado! Sobre ellos vendrá la destrucción, porque contra mí se han rebelado; yo los redimiría, pero ellos hablan mentiras contra mí.
Y no claman a mí de corazón cuando gimen en sus lechos; por el trigo y el mosto se reunen, {y} se alejan de mí.
Se vuelven, {pero} no hacia lo alto, son como un arco engañoso. Sus príncipes caerán a espada por la insolencia de sus lenguas; esto {será} su escarnio en la tierra de Egipto.
{Pon la} trompeta a tu boca. Como un águila {viene el enemigo} contra la casa del SEÑOR, porque han transgredido mi pacto, y se han rebelado contra mi ley.
Ellos han puesto reyes, pero no {escogidos} por mí; han nombrado príncipes, pero sin saber{lo} yo. Con su plata y su oro se han hecho ídolos, para su propia destrucción.
El ha rechazado tu becerro, oh Samaria, {diciendo:} Mi ira se enciende contra ellos. ¿Hasta cuándo serán incapaces de lograr la purificación?
Porque siembran viento, y recogerán tempestades. El trigo no tiene espigas, no da grano, y si lo diera, se lo tragarían los extraños.
Israel ha sido devorado; ahora están entre las naciones como vasija en que nadie se deleita;
Por cuanto Efraín ha multiplicado altares para pecar, en altares para pecar se le han convertido.
En cuanto a mis ofrendas de sacrificio, sacrifican la carne y se {la} comen, {pero} el SEÑOR no se ha complacido en ellas. Ahora se acordará de su iniquidad, y {los} castigará por sus pecados: ellos volverán a Egipto.
Pues Israel se ha olvidado de su Hacedor y ha edificado palacios, y Judá ha multiplicado ciudades fortificadas; pero yo enviaré fuego a sus ciudades que consumirá sus fortalezas.
No harán libaciones de vino al SEÑOR, ni le serán gratos sus sacrificios. {Su pan} les {será} como pan de duelo, todos los que lo coman se contaminarán, porque su pan será {sólo} para ellos, no entrará en la casa del SEÑOR.
Pues, he aquí, se irán a causa de la destrucción; Egipto los recogerá, Menfis los sepultará. La ortiga poseerá sus tesoros de plata; cardos {crecerán} en sus tiendas.
Se han corrompido profundamente como en los días de Guibeá; El se acordará de su iniquidad, castigará sus pecados.
Como uvas en el desierto hallé a Israel; como las primicias de la higuera en su primera cosecha vi a vuestros padres. {Pero} fueron a Baal-peor y se consagraron a la vergüenza, y se hicieron tan abominables como lo que amaban.
Aunque críen a sus hijos, se los quitaré hasta que no quede hombre alguno. Sí, ¡ay de ellos también cuando de ellos me aparte!
Por el becerro de Bet-avén temerán los habitantes de Samaria. En verdad, por él hará duelo su pueblo, y sus sacerdotes idólatras se lamentarán a causa de él, porque de él se ha alejado su gloria.
También el becerro será llevado a Asiria como tributo al rey Jareb; Efraín se cubrirá de vergüenza, e Israel se avergonzará de su consejo.
Desde los días de Guibeá has pecado, oh Israel; ¿allí se han quedado! ¿No los alcanzará en Guibeá la batalla contra los hijos de la iniquidad?
Cuando yo lo desee, los castigaré; y se juntarán pueblos contra ellos cuando sean castigados por su doble iniquidad.
se levantará un tumulto entre tu pueblo, y todas tus fortalezas serán destruidas, como Salmán destruyó a Bet-arbel el día de la batalla, {cuando} las madres fueron despedazadas con {sus} hijos.
Cuanto más los llamaban {los profetas}, tanto más se alejaban de ellos; seguían sacrificando a los Baales y quemando incienso a los ídolos.
Pues mi pueblo se mantiene infiel contra mí; aunque ellos lo llaman {para que se vuelva} al Altísimo, ninguno {le} exalta.
¿Cómo podré abandonarte, Efraín? ¿{Cómo} podré entregarte, Israel? ¿Cómo podré yo hacerte como a Adma? ¿{Cómo} podré tratarte como a Zeboim? Mi corazón se conmueve dentro de mí, se enciende toda mi compasión.
Efraín se alimenta de viento, y persigue sin cesar al solano. Multiplica la mentira y la violencia; hacen además pacto con Asiria, y el aceite es llevado a Egipto.
Cuando Efraín hablaba, {reinaba el} temor; se había exaltado a sí mismo en Israel, pero por causa de Baal pecó y murió.
Y ahora continúan pecando: se hacen imágenes fundidas, ídolos, con su plata, conforme a su pericia, todo ello obra de artífices. De ellos dicen: Que los hombres que sacrifican, besen los becerros.
Cuando {comían} sus pastos, se saciaron, y al estar saciados, se ensoberbeció su corazón; por tanto, se olvidaron de mí.
Dolores de parto vienen sobre él; no es un hijo sensato, porque no es hora de que se demore en la apertura del vientre.
Aunque él florezca entre los juncos, vendrá el solano, viento del SEÑOR que sube del desierto, y su fuente se secará y su manantial se agotará; despojará {su} tesoro de todos los objetos preciosos.
Samaria será considerada culpable, porque se rebeló contra su Dios. Caerán a espada; serán estrellados sus niños, y abiertos los vientres de sus mujeres encinta.
Yo sanaré su apostasía, los amaré generosamente, pues mi ira se ha apartado de ellos.