'Sea' en la Biblia
Por lo cual el Dios de Israel movió el espíritu de Pul, rey de Asiria, o sea, el espíritu de Tilgat Pilneser, rey de Asiria, quien los llevó al destierro, es decir, a los Rubenitas, los Gaditas y a la media tribu de Manasés, llevándolos a Halah, Habor, Hara y al río de Gozán, hasta el día de hoy.
Entonces Saúl dijo a su escudero: ``Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y hagan burla de mí." Pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Por lo cual Saúl tomó su espada y se echó sobre ella.
Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, Desde la eternidad hasta la eternidad. Entonces todo el pueblo dijo: ``Amén;" y alabó al SEÑOR.
"Asignaré también un lugar para Mi pueblo Israel, y lo plantaré {allí} para que habite en su propio lugar y no sea removido más. Tampoco los malvados los oprimirán más como antes,
"Y ahora, SEÑOR, que la palabra que Tú has hablado acerca de Tu siervo y acerca de su casa sea afirmada para siempre. Haz según has hablado.
"Y sea confirmado y engrandecido Tu nombre para siempre, al decirse: `El SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, es Dios para Israel; y que la casa de Tu siervo David sea establecida delante de Ti.'
Y David dijo a Dios: `` ¿No soy yo el que ordenó enumerar al pueblo? Ciertamente yo soy el que ha pecado y obrado muy perversamente, pero estas ovejas, ¿qué han hecho? Oh SEÑOR, Dios mío, Te ruego que Tu mano sea contra mí y contra la casa de mi padre, pero no contra Tu pueblo, para que no haya plaga entre ellos."
Ornán respondió a David: ``Tóme{lo} para usted, y que mi señor el rey haga lo que sea bueno ante sus ojos. Mire, daré los bueyes para holocaustos y los trillos para leña y el trigo para la ofrenda de cereal; {lo} daré todo."
"Ahora pues, hijo mío, el SEÑOR sea contigo para que prosperes y edifiques la casa del SEÑOR tu Dios tal como El ha hablado de ti.
"Del oro, de la plata, del bronce y del hierro no hay límite. Levántate y trabaja, y que el SEÑOR sea contigo."
Entonces David dijo a su hijo Salomón: ``Esfuérzate, sé valiente y haz {la obra;} no temas ni te acobardes, porque el SEÑOR Dios, mi Dios, está contigo. El no te fallará ni te abandonará, hasta que toda la obra del servicio de la casa del SEÑOR sea acabada.