'Segundo' en la Biblia
"De igual manera también el segundo, y el tercero, hasta el séptimo.
"Y el segundo es semejante a éste: AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO.
"El segundo la tomó, y murió sin dejar descendencia; y asimismo el tercero;
"El segundo es éste: `AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO.' No hay otro mandamiento mayor que éstos."
"Entonces vino el segundo, diciendo: `Su moneda, señor, se ha multiplicado cinco veces.'
Esta {fue} la segunda señal (el segundo milagro) que Jesús hizo cuando fue de Judea a Galilea.
Dios la ha cumplido a nuestros hijos al resucitar a Jesús, como también está escrito en el Salmo segundo: `HIJO MIO ERES TU; YO TE HE ENGENDRADO HOY.'
Lo acompañaban Sópater de Berea, {hijo} de Pirro; Aristarco y Segundo de los Tesalonicenses; Gayo de Derbe, y Timoteo; Tíquico y Trófimo de Asia (provincia occidental de Asia Menor).
Y en la iglesia, Dios ha designado primeramente, apóstoles; en segundo {lugar,} profetas; en tercer {lugar,} maestros; luego, milagros; después, dones de sanidad, ayudas, administraciones, {diversas} clases de lenguas.
El primer hombre es de la tierra, terrenal (hecho del polvo); el segundo hombre es del cielo.
Pues si aquel primer {pacto} hubiera sido sin defecto, no se hubiera buscado lugar para el segundo.
Y detrás del segundo velo {había} un tabernáculo llamado el Lugar Santísimo,
Pero en el segundo, sólo {entra} el sumo sacerdote una vez al año, no sin {llevar} sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados del pueblo cometidos en ignorancia.
entonces dijo: ``HE AQUI, YO HE VENIDO PARA HACER TU VOLUNTAD." El quita lo primero para establecer lo segundo.
El primer ser viviente {era} semejante a un león; el segundo ser era semejante a un becerro; el tercer ser tenía el rostro como el de un hombre, y el cuarto ser {era} semejante a un águila volando.
Cuando el Cordero abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: ``Ven."
El segundo ángel tocó la trompeta, y {algo} como una gran montaña ardiendo en llamas fue arrojado al mar, y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.
El segundo ¡ay! ha pasado; pero el tercer ¡ay! viene pronto.
Lo siguió otro ángel, el segundo, diciendo: `` ¡Cayó, cayó la gran Babilonia!, la que ha hecho beber a todas las naciones del vino de la pasión (del furor) de su inmoralidad."
El segundo {ángel} derramó su copa en el mar, y se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser viviente que {había} en el mar.
Los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda clase de piedras preciosas: el primer cimiento, jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el cuarto, esmeralda;